La independencia bicentenaria de Costa Rica en la trama general del mundo

La historia de América y la vida cultural colonial fue una creación de Europa. La colonia trastocó la cultura nativa, se interrumpió el proceso propio, interpolando la variante hispana que cambió a la humanidad viviente en esta tierra

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La historia de Costa Rica y la de todos los países del mundo son parte de una trama de hechos humanos que, como una gran tela, se extiende y cubre a todas las comunidades a través de la extensión de la cultura.

Los costarricenses somos herederos de la cultura desde el hombre de las cavernas hasta la revolución cibernética; así como físicamente participamos de la genética de los hombres primitivos, no somos islas en el planeta sino parte del todo, somos cósmicos y hoy totalmente globalizados, lo evidencia con contundencia la sindemia o pandemia del coronavirus, el narcotráfico y el alto endeudamiento.

La independencia está inserta en la historia envolvente, ella es parte del suceder inmediato del siglo XVIII, también será el umbral del siglo XIX que dio paso a la modernidad y contemporaneidad de Costa Rica. Hasta aquí llegó la corriente de hechos producidos muy lejos de nuestras fronteras, no se puede prescindir en el caso de América de los hechos en Europa a partir de la Edad Media, pues entre ésta y la Edad Moderna se produjo el descubrimiento del “Nuevo Mundo”.

La historia de América y la vida cultural colonial fue una creación de Europa. España, que colonizó la mayor parte de este continente, dejó una impronta que jalona siglos hasta el presente. La colonia trastocó la cultura nativa, se interrumpió el proceso propio, interpolando la variante hispana que cambió a la humanidad viviente en esta tierra.

Costa Rica existe desde la irrupción de los continentes. Se pobló con la dispersión del hombre primitivo, por varios miles de años ha sido tierra proclive al asentamiento humano y puente de paso no sólo de fauna y flora, sino de humanos.

España ha tenido también su proceso, es parte del cosmos, en ella se dio el acontecer y vivencias de los humanos que la han poblado. En su transcurrir sufrió invasiones, ocupaciones y cambios, sufrió e hizo sufrir a otros, expulsó a los musulmanes y a los judíos. Luego remontaron las ondas del mar para ir a conquistar otras tierras y a otros hombres. La trama de la historia deja evidencias, recuerdos y produce transformaciones, Costa Rica es parte de esa gran tela.

El hecho trascendental en nuestra historia comenzó en Guatemala. En Costa Rica el episodio se ubica en Cartago el 13 de octubre de 1821, fecha que llegó la noticia de su independencia, el proceso siguió con diversos acontecimientos hasta el año de 1825.

Lo que sucedió en Guatemala en setiembre de 1821 es parte de una larga data de sucesos que desde Europa y Norteamérica llegaron a Guatemala, de aquí pasaron al resto de Centroamérica y desembocaron en Costa Rica. Para entender la independencia hay que conocer la época colonial española, así como los sucesos contemporáneos en España y México. La independencia de Costa Rica se dio como parte de la historia envolvente, aquí repercutieron sucesos externos.

La Independencia de América se engendró en Europa, así como de allá partió la conquista, también el desplome del Imperio ultramarino. España sufrió gran decadencia en el siglo XVII, se vio involucrada en luchas europeas. La postración económica y decadencia monárquica son malezas que minaron su poder en Europa.

En el siglo XVIII se varió la idea de América, la Corona realizó reformas económicas y administrativas que llegaron tarde, más bien crearon la confrontación entre criollos y peninsulares. Los descendientes españoles conformaron una sociedad en la que ellos tenían poder económico y no político, así había motivos para aprovechar alguna circunstancia favorable para emanciparse.

Ese siglo XVIII es época de grandes cambios en Europa y en América tendrán repercusión la Ilustración y las revoluciones: la industrial y la francesa. La Ilustración difundió nuevas ideas, creó un ambiente intelectual que renovó el saber, creó la idea de progreso, atacó el Antiguo Régimen, difundió ideas que restallaron en las Trece Colonias inglesas de Norte América.

El bagaje ideológico lo acrecentó la práctica revolucionaria de los colonos del septentrión. Todo ese acontecer se convirtió en causa externa de las independencias en la América hispana. Además, a ello se suma la aventura napoleónica, la intrusión francesa en España, la comedia de Bayona y la guerra. La crisis española fue el detonante para el levantamiento en América.

La escala del tiempo nos muestra el transcurrir: el 15 de setiembre se sella la Independencia de Guatemala, mientras que el 13 de octubre de 1821 llegó la noticia a Cartago con documentos de ciudad de Guatemala y León de Nicaragua. La noticia inesperada cayó de sorpresa, levantó el letargo, los vecinos de Cartago se preocuparon en buscar el rumbo de un nuevo destino para ellos y los habitantes del resto del territorio. En octubre de 1821, por su parte, los tranquilos habitantes actuaron en procura de buscar un orden político propio, actuaron con poca experiencia política y conocimientos jurídicos para crear una entidad institucional que sustituyera el abigarrado régimen colonial.

“Lo que sucedió en Guatemala en setiembre de 1821 es parte de una larga data de sucesos que desde Europa y Norteamérica llegaron a Guatemala, de aquí pasaron al resto de Centroamérica y desembocaron en Costa Rica”.

— 

Las vivencias de los pueblos sufren altibajos, sorpresas y eventualidades, el 29 de octubre se iba a definir en Cartago la forma de gobierno de la Provincia que se sentía acéfala y lo fortuito está en la llegada de nueva noticia de Nicaragua: León se independizó de Guatemala y de España. En la noche del 28 de octubre se filtró en San José esa noticia que iba en el correo para Cartago, por lo que mucha gente se manifestó en las calles vivando la Independencia y llegó hasta el Ayuntamiento en donde estaban reunidos sus miembros. En esa sesión se discutió el asunto para proclamar la Independencia.

La noticia de ese acto fue comunicado a Cartago y aquí hubo actuaciones inusitadas. Horas después de lo acontecido en San José, en la Metrópoli se proclamó la independencia absoluta de España. Hubo dos hechos registrados ese 29 de octubre, pero en los meses siguientes lo aprobado en Cartago tuvo más resonancia, pues fue el referente para la creación del Pacto de Concordia el 1° de diciembre. Fundamentados en esta “Constitución” se crearon las juntas de Gobierno que dirigieron a la provincia hasta 1825.

Costa Rica se salió del riñón de España, Guatemala y Nicaragua, hubo gobierno constitucional propio, se actúo con plena soberanía, no se aplicó ninguna ley mexicana y en los 8 meses que duró el imperio de Agustín I no intervino en algún asunto político en Costa Rica. La trayectoria nos llevó a que en 1824 se creara la República Federal de Centro América y el país fue parte de ese ente, constituyéndose a la vez en Estado nacional con su propia constitución.

Con esto ya entramos a otra etapa de nuestra historia, como un Estado más en el Planeta. Éste nació con la ideología liberal y desde entonces hemos gozado de las libertades.

El cabildo abierto celebrado en Cartago el 29 de octubre es, sin duda, un hecho trascendente de nuestra historia y como hecho amerita atención. Si celebramos con pompa el 15 de setiembre, el 29 de octubre también requiere ser recordado.