Curridabat. (Redacción) El calor apesta en el interior del Club Peppers, en Curridabat. Posiblemente por eso las cervezas vuelan tan abundantemente. Pero la música de Bajofondo hace que pronto todo eso se olvide.
La agrupación apareció a las 10: 05 p. m. sobre el escenario para traernos su Presente , álbum más reciente de la banda.
La notas de Código de barra sonaron de primero, y los fieles aglomerados en este recinto de inmediato aceptaron este nuevo capítulo musical de los suramericanos.
Sin artificios, sin anuncios pomposos, apareció Gustavo Santaolalla y su guitarra.
Era el comienzo de este viaje, y desde esos primeros acordes era notorio ese sello único de Bajofondo. Ahí estaba el bandoneón, con ese sabor a tango, pero también estaba esa guitarra y batería que nos hablaba en clave de rock y a todo esto el público gritaba lleno de entusiasmo.
Sin duda que por ser música nueva, con menos de una semana de estar en el mercado, la gente reaccionó con algo de cautela.
Pero conforme avance la noche la fiesta será aún mayor cuando suenen temas inflamables como Perfumé y El mareo.