Nadie lo podía creer. Un 16 de febrero del 2007 millones de personas alrededor del mundo veían en sus televisores cómo se desencadenaba un frenesí mediático alrededor de una de las artistas más famosas del planeta: Britney Spears.
Ese día, la Princesa del Pop perdió todo vástago de inocencia que aún le quedaba de su condición de “niña Disney” cuando se rapó su cabellera a vista y paciencia de las cámaras, para luego atacar con un paraguas a todos los paparazis que la perseguían.
De ser una gran estrella, pasó a convertirse en la carnada perfecta para la prensa: una joven y prometedora artista, pierde su carrera en vivo y a todo color. Al día siguiente todos los medios se preguntaban lo mismo: ¿logrará salvar su carrera o al menos salir con vida de esta crisis?
Una década después de ese lamentable incidente, la cadena Lifetime se propuso recordar la gloria y el colapso de esta estrella en el biopic Por siempre Britney. La producción, que se estrenó en febrero en EE. UU., llegará a Latinoamérica el 12 de julio para repasar su entrada al mundo del espectáculo como protagonista del Mickey Mouse Club, lo agobiante de la fama cuando se es un adolescente, sus terribles fracasos y su regreso a los escenarios.
Esta producción dura dos horas y es protagonizada por Natasha Bassett, en el papel de Britney Spears, y acompañada de otros actores como Peter Benson, Clayton Chitty y Nathan Keyes.
Luego de su estreno en el Norte, las críticas de este biopic son poco alentadoras. Por ejemplo, Justin Kirkland, del USA Today, asegura que la producción solo destaca el lado oscuro de la estrella: esa parte que todos conocemos, por lo que rápidamente se pierde interés en la trama.
Además, como fue una versión no autorizada por parte de Britney Spears, faltan casi todos sus éxitos y solo se incluyeron algunos de sus más populares covers. Pero si es fanático de hueso colorado de Britney Spears, es probable que pase un buen rato.