Alajuelense se quedó con la Supercopa en medio de puñetazos e insultos

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San José (Redacción).  La primera edición de la Supercopa quedó en manos de Liga Deportiva Alajuelense, luego de imponerse esta tarde, por dos goles, al Club Sport Herediano.

Los manudos mostraron sus intenciones de quedarse con la copa desde el pitazo inicial y ofrecieron una fuerte presión sobre los principales jugadores florenses, quienes lucieron pobres intentos en la generación de futbol.

Gracias a esa presión Alajuelense abrió el marcador a los seis minutos tras un remate de tiro libre de Pablo Gabas, que el guardameta herediano Leonel Moreira no pudo controlar y fue aprovechado por Kevin Sancho para abrir el marcador.

El gol generó el reclamo airado del artillero Víctor Núñez, quien consideró que Sancho había tocado el balón con su mano, antes de anotar.

Núñez volvió a ser protagonista, poco después, cuando el silbatero central le anuló el tanto de la igualada, al 17´, al considerar que estaba en posición adelantada.

Después de eso la Liga siguió insistiendo con dos remates desviados, uno de José Salvatierra al 31´ y otro de gabas al 37´. Un remate de Gabas con sello de gol, al 41, fue rechazado por Moreira, de gran forma, al tiro de esquina.

Para el complemento las acciones no variaron notablemente y Alajuelense se encargó de desnudar las deficiencias florenses en la marca, cuando al minuto 58, cuando Elías Palma puso el 2-0 en la pizarra, tras aprovechar un servicio de tiro libre de Cristian Oviedo y vencer la reacción del meta Moreira.

Después de eso el encuentro perdió calidad, gracias a los constantes choques entre los protagonistas y que calentaron los ánimos más de la cuenta al punto que se generó una batalla campal entre jugadores e integrantes de los cuerpos técnicos.

Cierre nefasto para una copa en pañales.