Consumidor paga ¢37 por litro de gasolina para que empresa cubra planillas

Incentivos laborales y sueldos consumen mitad de gasto de Recope

L os salarios e incentivos de los empleados de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) consumen más de la mitad del dinero pagado por los consumidores para que la empresa estatal les suministre los combustibles. Para funcionar, la empresa presupuestó ¢86.500 millones este año, de los cuales ¢50.600 millones (59%) corresponden a salarios. Ese rubro incluye cargas sociales, suplencias, dietas e incentivos otorgados mediante la convención colectiva de trabajo.

¿Qué representa esto en el precio de la gasolina?

Por cada ¢720 que usted pagó por el litro de regular el mes pasado, ¢62 (8%) se destinaron a compensar los costos operativos de la Refinadora. De ese monto, ¢37 fueron, exclusivamente, para cubrir la planilla de sus 1.700 trabajadores.

Después del impuesto, el costo de operar Recope es el segundo factor que más contribuye a que Costa Rica tenga el precio más elevado de la gasolina en Centroamérica.

Una vez cubiertos los gastos de personal, a Recope le quedaron este año ¢35.900 millones para el pago de servicios, compra de materiales y suministros; dar mantenimiento a sus planteles y transferir dinero a otras entidades, según disposiciones de ley.

1.700 en
planilla

La cantidad de empleados de la refinadora se mantiene casi igual
desde 2010.
Este último rubro incluye el canon de regulación pagado a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), por la regulación, y que para este año se estimó en ¢2.230 millones.

Los costos de operación son el segundo gran gasto de la Refinadora, pero apenas representan un 5% de su presupuesto anual, que asciende a ¢1,7 billones para este 2014. De esa cifra, ¢1,5 billones (88%) se invierten en la compra de los hidrocarburos.

Así se desprende de un análisis de los presupuestos de Recope, de los últimos cinco años, hecho por La Nación.

Defensa.

Desde hace cinco años los sueldos consumen más de la mitad del gasto operativo de la Refinadora, pero esta minimiza su impacto en el precio de los #combustiblescr.

“En el imaginario colectivo se cree que si Recope no existiera bajarían los precios. Podríamos desaparecer este edificio, pero alguien tiene que importar los combustibles, transportarlos a los centros de distribución y eso tiene un costo”, declaró Luis Carlos Solera, jefe de Estudios Económicos de Recope en una entrevista con este medio.

Sin embargo, ante la escalada de precios experimentada en la primera mitad del año, la empresa prometió una revisión de sus gastos operativos para reducirlos en ¢6.000 millones. La atención en el recorte de gastos se centra en las horas extra y sustituciones de personal. El pago de tiempo extraordinario es un monto nada despreciable en los gastos de la compañía.

Entre el 2010 y este año representó un promedio anual de ¢2.700 millones. Mientras, para el pago de suplencias de personal se destinaron ¢587 millones anuales, en el mismo periodo.

El reconocimiento por años de servicio (anualidades) que reciben los trabajadores de la Refinadora por convención colectiva es el egreso más significativo entre las remuneraciones. Por ese incentivo, los colaboradores reciben más de ¢12.000 millones por año. Ese rubro supera a los sueldos puros y simples, los cuales suman ¢9.000 millones.

En agosto de este año, la Sala Constitucional declaró parcialmente inconstitucional este beneficio y excluyó del mismo a los empleados no profesionales.


Carlos Montenegro
“Tenemos que valorar muy bien cómo se están reconociendo en las tarifas esos costos de una refinería que no refina.”

Carlos Montenegro, director ejecutivo interino de la Cámara de Industrias.

Refinería varada

Desde el 2011, la totalidad de los hidrocarburos de consumo nacional se importan ya procesados. La refinería de Moín, en Limón, está paralizada y parte de sus equipos fueron desmontados a la espera del proyecto de ampliación y modernización acordado con China.

Sin embargo, el costo de la planilla de la gerencia de Refinación es el tercero en importancia de las seis gerencias que componen la empresa estatal. Esa dependencia gastó en 2013, casi ¢18.000 millones, de los cuales ¢9.000 millones (53%) los consumieron los sueldos. A esa área pertenecen 378 empleados.

Con relación al personal destacado en la refinería de Moín, la empresa comunicó que las 25 personas en planta, hoy cumplen otras labores como el “resguardo y preservación de equipos e instalaciones”.

MinistroDesde hace tres años, Recope tiene detenida su refinería en Limón. Sin embargo, la gerencia de esta área es la tercera en importancia por el costo de su planilla.Así consta en el último estudio ordinario de precios presentado por Recope ante el órgano regulador el año pasado.

No obstante, Luis Carlos Solera explicó que los gastos de la gerencia de Refinería–incluidos los costos de planilla– no fueron reconocidos por la Autoridad Reguladora en ese estudio tarifario.

“Se piensa que la única actividad que desarrolla esa gerencia es la de refinación, lo cual no es cierto. Realiza otros procesos como la logística de importación así como el proceso de mezclas y control de la calidad de los productos”, informó la Refinadora.

Henry Arias, gerente de Refinación, reconoció, en julio del año pasado, que Recope mantiene el personal en la vieja planta, aunque no refine, para evitar despidos y no agravar el problema del desempleo en Limón.

Veintena de beneficios extrasariales abultan gasto en Recope

El subsidio para alimentación y un sobresueldo por peligrosidad, este último para quienes laboran en la refinería y en los planteles de almacenamiento de #combustiblescr, son parte de más de una veintena de extras salariales que la Refinadora Costarricense de Petróleo reconoce a sus empleados.

Esos beneficios, incluidos en la Convención Colectiva de Trabajo, le costaron a Recope ¢14.400 millones en los primeros nueve meses del año pasado. Cobijan a 1.700 empleados de la Refinadora, pero no todos gozan de la misma cantidad de derechos.

Uno de los beneficios generales es el pago por alimentación. Entre enero y setiembre del 2013, la empresa destinó ¢704 millones para subvencionar alimentos, según un reporte enviado por la Refinadora a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos.

Actualmente, cada empleado paga unos ¢300 por su almuerzo. El acuerdo además establece que cuando un trabajador labora al menos dos horas extra, Recope debe proveerle alimentación o el equivalente en dinero.

La convención también reconoce un sobresueldo de 15% para los trabajadores de la refinería, debido al peligro asociado a sus labores. Quienes se desempeñen en planteles de almacenamiento y distribución también reciben el beneficio, pero de un 10% sobre su sueldo base. Ambos rubros sumaron ¢553 millones entre enero y setiembre de 2013.

Consultado sobre la conveniencia de mantener este reconocimiento en una refinería paralizada desde el 2011, Manuel Rodríguez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Recope, manifestó que toda el área de refinería es de alto riesgo y resaltó las calderas de asfalto y las esferas de gas.

“El hecho de que en este momento no se esté refinando, no quiere decir que en Recope no haya refinería. El riesgo es latente las 24 horas”, expresó Rodríguez. Asimismo, la Refinadora pagó ¢91 millones en sobresueldos a empleados que trabajaron a una altura superior a los 10 metros, a quienes hicieron trabajos con soldadura en caliente y laboraron expuestos a altas temperaturas.

No obstante, los mayores gastos por convención los concentra el pago por anualidades (¢6.400 millones a setiembre de 2013) y la cesantía (¢3.500 millones).

Por años de servicio, la empresa reconoce entre 4% y 5% sobre el salario base. El beneficio se otorgaba a todo el personal, pero un fallo de la Sala Constitucional de agosto de este año, dejó por fuera a los 1.300 servidores no profesionales. Por cesantía, la empresa paga un mes por cada año laborado hasta un máximo de 24 meses.

¢91 millones

Adicionales al salario pagó Recope en 2013 a quienes trabajaron a una altura de más de 10 metros, soldaron en caliente o se expusieron a altas temperaturas.
El secretario general del sindicato dijo que estos dos rubros no deben contemplarse como gastos por convención porque son derechos de los trabajadores. Sin embargo, el monto pagado es más alto que en otras entidades públicas.

“En este país nunca han querido ver a Recope como una empresa diferente, en términos de la importancia que tiene, del riesgo, la exclusividad y la especialización del personal”, añadió Rodríguez.

Adicionalmente, Recope contribuye con el fondo de ahorro de sus empleados. En nueve meses les giró ¢2.500 millones.

Créditos:

editor general: armando gonzález, editora: Hassel Fallas, análisis de data e investigación: mercedes agüero y hassel fallas, diseño digital e infografía: Pablo Robles y Marco Hernández, EDITOR DE DISEÑO E INFOGRAFÍA: MANUEL CANALES, QA: Emilio Venegas, productor audiovisual: rené valenzuela, guiones: adrian soto, mercedes agüero y hassel fallas, locución: Maria Luisa Madrigal, gestor de ti: polette brenes, programación: pablo robles, josué muñoz, Bryan Gutiérrez y Leonel López Ing. sistemas: Daryl Zuñiga, Correción de estilo: ismael venegas, fotografía: Alonso Tenorio, Luis Navarro, Carlos Hernández, Jorge Navarro