La compra de deudas con tarjetas de crédito toma auge nuevamente, en especial en los bancos de capital público.
Estos programas consisten en la cancelación de las deudas que el cliente mantiene con otras entidades, asignándolas a una tarjeta de crédito, generalmente con una tasa más baja.
En el Banco Nacional este producto está desde el 2004. “Se ofrece a clientes actuales y futuros de tarjetas de crédito que demuestren la capacidad de pago necesaria”, comentó Marco Vinicio Calderón, director de medios electrónicos.
Por segunda ocasión, el Banco de Costa Rica (BCR) incursiona en este producto. El año pasado, este banco adquirió saldos por $20,5 millones a unas 6.000 personas.
“Con este producto hemos incrementado nuestra participación en el mercado de tarjetas; ahora ocupamos el cuarto lugar”, indicó Luis Diego Montero, gerente de Tarjetas de la entidad.
Según el funcionario, este año, el BCR planea adquirir cerca de $12 millones, en un período de tres meses que se inicia en junio.
Por su parte, el Banco Popular apuesta al mismo servicio y asegura que no hay una restricción en el límite de compra. “El banco no pone una restricción; la compra queda sujeta al disponible del límite de crédito del tarjetahabiente, y, en caso de no cubrirlo, se le realiza un estudio para considerar una ampliación del límite”, dijo Juan Carlos Li, director de Banca de Personas.
También Bancrédito compra saldos de otras tarjetas que tengan tasa de interés más alta. Este banco gira directamente a cada acreedor el monto correspondiente para saldar las deudas de su cliente.
Tasas de interés. El Nacional ofrece diferentes tasas de interés, según las características de la tarjeta y al plazo de cancelación. “La tasa de interés anual va desde el 18% hasta el 26%”, dijo Calderón.
En el BCR la compra de saldos se hará a un 25%. La tasa normal para tarjetas en el banco es del 28%. “Es un incentivo para los clientes que vienen de otros bancos, para que se pasen a este”, indicó Montero.
Para los clientes afiliados al programa “Preferente” del Banco Popular, la tasa que pagarán una vez comprada la deuda es de 26,5%. Para los que no están afiliados, el interés queda en 28,5%.
Los bancos realizan un estudio de la capacidad de pago, para determinar si el cliente puede optar por estas compras de su deuda.