La conocida dificultad de los diputados para respetar los plazos en el nombramiento de magistrados y los juegos políticos incidirán en la selección del sustituto de Luis Paulino Mora.
Los miembros de la Comisión Especial Permanente de Nombramientos de la Asamblea Legislativa serán los responsables de enviar al plenario una recomendación de los candidatos para llenar el vacío que deja Mora en la Sala Constitucional.
Los congresistas deberán esperar a que la Corte Suprema de Justicia haga la notificación oficial de que se generó una vacante para abrir el concurso.
El artículo 163 de la Constitución Política establece un plazo de un mes para que los diputados hagan el nombramiento.
La Asamblea Legislativa debe publicar las reglas del concurso y los requisitos para que los interesados se inscriban.
Todos los aspirantes que cumplan los requisitos serán entrevistados en la comisión, en un proceso que según el liberacionista Edgardo Araya tomaría a lo sumo dos semanas.
Finalizado este plazo, se establecerá una lista de elegibles para ser analizados en el plenario.
Pero los diputados pueden apartarse de la recomendación, como ha sucedido en el pasado, y elegir a un candidato bajo criterios más bien políticos.
La elección de un magistrado requiere del voto de 38 diputados (mayoría calificada). Dicha cantidad solo se alcanzará con un acuerdo político, el cual se fraguará en el seno de las jefaturas de fracción, explicó Araya.
Rodolfo Sotomayor, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), cree que a la hora de decidir se deben valorar las reformas a la ley que da vida a la Sala IV y que se discuten en el Congreso.