Atisbos a la trayectoria del Museo de Arte Costarricense

El Museo de Arte Costarricense conmemora su 45 aniversario con una muestra conformada por más de 60 obras de su colección, en la que se reflexiona sobre la razón de ser de la institución.

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Trayectorias: 45 aniversario del MAC da cuenta de las principales búsquedas artísticas del arte costarricense, a través de las cuales se visibiliza el quehacer del museo a lo largo de este tiempo.

La exposición se estructura alrededor de tres ejes temáticos: formación de la colección, su labor como gestor cultural, así como líneas de investigación curatorial. Conceptualmente, el punto de partida para la muestra se encuentra en la Ley de Creación del Museo de Arte Costarricense (Ley N°6091 del 7 de octubre de 1977), la cual le asigna al museo la tarea de reunir y exhibir las obras más importantes de las artes plásticas costarricenses, así como estimular la creación artística, su investigación y divulgación.

Inicios de una colección

La colección del MAC ha crecido gracias a diversos mecanismos, entre ellos compras, donaciones y traslados, de allí su notable variedad y riqueza. Inicialmente la extinta Dirección General de Artes y Letras (DGAL) heredó al MAC sus primeras obras, entre ellas algunas consideradas como representativas dentro del arte costarricense, siendo este el caso de El portón rojo de Teodorico Quirós.

Durante sus primeros años, el museo priorizó la adquisición de obras pertenecientes al academicismo vigente entre finales del siglo XIX y principios del XX, por ejemplo, una réplica en bronce de la maqueta Supervivientes de Juan Ramón Bonilla.

Sin embargo, también se dio un interés por artistas afines a las propuestas del arte moderno, e incluso acordes a lenguajes artísticos más contemporáneos. Un ejemplo de lo anterior es la obra de Juan Luis Rodríguez Sibaja titulada La familia cosquillitas, la cual presenta un marcado carácter matérico.

Gestión cultural

Dentro de las actividades del MAC se ha destacado el estímulo a la creación artística. Al respecto se pueden señalar hitos o procesos importantes que dieron cabida a propuestas contemporáneas tanto nacionales como internacionales.

De hecho, espacios expositivos alternativos como la Galería de Arte Contemporáneo (GANAC) permitieron un significativo crecimiento de la colección de obras internacionales y promovieron la legitimidad de artistas cuyas propuestas diferían de lo considerado como tradicional.

Por su parte, el Certamen de Paisaje Rural expandió la actividad cultural fuera de San José, lo cual constituyó un estímulo importante para muchos artistas afines a esta temática, y a su vez mantuvo vigente el interés por la misma.

Otra forma de estimular la creación artística costarricense fue a través de los Salones Anuales de Artes Plásticas, cuya creación fue propuesta en 1971 por el entonces ministro de Cultura Alberto Cañas (n. 1920 – m. 2014), tomando como antecedente las Exposiciones de Artes Plásticas llevadas a cabo entre 1928 y 1937.

Si bien la realización de los Salones Nacionales de Artes Plásticas inició en 1972, a partir de 1977 con la creación del MAC, su organización quedó a cargo de la institución recién fundada; aunque es necesario señalar que no fue sino hasta 1989 cuando su inmueble fungió como sede hasta la última edición de 1993, reanudándose posteriormente en el 2017.

La acuarela de Ana Griselda Hine titulada Acuarela número 1 (conocida también como Niñas o incluso como sin título) es una de las obras en la colección que fue condecorada como parte de los Salones. Puntualmente, la obra fue ganadora de la Medalla de Oro en el 8° Salón Anual de Artes Plásticas, Salón de Acuarela “Margarita Bertheau” realizado en 1979.

A criterio del jurado, esta obra difiere de las tendencias convencionales vigentes hasta ese momento dentro de la acuarela en Costa Rica debido a la aplicación de un pigmento en forma seca. De igual forma, resultó novedoso el abordaje de la niñez, con dos figuras de clase media baja, símbolo del supuesto estrato social predominante en el país, expectantes ante algún elemento que llamó su atención fuera de la composición.

Otra iniciativa del MAC orientada a la divulgación artística ha sido el Museo de la Miniatura. Su primera edición fue realizada 1983 con el objetivo llevar a todas las comunidades del país una muestra representativa de las técnicas pictóricas y escultóricas del arte costarricense. Esta actividad fue organizada por el Departamento de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes a cargo del pintor Rafa Fernández, tornándose luego un programa itinerante del MAC, donde se han celebrado tres convocatorias más, incorporando otras técnicas como el collage, la instalación y el video.

Investigación curatorial

El MAC participa activamente en la conservación, el estudio y la divulgación de las artes visuales. Por lo tanto, esta sección destaca la labor realizada a través de los proyectos curatoriales, como un referente en la investigación y divulgación del arte costarricense.

Por ejemplo, el retrato de Yolanda Oreamuno elaborado por Margarita Bertheau formó parte de la exposición retrospectiva a cargo del curador Luis Ferrero Acosta en 1980.

Desde ese momento el programa expositivo del MAC tuvo como propósito exponer de forma sistematizada la historia del arte costarricense con base en la investigación.

Siguiendo esa línea de acción, en 1988 se organizó una exposición del artista Francisco Amighetti, la cual estuvo acompañada por la publicación del historiador del arte Carlos Guillermo Montero. La aproximación cronológica a la obra de Amighetti reveló temáticas con fuerte carga psicológica que atraviesan sus grabados, entre ellas la nostalgia. De hecho, la constante referencia al motivo artístico de ventana dentro de la producción de Amighetti ha sido percibida como un intento por retener aquello que muta y que se quiere conservar, tal es el caso de La gran ventana.

A finales del siglo XX se incorporaron obras cuyas propuestas se basaban en cuestionamientos a los discursos oficiales alrededor de la identidad, así como propuestas curatoriales con otras lecturas sobre la historia del arte costarricense. Entre ellas se pueden destacar Los inicios del arte abstracto en Costa Rica (1958 - 1971) con la curaduría de Eugenia Zavaleta, La tradición animalística en la escultura costarricense con la curaduría de Efraím Hernández y Arte de Costa Rica. 20 mujeres del siglo XX a cargo del curador José Miguel Rojas.

En 2003, el Museo de Arte Costarricense revalorizó la figura de Emilia Prieto Tugores a través de la exposición Las peras del olmo. Obra Gráfica de Emilia Prieto, a la que siguió la donación de 180 reimpresiones de grabados producidos por las artistas Sila Chanto y Carolina Córdoba a partir de los tacos originales de Prieto.

De interés

Exhibición: Trayectorias: 45 aniversario del MAC, disponible hasta finales de octubre del 2023.

Lugar: Museo de Arte Costarricense, ubicado en el parque metropolitano La Sabana, en San José.

Horario: De martes a domingo, de 9 a. m. a 4 p. m.

Precio de la entrada: El ingreso es gratuito.

¿Qué más se puede ver? Además pueden visitar la exposición Fragmentos diversos, una selección de pinturas, dibujos y objetos de Harold Fonseca, hasta junio y recorrer el Jardín de Escultura. Luego, en mayo se inaugurará el Salón Nacional de Arte Visuales 2023.