Titánica investigación rescata las traducciones de José Basileo Acuña

La investigadora Meritxell Serrano Tristán pone énfasis en el hecho de que José Basileo Acuña obtuvo magníficos resultados en sus traducciones, gracias a su profundo conocimiento del inglés y el francés

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Con admirable empeño, la filóloga, traductora y escritora Meritxell Serrano Tristán dedicó cinco largos años de investigación en recolectar, clasificar, documentar, transcribir, analizar y comentar la extensa obra de traducción del inglés y del francés del connotado humanista José Basileo Acuña. Esto, que se dice fácil, exige una ardua tarea que requiere de mucha paciencia, experiencia, conocimiento y dedicación.

Se trata de una búsqueda minuciosa de los materiales traducidos por el autor en sus archivos personales –para lo cual, fue preciosa la ayuda del señor Armando Calzada Pueyo, custodio devoto de dichos documentos–, así como en bibliotecas, colecciones de revistas y periódicos. Por si fuera poco, la investigación se extendió a la búsqueda de las fuentes bibliográficas que utilizó el propio traductor.

El resultado de este titánico esfuerzo constituye la magnífica edición en cuatro extensos volúmenes de Las traducciones literarias completas de José Basileo Acuña, recientemente publicadas en coedición por la EUNED y la EUNA.

La obra se enriquece con las interesantes y valiosas anotaciones, referencias y observaciones que realiza Meritxell Serrano, las cuales dan cuenta de su amplio bagaje cultural y de la pericia en los procesos de traducción, para lo cual está indiscutiblemente capacitada, con tres maestrías en este campo: Máster Oficial de Traducción y Estudios Interculturales de la Universitat Rovira i Virgili, Tarragona, España; Maestría Bilingüe en Creación Literaria, de la University of Texas at El Paso, Texas, EE. UU., y Maestría en Traducción de la Kent State University, Ohio, EE. UU.

Esta monumental tarea viene a complementar la producción literaria del autor, reunida en las Obras completas de José Basileo Acuña, en cinco volúmenes, publicada por la EUCR, con lo cual se tiene el acervo total del distinguido escritor. (Al respecto, es oportuno y obligatorio destacar el importantísimo aporte que las editoriales universitarias desempeñan en la preservación, rescate y difusión de las obras de autores nacionales, que contribuyen a conservar y enriquecer el patrimonio cultural costarricense).

La investigadora pone énfasis en el hecho de que José Basileo Acuña obtuvo magníficos resultados en sus traducciones, gracias a su profundo conocimiento de las dos lenguas. Había adquirido el dominio de la lengua inglesa cuando estudiaba Medicina en Londres y posteriormente. El francés lo adquirió durante los 33 meses en los que sirvió y combatió como soldado primero y como camillero, ayudante de médico y médico auxiliar después, en el Primer Regimiento de marcha de la Legión Extranjera, en la Primera Guerra Mundial, donde se distinguió por sus destacados servicios: Acuña obtuvo siete citaciones de parte de sus superiores.

Se le otorgó la cinta de la Cruz de Guerra, que ostenta siete estrellas: dos de plata dorada, una de plata y cuatro de bronce, de modo que su bandera, nueve veces citada en la Orden del Ejército y por consiguiente ornada con nueve palmas, está condecorada con la Legión de Honor, grado de Caballero, y la Medalla Militar, alta distinción que le fue conferida el 14 de julio de 1932.

Serrano considera, además, que el excelente manejo de la lengua española, la erudición y su condición de poeta, fueron otros factores que contribuyeron a que las traducciones de Acuña alcanzaran gran precisión y belleza. Un asunto digno de señalar en el caso de las traducciones del humanista es el aspecto lúdico.

Don José Basileo traducía por el simple gozo de sumirse en la lengua, la cultura y la escritura de los 46 autores de lengua inglesa, 6 de lengua francesa y 4 autores de otras lenguas cuyas obras fueron traducidas al inglés y francés, que Acuña vierte a su lengua nativa.

Entre sus traducciones descuellan las de los sonetos y seis obras teatrales de William Shakespeare: Macbeth, La comedia de las equivocaciones, Coriolano, El Rey Lear, La historia de Troilo y Crésida, y Otelo, consideradas por expertos entre las mejores traducciones del bardo inglés y que, sin embargo, han tenido poca o nula difusión en nuestro medio.

Con la publicación de Las traducciones literarias completas de José Basileo Acuña, Meritxell Serrano hace un justo reconocimiento a uno de los pilares de nuestra cultura. Sus méritos son indiscutibles. José Basileo Acuña fue uno de los intelectuales que fundaron la Universidad de Costa Rica.

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Con la publicación de Las traducciones literarias completas de José Basileo Acuña, Meritxell Serrano hace un justo reconocimiento a uno de los pilares de nuestra cultura. Sus méritos son indiscutibles. José Basileo Acuña fue uno de los intelectuales que fundaron la Universidad de Costa Rica. Su extensa producción literaria abarca: filosofía, teosofía, estética, pedagogía, psicología, costumbrismo, mitología, historia, espiritualidad.

Como creador, incursionó en varios géneros con toda soltura: poeta, dramaturgo, cuentista, ensayista, conferenciante y traductor. Ganó en dos ocasiones el Premio Aquileo Echeverría: en la rama de cuento en 1964 y en la de teatro en 1971; recibió el prestigioso Premio Casa de las Américas en 1968 y en 1969; fue miembro de la Academia Costarricense de la Lengua y en 1983 obtuvo el Premio Magón de Cultura. El último reconocimiento oficial póstumo que se le hizo fue el de poner su nombre a la Biblioteca Municipal de Curridabat.

José Basileo Acuña realizó toda esta ingente labor con gran humildad, sin aspavientos, sin buscar ningún tipo de reconocimiento. De la misma forma: con humildad, sin aspavientos y sin buscar ningún tipo de reconocimiento, Meritxell Serrano le da al país esta obra de gran importancia, no solo en el área de la traductología –en la cual resulta precursora y visionaria, pues señala que queda mucho por hacer respecto de otros traductores nacionales–, sino para tender puentes interdisciplinarios, artísticos y literarios, más allá de nuestras fronteras. Que sus esfuerzos sean testimonio de las personas que, con tesón y entrega, y con el respaldo invaluable de las universidades públicas, construyen los cimientos más sólidos y permanentes de nuestra cultura.

José Basileo Acuña realizó toda esta ingente labor con gran humildad, sin aspavientos, sin buscar ningún tipo de reconocimiento. De la misma forma: con humildad, sin aspavientos y sin buscar ningún tipo de reconocimiento, Meritxell Serrano le da al país esta obra de gran importancia, no solo en el área de la traductología, sino para tender puentes interdisciplinarios, artísticos y literarios, más allá de nuestras fronteras

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