Los astros no pueden haberse alineado mejor para el cineasta mexicano Alfonso Cuarón por estos días, pues tras atraer la atención mundial con su rotundo triunfo en la pasada entrega de los Premios Óscar, y justamente un par de semanas después, Cuarón hace su debut en televisión con la serie Believe , que se transmitirá por Warner Channel.
El aclamado director, guionista y productor, cuenta en esta aventura con la producción de Bad Robot Productions de J.J. Abrams y del productor ejecutivo Mark Friedman ( Home of the Brave ).
En esta trama de suspenso y drama, una niña con poderes sobrenaturales es colocada bajo la protección de un condenado a muerte, quien debe preservarla de las fuerzas misteriosas que la acosan.
Bo (Johnny Sequoyah) es una chica brillante y amable que ha vivido toda su vida con padres adoptivos. Además, posee poderes sobrenaturales que van en aumento, algo que es un misterio hasta para ella misma.
A pesar de enfrentar constantes peligros y de vivir acosada por aquellos que desean explotar su inexplicable don, siempre estará rodeada de gente que buscará protegerla.
Por su parte, Tate (Jake McLaughlin) es un reo condenado a muerte por un crimen que no cometió.
Inesperadamente es rescatado por Winter (Delroy Lindo), cuyos vastos recursos y su operación idealista y revolucionaria incluye también a su mano derecha, Channing (Jamie Chung).
A cambio de su libertad, Tate recibe la tarea de cuidar a la pequeña Bo, quien tiene un efecto transformador en cada persona que conoce.
Pero al mismo tiempo, la ilimitada riqueza y recursos del empresario multinacional Skouras (Kyle MacLachlan) se han enfocado en someter a la chica y controlar sus poderes. Skouras no se detendrá ante nada ni nadie con tal de capturar a Bo, y no dudará de poner tras su pista a Moore (Sienna Guillory), su despiadada asesina.
Los fugitivos Tate y Bo irán viajando de una ciudad a otra, evadiendo a sus perseguidores, transformando a la vez las vidas de quienes conocen y fortaleciendo su vínculo, mientras descubren más sobre ellos mismos y sobre lo que creen.
El primer episodio de la serie fue dirigido por el propio Cuarón ( Children of Men , Y tu mamá también y claro, Gravity ), uno de los realizadores que viene pisando con más firmeza en la industria Hollywoodense, incluso desde antes de su rotundo triunfo con su premiada aventura espacial.
Por lo mismo, la productora que ha tenido a cargo nada menos que series como Lost , Person of Interest , Fringe y las películas Star Trek , apoyó con entusiasmo el proyecto desde que Cuarón lo propuso. El mexicano se puso en contacto con ellos mientras se encontraba en la post producción de Gravity .
En medio de las expectativas y las loas que provocó en todo el planeta su espectacular película, Cuarón también dedicó una parte de su tiempo a la promoción por el inminente lanzamiento de la serie Believe .
“Antes que nada quería hacer algo donde la gente no estuviera flotando”, explicó Cuarón con humor a la prensa especializada. “Quería lograr algo más terrenal y queríamos hacerlo con gente real, en locaciones reales. Y quería que fuera algo muy emocionante, pero a la vez que fuera algo muy emotivo”.
En una entrevista con el diario mexicano El Universal , dijo que la relación con J J Abrams data de 20 años, y que desde siempre habían querido trabajar juntos. Por lo mismo, el productor le dio un sí rotundo inmediatamente.
Por todo lo alto
Este 2014 ha sido, hasta ahora, “mejor imposible” para el mexicano Cuarón, quien antes de las nominaciones al Óscar fue distinguido con un Golden Globe, siempre por Gravity . En total, la película recibió 10 nominaciones, y fue junto a American Hustle y 12 Years a Slave una de las principales competidoras en la entrega de las máximas estatuillas.
Si bien habrá que esperar la reacción del público ante la serie, para el connotado director esta podría significar una prolongación de su exitosa racha, solo que sin dejar tanta sangre, sudor y lágrimas en el intento.
Y es que, como ha dicho en incontables entrevistas, con Gravity, Cuarón abrió y cerró el ciclo de cualquier otra producción que implique alguna relación con el espacio sideral.
“No quiero saber nada más de películas espaciales. Gravity fue una auténtica odisea espacial, el rodaje duró cuatro años y medio y llevamos al límite las posibilidades técnicas del cine actual, pero muchos de nosotros también fuimos llevados al límite. Valió la pena, pero no más”, ha dicho el hombre que se ha constituido en un verdadero orgullo para México y Latinoamérica.