Desafíos y drama. Esas son las dos palabras que mejor definirían los primeros ocho episodios de la novena temporada de The Walking Dead, que se emitieron desde el pasado mes de octubre y que, después de su tradicional interrupción de fin de año, regresa este lunes 11 de febrero, a las 9 p. m., a la pantalla de canal Fox. Sin embargo, si usted es de los suscriptores del paquete Fox Premium, podrá disfrutar del capítulo el domingo 10 de febrero, a la misma hora.
Cabe recordar que en esos episodios el público pudo ver a los sobrevivientes, un año y medio después de la guerra que enfrentó a Rick Grimes (Andrew Lincoln) y su grupo de supervivientes contra los Salvadores y su astuto líder, Negan (Jeffrey Dean Morgan), reconstruyendo la civilización bajo el firme liderazgo de Rick.
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Para algunos, este resultó un momento relativo de paz entre las comunidades mientras trabajaron juntas. Sin embargo, el mundo que conocían cambió radicalmente, con el avance de la naturaleza que modificó el paisaje, creando nuevos desafíos.
Precisamente, en la segunda parte de la novena temporada que se estrena en Fox, el grupo de sobrevivientes, tanto los antiguos como los nuevos, continúa lidiando con el impacto de los eventos que tuvieron lugar durante el tiempo que ha pasado.
Desde la desaparición de Rick, muchos de estos personajes se han convertido en extraños entre sí y, de alguna manera, extraños para sí mismos. Lo que sí saben es que están ante un peligro innegable que parece acecharlos diariamente.
Pronto ellos se darán cuenta de que el mundo más allá no funciona como pensaban, por lo que las reglas del grupo y las formas de supervivencia ya no garantizan su seguridad. Una nueva amenaza se ha cruzado en su camino y descubrirán que esta es totalmente diferente a cualquier amenaza que hayan enfrentado antes.
Comenzarán a cuestionarse lo que creen, lo que ven y lo que puede parecer normal en este mundo considerado como posapocalíptico y que, sorpresivamente, resultaría más perturbador y aterrador que cuando estalló el apocalipsis.
En una entrevista exclusiva con Viva, el actor Dan Fogler, recordado por su participación en la película Animales fantásticos y dónde encontrarlos, y quien se unió al reparto en esta novena temporada con el personaje de Luke, uno de los nuevos supervivientes, habló sobre lo que puede esperar el público de estos capítulos.
-¿Es complicado ser parte de esta novena temporada cuando un personaje tan icónico como lo es Rick abandona la serie?
-Sí, es difícil porque es como si estuvieran pasando muchas cosas a la vez. Rick se va, así que tienes que llenar un vacío. El que desea ser líder y todos los demás que son considerados como antihéroes en el programa, están tratando de meterse de un lado a otro, ya que desean saber si podrían ser líderes. En esta temporada está entrando el equipo de Magna y uno se pregunta si van a ser capaces de adaptarse a todo. ¿Qué tipo de personas son? Llegará un nuevo chico que resultará muy malo, por lo que se formará una tormenta perfecta y siento que funcionará. Hay mucha presión para que todo salga bien.
-Todos los personajes de The Walking Dead han pasado por decisiones morales muy difíciles. ¿Podría darnos una idea sobre Luke y ese tipo de conflictos?
-Creo que la filosofía de Luke es muy positiva y él tiene mucha esperanza. Creo que de alguna manera, él ha podido reunir a las personas a su alrededor de una forma contagiosa, donde les da esperanza y se sorprenden al ver cómo este hombre puede sobrevivir con buena vibra. Por ejemplo, él sigue soñando con la idea de tener un futuro, lleno de instrumentos musicales y volviendo a tener un trabajo de maestro, además de que quiere tener una orquesta que pueda dirigir. Creo que ese tipo de esperanza, pasión y positivismo hace que las personas lo vean como una locura, pero, de alguna forma la valoran, porque la necesitan para no volverse locos.
-¿Qué puede decirnos sobre el grupo de los Whisperers?
-Realmente me asustan. Me gusta su ideología de que, porque leo los cómics, cualquiera quiera ponerse una cara de zombi, como una especie de máscara, sobre su propia cara y eso es como: ‘¡Oh mi Dios!’ Eso me recuerda un poco a Hannibal Lecter o Mike Meyers. Ellos están locos y no temen demostrar que han perdido la cabeza. Eso es, incluso, más aterrador que un zombi nocturno caminando por ahí. ¿Sabes?
-¿Cuál fue el desafío más difícil al crear su personaje?
-Tuve que aprender y superar mi miedo a los caballos. Realmente nunca monté caballos y siempre quise estar en un western, pero eso implicaba el tener que lidiar con ellos. Te confieso que no sabía cómo hacer eso. Y así, han pasado tantos años que no lo he hecho, que se ha convertido en algo tan grande en mi cabeza y que sabía que tenía que afrontar. Así que, cuando tuve que hacerlo en el set de filmación, realmente tuve y pude superar muchas cosas en mi cabeza. Me di cuenta de que siempre el caballo estaba tranquilo, en calma y era muy dócil. Esa fue una gran lección para mí y me encanta cuando puedo superar los miedos y demostrarme cosas por mí mismo. Eso fue muy especial.
-El programa ha estado por un buen tiempo al aire, lo que lo ha llevado a evolucionar de alguna forma. Entonces, ¿qué cree que trae su personaje ahora a este nuevo mundo y al show en sí mismo?
-Creo que aporta un poco de tranquilidad y esperanza, que es lo que hace y a lo que está acostumbrado un maestro: a unir a la comunidad y a las personas. Ese es su “superpoder”, por así decirlo, hacer que la gente sonría y creo que eso es considerado de gran valor en el Apocalipsis. Si tienes a alguien que realmente tiene una esperanza como esa y es contagiosa, sientes que tal vez las cosas no son tan malas y que puedes salir de esto. Creo que eso es el núcleo de la humanidad y de la supervivencia. No puedes sobrevivir a menos que tengas esperanza, a menos que le digas a tu cerebro que no se preocupe, que puedes salir de esa situación. Tan pronto como te digas a tí mismo que esto se acabará, entonces tu cuerpo te seguirá.
-¿Cuál cree que ha sido la clave para que The Walking Dead siga siendo una serie de culto?
-Bueno, tiene mucho a su favor. No solo estás viendo un programa de televisión, sino que estás viendo una película de zombis de nueve temporadas, con actuaciones y efectos especiales de alto calibre. Luego está lo relacionado con la parte psicológica que se desarrolla sobre el Apocalipsis: ¿qué harán?, ¿podrán sobrevivir?, ¿qué tipo de persona serán? Yo creo que la gente se relaciona con eso porque habla de sus temores y de nuestro ADN en cuanto a sobrevivir. Es como cuando las personas van al cine a ver alguna película de terror porque necesitan sentir ese miedo que los saca de la zona de confort en la que se encuentran.
-Dado que el futuro de la serie se vislumbra un poco oscuro, ¿cree que los nuevos personajes podrían aportar alguna esperanza a la historia?
-Absolutamente. Hay mucha esperanza, porque tienes personajes como Daryl, Michonne y Carol, que tienen que convertirse en líderes y averiguar qué tipo de personas son. Eso es muy esperanzador y, la idea de encontrar a alguien que realmente pueda sobrevivir por sí solo, le genera una enorme esperanza al nuevo equipo. La forma en la que estas dos chicas pudieron convertir el lenguaje de señas en un recurso enormemente valioso y que potenció a su equipo en esa necesidad para sobrevivir, es muy esperanzadora y sorprendente. Creo que Luke, mi personaje, es una representación increíble en todo este asunto tiene que ver con la esperanza. Esto se vuelve cada vez más contagioso y si este tipo no puede sobrevivir con buena vibra, entonces tal vez nadie lo logre hacer. Por lo tanto, quiero decir que sí, en estos nuevos episodios se desarrollarán grandes temas que se vuelven realmente esperanzadores para cada uno de los personajes de la serie.
-A lo largo de su carrera ha trabajado en varias películas de ficción o fantasía, pero ¿cómo fue la transición entre Animales fantásticos y dónde encontrarlos a The Walking Dead?
-Considero que resultó ser una buena transición. Yo siento, en mi caso, que con Animales fantásticos y dónde encontrarlos resultó fascinante porque fue un mundo de fantasía que se construyó entre Nueva York y París, así que la forma en la que, de alguna manera, se hace referencia al viejo Hollywood. Es ver cómo la magia de un espectáculo como este se desarrolla ante tus ojos y solo te quedas atónito, te pellizcas para sentir que es real todo lo que estás viendo y experimentando. Fue un sueño hecho realidad.
"Luego, con The Walking Dead, también siento que se trata de un sueño hecho realidad en conjunto, porque me retó enormemente a enfrentarme a mis miedos, y eso uno lo agradece como actor. Trabajas durante muchísimas horas al día, sientes que hasta el cerebro te suda (ríe), porque lo haces todo sin parar, sin interrupciones, lo que te obliga a dar el 110% de ti. Eso es The Walking Dead. Y si amas ese tipo de trabajo, si lo sigues haciendo al final del día, cuando sientes que has entregado cada gota de sudor, entonces, realmente, te ganaste el sueldo. Me gusta eso.