Un acuerdo entre las autoridades del Ministerio de Ambiente y la delegación policial de Sarapiquí, Heredia, protegerá a una pareja de lapas verdes y sus crías del ruido de disparos de armas.
Días atrás, un grupo de vecinos y ambientalistas exteriorizó su preocupación a raíz de las prácticas que se llevaban a cabo en un polígono (campo de tiro), ubicado en la parte trasera del Comando Policial de Puerto Viejo, cantón de Sarapiquí.
La instalación donde los oficiales de la Fuerza Pública hacen sus prácticas con armas, está a 300 metros de un árbol de almendro que aloja un nido de lapas verdes.
“Si no detenemos esta actividad, las casi 200 parejas de lapas verdes que anidan en Sarapiquí desaparecerán de la zona”, afirmó Alexánder Martínez, vecino de Puerto Viejo, quien desde hace más de 15 años trabaja en la protección del hábitat de estas aves.
Según explicó la científica Guisselle Monge, del Proyecto de Conservación de la Lapa Verde, esta es una especie en peligro de extinción que actualmente ha perdido el 90% de su hábitat natural, como resultado de la deforestación y destrucción del bosque.
“El período de anidación de las lapas verdes va de enero a junio. El ruido que producen los disparos puede alterar su comportamiento durante este proceso”, explicó.
La científica consideró poco probable que una bala perdida pudiera herir a las aves, pues el nido se localiza a 40 metros de altura.
El árbol está dentro de una propiedad privada y custodiado como parte del Proyecto Adopción de un almendro nido, del Centro Científico Tropical (CCT). El plan consiste en que el dueño de una propiedad en donde se ubica un nido recibe un bono a cambio de su protección.
Consultado sobre este caso, el jefe de la delegación policial de Sarapiquí, José Domingo Cruz, dijo que, tras conversar con autoridades del Área de Conservación Cordillera Volcánica Central, se acordó suspender las prácticas policiales durante el período de anidación de lapas. “El polígono es un espacio en remodelación, pues queremos garantizar condiciones óptimas tanto para los entrenamientos de nuestros efectivos como para la protección del ambiente”.
Cruz admitió que ahí se realizaban prácticas con armas, pero que eran esporádicas. “Ahora nos hemos comprometido, además, a brindar vigilancia al nido”, declaró el jefe policial.
Por su parte, el jefe de la oficina de Sarapiquí del Área de Conservación Cordillera Volcánica Central, Luis Salas, confirmó el acuerdo. “El compromiso de la Fuerza Pública es que por lo menos de aquí hasta que finalice el período de anidación, no se realizarán las prácticas”. Colaboró el corresponsalReyner Montero