¿El Gobierno consultó la opinión del Banco Central para el proyecto de ley y la directriz bancaria?
Sí, claro. Hemos estado trabajando de cerca con el Ministerio de Hacienda y la Presidencia en eso. Todavía estamos revisando los detalles de lo que se va a proponer.
Además de la posibilidad de imponer un encaje a los recursos que se identifiquen como especulativos, la Presidencia habla de adicionar recargos (como impuestos) a la tasa de interés. ¿Cómo administraría esto el Central?
La idea sería que el Banco Central tenga una participación en la determinación de cuándo se establece (el lineamiento) y con cuál tasa. Eso sería cuando tengamos entradas de capitales que pongan en peligro la estabilidad financiera.
”El tema del impuesto lo manejaría el Ministerio de Hacienda, pero la participación del Banco Central sería el de activar esa medida, que sería transitoria, mientras dure la entrada de capital de ese tipo”.
¿Por qué no se utiliza la tasa de política monetaria para dirigir el rumbo de los intereses en colones?
Lo que ha creado el alza de las tasas en colones no ha sido la tasa de política monetaria, que está en 5%.
”El atractivo para invertir en colones viene del diferencial de tasas de plazos de más de tres o cinco años, que se separaron de forma importante de la tasa de política monetaria.
”Para nosotros esta tasa tendría que ver más con una inflación que pudiera estar moviéndose diferente a las metas o que la economía esté más lenta o más acelerada de lo que es consistente con la inflación”.
El Gobierno habla del capital especulativo, pero no lo caracteriza. ¿Cómo identificarán cuál capital llega legítimamente a invertir en colones y cuál es especulativo?
Ahí está el truco. Es un límite muy complicado. Ahí es donde se complica la aplicación de estas medidas. Mientras uno quiera ser más selectivo, más complicado se hace la administración de las medidas.
”Estamos buscando el punto correcto”.