2010 alcanzó cifra récord de gases de efecto invernadero

Su acumulación en la atmósfera es la que provoca el cambio climático

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ginebra. AFP Los principales gases de efecto invernadero que causan el calentamiento climático batieron nuevos récords de concentración en el 2010. Así lo denunció ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

“En 2010, el contenido de gases de efecto invernadero en la atmósfera, cuyo origen fue ocasionado por los seres humanos, alcanzó una vez más niveles nunca antes registrados desde la época preindustrial”, dijo Michel Jarraud, secretario de la OMM.

“Incluso si consiguiéramos detener hoy nuestras emisiones de gas de efecto invernadero, lo que está aún lejos de ser el caso, los gases ya presentes en la atmósfera permanecerían en ella durante decenas de años y seguirían perturbando el frágil equilibrio de la Tierra y del clima”, añadió.

Los gases de efecto invernadero captan parte de los rayos solares que atraviesan la atmósfera, lo que genera un calentamiento.

El dióxido de carbono (CO2) es el gas más importante y es responsable del 64% del calentamiento global. El CO2 se origina por la combustión de energías fósiles como el petróleo. El metano es el segundo gas en importancia y proviene del estiércol o la descomposición de otros desechos.

La OMM destaca que tras “un período de estabilización temporal relativa (1999-2006), la concentración de metano en la atmósfera volvió a aumentar y los científicos se esfuerzan por descubrir las razones de ello”. Una de las causas podría ser el deshielo del Antártico o el aumento de las zonas húmedas en las regiones tropicales.

El protóxido de azote (N20), otro gas de efecto invernadero, también contribuyó al calentamiento global. En 2010, el contenido de N20 en la atmósfera era superior en un 20% respecto al año 1750, considerado como el inicio de la era industrial según la OMM.

Su impacto sobre el clima, en un período de 100 años, es “298 veces superior al del dióxido de carbono, en emisiones iguales”, indicó la OMM que precisa que este gas “desempeña un rol importante en la destrucción de la capa de ozono que nos protege de los rayos ultravioletas emitidos por el sol”.

La OMM, por intermedio de su Programa de Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG), coordina las observaciones de gas de efecto invernadero a través de una red de estaciones repartidas en más de 50 países.

Este informe es el sétimo publicado por la OMM desde el 2004 y fue divulgado una semana antes de la conferencia sobre el clima que se celebrará en Durban, Sudáfrica.