Aeronave de la NASA estudia humedad en los bosques ticos

Estudios medirán la cantidad neta de carbono que entra y sale de un ecosistema

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Un avión de la NASA con un radar colocado en su fuselaje medirá la humedad de los bosques ticos durante las próximas dos semanas.

¿Por qué? El objetivo de la misión –denominada AirMOSS–, es medir si las variaciones en la humedad del suelo tiene relación con la emisión de gases de efecto invernadero en los bosques.

Con esos datos, los científicos esperan poder estimar la cantidad neta de carbono que entra y sale de un ecosistema natural; es decir, como la ‘respiración del bosque’. Tradicionalmente, este intercambio se asocia con el flujo de dióxido de carbono (CO2) del ecosistema hacia la atmósfera.

Matha Moghaddam, profesora de la Universidad del Sur de California y líder de la misión, explicó que el radar sobre el avión lo que permitirá es irse hasta las raíces de los árboles para monitorear cómo se comporta allí la humedad.

Esto es posible debido a que el radar en el avión es capaz de ‘traspasar’ la copas de árboles e ingresar hasta en 1,2 metros por debajo del suelo.

Además, registrará el intercambio de carbono con la atmósfera.

“Con los datos que se obtengan se podrá ver que está pasando con el cambio climático y la humedad boscosa aquí. Además, nos ayudará a definir las medidas de mitigación necesarias, si vemos afectación en los ecosistemas”, indicó Moghaddam quien enfatizó que la NASA seleccionó Costa Rica debido a la diversidad de sus bosques.

En contexto. La misión AirMOSS no es nueva. Desde hace rato se dedica a estudiar la “capa alta” de los árboles de un bosque, es decir, en sus copas o dosel. Esto lo hacen en varios puntos de EE.UU., Jalisco (México) y la Estación Biológica La Selva, en Sarapiquí (Costa Rica).

Eduardo Sibaja, director general del Centro Nacional de Alta Tecnología (Cenat) detalló que todo el equipo de esta misión es extranjero. Ellos estarán aquí hasta el 3 de marzo.