Acuerdo verbal impulsa al PAC para presidir el Congreso

Bloque que aspira a reunir 31 votos postula a Juan Carlos Mendoza

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Cinco partidos de oposición acordaron ayer, verbalmente, postular a un diputado del PAC para pelearle al PLN la presidencia del Congreso el próximo 1.° de mayo.

El candidato designado es Juan Carlos Mendoza, politólogo de 35 años, quien en la actualidad se desempeña como jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC).

Su escogencia fue apoyada por los jefes y subjefes de las bancadas del PAC, Movimiento Libertario, Unidad Social Cristiana (PUSC), Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) y Frente Amplio. Ellos sostuvieron una reunión de 9 a. m. a 3 p. m en el Congreso.

Estos cinco partidos aspiran a reunir 31 votos, dos más de los 29 que se necesitan para ganar el directorio legislativo.

Por su lado, el Partido Liberación Nacional (PLN) dispone de sus 24 legisladores para impulsar la reelección del oficialista Luis Gerardo Villanueva y podría sumar el apoyo de dos diputados de partidos evangélicos.

Ayer, el bloque opositor también acordó postular a un diputado del Libertario para la vicepresidencia del directorio; a uno del PUSC para la primera secretaría y a uno del PASE para la segunda secretaría. Los candidatos a esos cargos no han sido definidos.

La alianza también decidió apoyar a un congresista del Libertario para la presidencia de la Asamblea en el tercer año de esta administración y a uno del PUSC para el último año.

Proyectos pendientes. Para oficializar el pacto opositor, todavía falta definir una agenda de proyectos de consenso. La lista identificaría a cuáles planes se les daría un trámite expedito.

“Ese paso es fundamental para consolidar el convenio de oposición”, advirtieron los grupos en un comunicado conjunto.

“Hay que pulir la letra menuda”, agregó Mendoza.

Adicionalmente, el acuerdo debe ser ratificado por los comités ejecutivos de cada partido y negociado internamente en cada fracción.

Tampoco está definida la eventual distribución de puestos en las comisiones que discuten los proyectos de ley, cargos que resultan estratégicos para el futuro de esas iniciativas.

Los opositores se reunirán de nuevo el martes 26 de abril, cinco días antes de la elección, para decidir si el bloque es definitivo y poner el acuerdo por escrito.

El pacto incluiría mecanismos para identificar y exponer a quienes firmen y luego no cumplan.

No a la reforma fiscal. A la hora de anunciar el acuerdo, Wálter Céspedes, jefe de fracción del PUSC, tomó la palabra para manifestar que su compañero, Luis Fishman, desistió de su candidatura para favorecer la gobernabilidad.

Eso sí, advirtió que el PUSC planteó 14 puntos, que no detalló.

En lo que sí está claro el bloque es en enterrar la reforma tributaria con la cual el Gobierno pretende recaudar ¢500.000 millones adicionales para financiar sus planes sociales y de seguridad.

“Existe acuerdo de que el proyecto tiene cero viabilidad política en este Parlamento”, indicó Mendoza, quien reconoció que el Estado tiene un problema fiscal, por lo que podrían impulsar reformas para controlar la evasión de impuestos y revisar el gasto público.

Además, están de acuerdo en impulsar una mayor inversión pública y privada en electricidad.

Consultados sobre si existe un interés electoral, el aspirante a presidir el Congreso respondió que el único que ha desatado fuegos electorales es el PLN. “Ellos son la principal oposición al Gobierno”, dijo.

Víctor Granados, jefe de fracción del PASE, agregó: “Esto es lo mejor que le puede pasar al gobierno de Laura Chinchilla. Esta es una oposición constructiva, que ha hecho más que la fracción del PLN que hoy está dividida”.