Austin, Texas. La escena era bastante llamativa, al menos para ojos ticos poco acostumbrados: dos hermanitos se perseguían felices sobre el césped, mientras sus padres –sin perder de vista a aquellas criaturas– escuchaban con atención a Iggy Pop clamando su Search and Destroy .
El cierre dominical del festival Austin City Limits (ACL) fue casi un día de campo, ayudado por un sol radiante y un programa musical bastante “tranquilo”, sin sonidos muy extremos. Bandas de bluegrass , country alternativo, blues , electrónica, indie y veteranos de mil batallas, le dieron el cierre a la concurridísima cita texana.
A diferencia del sábado, en que una pasajera pero torrencial lluvia anegó el parque Zilker, ayer el Sol fue generoso... a veces hasta implacable. Los cuellos rojos fueron la tónica, así como el olor a zacate majado y medio descompuesto, producto de cientos de miles de pies marchando, bailando, saltando... pasándola de lo lindo.
La comunidad de Austin respiró orgullo, pues le tocó el turno a su nuevo héroe local, Gary Clark Jr.
El bluesman contó con una de las concurrencias más cargadas del domingo; se nota que los vecinos de esta ciudad le tienen aprecio y respeto. Lo mismo se puede decir de la productora del ACL, también oriunda de Austin, C3 Presents, que le está apostando duro a Clark, al punto que ya lo anunció para las versiones chilenas y brasileñas de Lollapalooza, en el 2013.
Austin es una ciudad que chinea a los músicos, y que los impulsa. Stevie Ray Vaughan y Willie Nelson tienen estatuas en su honor acá, y fue en Austin donde despegaron las carreras de Janis Joplin y Lance Armstrong (sí, nada que ver, pero el ciclista, hoy caído en desgracia, es aun un símbolo para la capital de Texas).
Entre los otros actos que tuvieron buena convocatoria, estuvieron los irlandeses de Two Door Cinema Club, la revelación del country alternativo The Civil Wars, la neozelandesa Kimbra (compañera de éxito de su amigo Gotye, quien se presentó la víspera) y, desde luego, los inagotables Iggy & The Stooges (es asombroso como Iggy Pop, a los 65 años, se mueve más que muchos adolescentes), y los Red Hot Chili Peppers, que estaban en lo más y mejor al cierre de esta crónica.
¿Y en cuanto a la banda nacional Sonámbulo? La tropa psicotropical tuvo ayer un día recreativo, con sus músicos confundidos con la masa, disfrutando como todos los otros parroquianos.
Claro que hubo algunas obligaciones, como atender a otros medios de prensa intrigados por los buenos comentarios de lo logrado por los ticos el sábado en el ACL.
¿Volverá Sonámbulo al Austin City Limits? La pregunta queda en el aire, pero, como explicó Alex Trimble, vocalista de Two Door Cinema Club, hacía dos años ellos habían debutado aquí... y en una de las tarimas pequeñas.
La bola queda del lado de los Sonámbulos... ellos dirán.