Ahorro anunciado por diputados ni siquiera cubría polémico aumento

Directorio ordena ahorro por ¢548 millones; la meta era ¢1.500 millones

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El plan de ahorro de “gastos superfluos” de los diputados llega apenas a la mitad de lo que necesitaban para financiar su polémico aumento salarial.

En plena campaña para convencer a la ciudadanía de la viabilidad de su aumento salarial, los jefes de fracción del PLN, Movimiento Libertario, Unidad Social Cristiana, Restauración Nacional y Renovación Costarricense afirmaron que iban a recortar gastos superfluos por ¢1.500 millones al año.

Con estos recursos, los congresistas pretendían darle sustento a un incremento en sus ingresos, que pasarían de ¢2,5 millones por mes a ¢4,3 millones.

Sin embargo, y luego de reuniones del equipo técnico financiero del Congreso con los jefes de fracción, los parlamentarios resolvieron el 6 de junio recortar ¢548 millones en su presupuesto de este año.

Este recorte supera levemente la tercera parte de los ¢1.500 millones prometidos por los impulsores del aumento, en un presupuesto total de la Asamblea que para 2010 llega a los ¢26.000 millones.

El 21 de mayo, la jefa del PLN, Viviana Martín, anunció un plan de recorte a gastos superfluos, con el propósito de no dejar de contar con el apoyo de la presidenta de la República, Laura Chinchilla.

Al final, el plan se archivó pues dejó de ser atractivo para el Ejecutivo después que, tras la aprobación en el primer debate, la presión popular en contra del aumento, así como la certeza de que su aprobación beneficiaría también a Chinchilla, le arrebató la viabilidad política.

El mismo día cuando Martín, junto con los jefes del Libertario, Danilo Cubero; del PUSC, Wálter Céspedes, y los evangélicos Justo Orozco y Carlos Avendaño dieron por archivado el proyecto, se comprometieron a llevar adelante el recorte de gastos por el mismo monto que requerían para el aumento.

Pero el recorte no es suficiente si quiera para cubrir la mitad de los ¢1.100 millones que habría costado el aumento salarial.

Martín dijo a La Nación que la idea es buscar más rubros en los cuales se puedan hacer cambios y lograr ahorros para el Congreso.

“El compromiso para el año entrante, en cinco meses, es recortar entre ¢1.000 millones y ¢1.200 millones”, expresó Martín..

“A la fecha, con dos meses y una semana de haber iniciado labores, no se ha aprobado ningún gasto por viajes ni licor”, resaltó la exministra de Justicia.

Los rubros. El acuerdo del directorio para promover el ahorro en el presupuesto del Congreso empezó por la eliminación de las plazas de la comisión de contraparte del proyecto para la construcción de un nuevo edificio legislativo.

La supresión de esos puestos le permitirá a la administración ahorrar ¢52 millones al año.

Además, los congresistas rebajaron ¢50 millones a la partida de capacitación y ¢30 millones a la de viáticos en el exterior.

La partida que más recorte presenta es la de “bienes intangibles”, que engloba servicios y licencias de software.

A pesar del esfuerzo, el ahorro no habría alcanzado para financiar el aumento salarial que el viernes la Sala IV terminó de rematar al señalarlo como inconstitucional.