Unos 150.000 dueños de vehículos comenzarán este año sin haber pagado su derecho de circulación o marchamo.
Así lo confirmó el subjefe de seguros obligatorios del INS, Adriano Monge, luego de un conteo realizado el viernes al mediodía.
De los 993.600 marchamos puestos al cobro, el Instituto Nacional de Seguros (INS) logró recaudar, hasta el viernes, el pago correspondiente a 843.382 vehículos.
Esta cifra representó una recaudación total para el INS que superó los ¢97.500 millones; es decir, un 84,8% del total que la entidad dispuso para el cobro.
En caso de transitar, los dueños de los 150.000 vehículos que quedaron con su marchamo impago se exponen a una multa de ¢280.000.
Quienes, además de adeudar el marchamo, circulen sin tener la revisión técnica al día, se exponen a ser sancionados con una multa adicional de ¢147.000.
Adriano Monge se mostró satisfecho con la recaudación obtenida por el INS al cierre del 2010.
Al finalizar el año 2009, el INS había recaudado el 65% de todos los marchamos, por lo que la disciplina de pago ha mejorado en un 20%.
Según el subjefe de seguros obligatorios del INS, el mayor nivel de cumplimiento registrado este año por los propietarios de vehículos obedece al temor generado por las altas multas impuestas a quienes circulen sin abonar el derecho de circulación.
“Estamos muy satisfechos porque logramos cumplir la meta que nos habíamos propuesto; nos quedó solo el 15% por cobrar. Esta recaudación estuvo muy motivada por las altas multas incluidas en la ley de tránsito”, señaló también Adriano Monge.
Baja contraprestación. En las filas de quienes acudieron el viernes a pagar su marchamo, los ánimos eran menos optimistas.
Los usuarios se quejaban de los atrasos generados en los sistemas de cómputo y señalaban que existe una falta de correspondencia entre el pago que deben hacer y la calidad de las carreteras por las que circulan sus vehículos.
Wagner Gutiérrez Torres, un automovilista de Moravia, se lamentó de que, a pesar de que se trata de un impuesto al ruedo, sus pagos anuales tienen una baja contraprestación.
“Vine a pagar el último día porque recién ahora logré juntar la plata, pero siento que pago, y las carreteras están en pésimo estado; uno paga, y las calles están cada día peor”, expresó Gutiérrez.
A su vez, Carlos Solano Madriz, otro de los automovilistas que acudió el viernes a pagar su marchamo, señaló que tuvo problemas con los sistemas de cómputo de dos bancos.
“En Tibás y La Sabana había problemas; me tomaban el pago, pero solamente el lunes (hoy) me darán la calcomanía para pegar en el carro”, aseguró Solano Madriz.
Entre quejas y comentarios de humor ácido, los conductores que el último día del año hicieron fila para pagar el marchamo de su vehículo, coincidieron en que el temor a las onerosas multas fue lo que los animó a madrugar para colocarse, resignados, ante las ventanillas del INS.
Colaboró la periodista Amy Ross