Pablo Guzmán supo desde siempre que quería ser periodista deportivo. De ello se convenció de niño, una idea entonces ingenua solo nutrida por la pasión que hervía en él cuando presenciaba, en vivo, algún partido de fútbol en su natal San Ramón (Alajuela) o lejos de las entrañas de ese pueblo, el que lo vio nacer hace 37 años.
Estudió periodismo en la Universidad de Costa Rica y, precisamente, fue en esa universidad donde dio los primeros pasos como comunicador cuando integró, en el 2002, Radio U. Ahí trabajaba por horas varios días a la semana y fue el trampolín que lo impulsó a otros medios, discretos como ese, en principio; y luego mucho más masivos.
Radio Sideral de San Ramón y Noticias Telenorte, en San Carlos, también fueron parte de los espacios donde Guzmán quemó sus primeros cartuchos como periodista. Luego vino Monumental, su primera gran oportunidad.
En la emisora del 93.5 FM él trabajó en dos momentos distintos: primero entre el 2005 y el 2006 (se retiró para tomar la opción del medio sancarleño) y después reingresó en el 2007 hasta la actualidad.
En ambas etapas en esa radio cubrió temas políticos. “La política siempre me ha gustado. Me encanta”, justificó sobre aquellas andanzas que, hoy, recuerda con aprecio y a las que le puso punto final en el 2009 para sumarse al departamento de deportes de Monumental.
Desde entonces es parte de esa unidad, de la que tiene el liderazgo desde el 2014 luego del Mundial de Fútbol de Brasil. Esa vitrina le abrió brecha para que en el 2016 le dieran las riendas de Deportes Repretel, que sujeta al mismo tiempo y con la misma fuerza que las de Deportes Monumental.
En esas dos direcciones ocupa hoy gran parte de su tiempo. De ello, de la visión que procura en las dos unidades, de lo que significó perder la exclusividad en las transmisiones de los partidos del Club Sport Herediano recientemente y de su incursión en la política en la próximas elecciones municipales, Guzmán habló con Viva.
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¿Qué le gusta más: la televisión o la radio?
¡Qué difícil! Los dos medios me agradan bastante. A la televisión ya le encontré el gusto, duré un tiempo intentando encontrárselo, pero es maravillosa. La televisión te absorbe, te atrae y uno se hace parte de ella. Ahorita me gusta muchísimo. La radio la disfruto muchísimo también.
¿Por qué le costó encontrarle el gusto a la televisión?
Porque es un medio que lo expone a uno muy distinto a como lo hace la radio. Pienso que en la radio se puede ser más lo que uno es como persona. La televisión es más de cuidado.
¿Cómo ha sido ganarse el respeto de la audiencia? No es fácil hablarle a un público como al que usted se dirige.
Es extraño porque en redes sociales es más difícil que en la vida real. Cuando uno abre una llamada telefónica no te ofenden tanto como sí lo hacen, en ocasiones, a través de las redes sociales o en la misma calle. Lo que la gente agradeció, y en eso sí me siento muy responsable, es que en el 2014 hicimos un cambio radical en radio Monumental en la fórmula de cómo se venía haciendo radio y nos decidimos más por dar opiniones, hablo de los contenidos deportivos. Sabíamos que esa fórmula implicaría que la gente se pudiera enojar, pero al final es un asunto de decir lo que se piensa y de opinar lo que se cree y así lo hago yo. A mí no me da miedo decir que sigo a un equipo de fútbol en particular. Creo que esa honestidad y esa transparencia la gente la agradece y ha contribuido a una respetuosa relación con la audiencia.
¿A qué equipos sigue?
Soy liguista y de afuera (internacionales) me gustan un montón de equipos. Uno que podría decirle en este momento con el que estoy enganchado es con el Manchester City (Inglaterra).
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¿Pero esa honestidad en declararse seguidor de un equipo, principalmente si es de Costa Rica, no es arriesgado para un periodista deportivo?
Es que se puede mantener la objetividad porque si uno lo hace mal no solo expone su trabajo sino también su currículum. No dejo que las emociones me ganen porque es más valiosa la credibilidad. Puedo decir a cuál equipo le voy y eso no me hace mejor o peor periodista, pero sí me da una posibilidad de ser transparente con la gente.
¿Cómo llega a liderar los departamentos de deportes de Monumental y Repretel?
En el 2014, después de cubrir el mundial de Brasil, me pusieron como director de Deportes Monumental. Habían despedido al anterior encargado y yo era como el segundo a bordo. Me dieron la oportunidad, primero como una prueba, y esa prueba se extendió, ya después me nombraron oficialmente. Creo que querían ver si tenía la capacidad de dirigir un grupo de personas que eran mis compañeros.
Y el salto a Repretel, ¿cómo se da?
Fue igual. Me llamaron en el 2016 para que coordinara contenidos deportivos de los noticieros pero no estaba en transmisiones; luego de la salida del otro compañero me pusieron a cargo de las transmisiones, y así asumí Deportes Repretel.
Las unidades deportivas en los medios de comunicación son vitales, mueven a mucha gente…
Sí, son productos muy amplios donde tenés que tener demasiado cuidado, es entretenimiento y eso es lo que hemos querido tratar de que la gente entienda: que deportes es entretenimiento, y entonces la gente quiere entretenerse con cosas buenas y buenos productos. En eso he tenido, por suerte, el apoyo de todos los más altos ejecutivos del canal y de la radio. Ellos me han guiado muy bien.
¿Ha cometido errores dirigiendo estas unidades?
Sí y varios. En esa inexperiencia que tuve al principio, principalmente en televisión, en algún momento tomé una mala decisión en cuanto a programación de un partido de fútbol y que después tuve que llamar a corregir. También diciendo cosas al aire que no tuve que haber dicho. Recuerdo una vez que intenté decir algo sobre el equipo de Limón y todo se malinterpretó porque lo dije mal. No medí las consecuencias de lo que decía. Hoy soy más medido a la hora de decir algo.
¿Cuál fue el reto principal de asumir la dirección deportiva de Grupo Repretel?
Que realmente los contenidos sean atractivos para el oyente o televidente, que entendamos el deporte como show y que ese concepto lo comprendan todos los que formamos parte de este equipo. Tenemos que entender que las transmisiones tienen que convertirse en un producto agradable para el televidente o el radioescucha. El reto más grande ha sido encontrar la fórmula para que el público se sienta atraído por nuestros contenidos.
¿Cuán difícil es poner en sintonía a todo su equipo? A veces lidiar con el ego de los periodistas deportivos no es sencillo.
Aquí lo que me ha costado menos es eso. Creo que el grupo que está es muy sano y se han amoldado a las ideas que recibimos de la gente y que llegamos a proponer. La gente que se nos ha sumado se ha adaptado a eso también. En este último año hemos tenido muchos ingresos de personas y desde antes les explicamos que queremos ser un medio que informe, entretenga, que lleve la idea de que quien nos vea o nos escuche se sienta como en familia y no ha sido tan difícil.
¿Hacia dónde conduce los deportes de Monumental y Repretel?
A que sean productos atractivos que convoquen a la familia a estar en todo. Nos interesa mucho no ser selectivos y sumar todo tipo de público. Nos interesa generar emociones o sentimientos en la gente, eso siempre lo necesitamos. También necesitamos que la gente nos sienta cercanos aún cuando no les parezca nuestras opiniones.
¿Qué hace diferente los productos que usted dirige respecto a los de la competencia?
El que queramos generar emociones en la gente y que hayamos entendido que necesitamos ser muy cercanos con el público. Creo que es lo que nos diferencia.
Hace unos meses, Repretel perdió la exclusividad en las transmisiones del Herediano ¿cuánto dolió eso?
Mucho porque tenía (Herediano) muchísimos años de estar en el canal. La administración del canal intentó que el equipo se mantuviera, pero al final la salida fue en muy buenos términos. Contrario a lo que puede pensar gente afuera, fue una salida muy sana porque la relación fue de muchos años. Pero sí, dolió haber perdido a Herediano, pero entendemos que eso forma parte de un negocio.
¿Hay otras cosas que le ha dolido perder o no tener en deportes?
Obviamente uno siempre quiere tener el mundial y el año pasado que no lo tuvimos uno decía que qué lástima, por la fiebre de estar metido siempre en esto de eventos internacionales importantes. Gracias a Dios, el tema de deportes lo ve tan importante que se ha preocupado por, en lugar de disminuir, fortalecer el área deportiva. Igual en la radio, logramos contratos con todos los equipos de fútbol y tenemos buena relación con la mayoría de dirigentes.
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¿Por qué hay tan poca oportunidad para las mujeres en las unidades deportivas de los medios de comunicación?
Las mujeres tienen que ser tratadas en igualdad de condiciones y se les tiene que exigir el mismo conocimiento. Nosotros no andamos buscando caras bonitas, sino gente que sepa de fútbol y en este último proceso (en el que contrataron a Brenda Calvo), lo que me di cuenta es que muchas no saben de deportes. Hay algunas periodistas, pero no son mayoría, que saben realmente y se preparan para saber sobre los temas deportivos. Hoy en día lo que se busca en los medios es que el o la periodista, no importa el género que sea, tiene que tener conocimiento y su valor agregado es cuánto conoce del tema en el que se está proponiendo. Es lo que la gente anda buscando: que quien le hable sepa de lo que habla y que tenga la capacidad de desarrollar una buena discusión, un buen análisis de los contenidos, en este caso de deportes y, principalmente, de fútbol.
Usted reconoce que aunque pocas sí hay mujeres preparadas para hacer periodismo deportivo, pero siguen prevaleciendo los hombres en esas unidades...
Cuando dijimos que se iba a abrir la plaza para la contratación de una mujer en el espacio que había dejado Gabriela, me llegó el doble de currículum de hombres que de mujeres. También hay en el mercado un porcentaje más amplio de hombres periodistas deportivos que de mujeres. Si bien los medios no han abierto tantísimas plazas, y en eso sí hay que hacer un mea culpa, la proporción de periodistas hombres versus mujeres que están en el mercado es abismal.
¿Qué es lo más difícil de hacer periodismo deportivo?
Lo más difícil es creer que ya todo está inventado, que las notas siempre tienen que ser así porque sí o que las transmisiones tienen un estilo y solo así se pueden hacer. Hay que reinventarse. Nosotros con 120 minutos (programa radial de Monumental) demostramos que se podía hacer un estilo distinto de programa; igual con Conexión fútbol (de canal 11).
Conexión fútbol es de sus grandes proyectos en Repretel ¿cómo cataloga ese espacio?
Este proyecto empezó como una idea que se fue adaptando. Lo considero como un formato que logramos crear cuando parecía que todo estaba creado. Creamos un formato tico, no hay ningún programa en el mundo parecido a este porque este es muy tico, y creo que sí es el proyecto chineado mío porque nos ha logrado acercar a nuevas generaciones.
¿Su principal pecado como periodista deportivo cuál es?
A veces decir las cosas y opinar sin pensarlo. Eso lo he tenido que trabajar y creo que la madurez le enseña a uno a que antes de decir algo es mejor pensarlo para ver qué aporta.
¿Cuál ha sido su mayor logro?
Estar feliz con lo que estoy haciendo. Saber que me dieron la oportunidad sin saber nada de tele, que cuando me pusieron en radio no sabía nada, pero me dieron chance. Para mí, el logro es estar feliz con los productos que tengo a cargo y con la confianza que me dieron para hacerlo.
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Tres valores suyos como periodista…
Responsabilidad, lealtad y constancia.
¿Por qué las secciones deportivas siempre se concentran solo en fútbol?
Si uno lo ve como negocio, porque los medios son negocio, el fútbol es lo que más genera y en lo que más se invierte, entonces los espacios van acorde a la inversión y necesitamos recuperar esa inversión en espacios dedicados al fútbol. También a veces hay una doble moral porque cuando se intentan otros proyectos, estos no tienen rating esperado. Hay que entender que la mayoría de ticos, aunque lo critican, siguen siendo amantes del fútbol.
Entiendo que ahora también incursionará en la política...
Soy candidato a regidor por San Ramón. Siempre he procurado participar activamente en actividades que involucren el desarrollo de San Ramón y a su gente. Todo lo que me dicen que apoye, procuro ayudar. Un grupo de gente de allá, amigos míos, me propusieron participar en un partido de pueblo para las elecciones municipales. Les dije que no en principio, pero luego tomé el parecer de los altos mandos del canal y ellos no vieron problema porque no es un partido nacional. Entonces soy candidato a regidor por el partido Lira de San Ramón.