Tres astronautas que se encargarán, entre otras cosas, de averiguar cómo afecta la gravedad la tensión de los líquidos, despegaron ayer rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS).
El ruso Roman Romanenko, el estadounidense Thomas Marshburn y el canadiense Chris Hadfield salieron rumbo al espacio el miércoles a las 6:12 a. m. en una nave Soyuz TMA-07M desde el cosmódromo de Baikonur, en las estepas de Kazajistán.
Además de estudiar la gravedad, los científicos también realizarán experimentos para cuantificar la cantidad de moléculas y células que hay en la sangre.
Asimismo, se analizará cómo los organismos vivos pierden material de sus huesos durante vuelos espaciales largos. Los científicos creen que una clave son los llamados osteoclastos, células de los huesos que explicarían su pérdida de densidad. El experimento estudiará los efectos de la microgravedad en la actividad de los osteoclastos en unos peces.
La actual, que es la Expedición 34 , comenzó formalmente el 18 de noviembre pasado y se extenderá hasta mayo del próximo año.