‘Narcos’: Una receta que parece infalible

Wagner Moura está a punto de pasar de ser un respetado actor en su natal Brasil, a una figura continental y hasta mundial gracias a que él es quien encarna al narcotraficante Pablo Escobar en la recién estrenada serie Narcos, de Netflix.

La que se vaticina será un nuevo hit de la televisión en streaming , es la primera producción global de Netflix y pone de relieve tanto a los actores latinoamericanos como la visión de la región sobre la guerra entre el extinto narcotraficante y el gobierno colombiano.

Moura recuerda bien la imagen de Pablo Escobar muerto en un tejado en Medellín en 1993, de acuerdo con declaraciones ofrecidas a AFP. Tenía 17 años, vivía en Bahía y, por supuesto, no tenía idea de más de dos décadas después lo encarnaría en una serie de algo que ni remotamente existía entonces: la televisión en línea.

Sin embargo, antes de continuar con las impresiones de Moura, se impone repasar los antecedentes de esta producción que ha recibido excelentes críticas, tras algunos lanzamientos adelantados para la prensa de países como Brasil.

Los 10 episodios de la primera temporada fueron liberados en Netflix este viernes 28 de agosto de manera que, a estas alturas, ya deben pulular las primeras impresiones de las audiencias por medio de las redes sociales.

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Ya miles de usuarios habían hecho lo propio cuando se empezaron a liberar los primeros trailers , hace un par de meses, y hubo criterios encontrados porque la narración era en inglés.

Sin embargo, hoy se sabe que en realidad la producción va, en su mayoría, en español.

Multinacional

La serie creada por Chris Brancato, Eric Newman y Carlos Bernard, y cuyos primeros capítulos fueron dirigidos por el brasileño José Padilha ( Tropa de Elite y RoboCop ) , aborda la guerra entre el Gobierno y los poderosos carteles de las drogas que aterrorizaron Colombia en la década de los 80.

En Narcos, esa guerra es personalizada en un Pablo Escobar, protagonizado por el ya mencionado Moura (también actuó en Tropa de Elite y Elysium ), y en dos agentes de la DEA enviados a colaborar con Colombia en un intento de capturarlo o matarlo.

De acuerdo con información de la agencia EFE, los ahora exagentes Javier Peña y Steve Murphy, encarnados por el chileno Pedro Pascal ( Overyn , de Juego de tronos ) y Boyd Holbrook ( Gone Girl ) , ayudaron a montar los personajes y contribuyeron en el guion y en la investigación.

La serie fue filmada el año pasado en Colombia y entre los fichajes latinoamericanos del elenco están los mexicanos Diego Cataño, Ana de la Reguera y Gabriela de la Garza; los colombianos Manolo Cardona y Roberto Urbina (que interpretan los narcotraficantes Jorge y Fabio Ochoa), el brasileño André Mattos y el puertorriqueño Luis Guzmán ( Boogie Nights ) .

Además del brasileño Padilha, otro latinoamericano con su aporte en la dirección es el colombiano Andi Baiz, responsable de cuatro episodios.

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“Lo que más me gusta es que se abordan varios ángulos. Cuenta la visión del Gobierno, de la DEA, de los narcos, de la población, de las familias... Ninguno tiene la razón. El Gobierno estadounidense no tiene la razón. El colombiano tampoco. Simplemente se colocan los hechos sobre la mesa y se dice lo que pasó pero sin un juicio ” , dijo a EFE la actriz mexicana Stephanie Sigman, una de las protagonistas.

La percepción es compartida por el actor colombiano Juan Pablo Raba, quien destaca el hecho de haber contribuido para una serie estadounidense que no trata a los agentes antidrogas de la DEA como “los buenos de la película” que salvan a los latinoamericanos.

Habla “Escobar”

Wagner Moura, de 39 años, en realidad tuvo un contexto total de lo ocurrido con Escobar hasta que fue elegido para interpretar el papel. “Estoy jodido”, confiesa, entre risas, que fueron sus primeras palabras al saber que había ganado el rol.

Siempre según la entrevista con AFP, el actor apenas recuerda las imágenes en la televisión sobre las continuas bombas en Colombia. Aún sin saber que recibiría el papel Moura se internó seis meses en Medellín no solo para aprender el idioma, sino para recorrer sus calles buscando recoger la visión que aún había de El Patrón.

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El rústico acento paisa que allí adoptó se ha “portunholizado”, solo que ahora no tiene más los bigotes o el cabello peinado como Escobar, aunque aún lucha por perder los 20 kilos que ganó para el papel.

En declaraciones que sin duda van a generar escozor en varios ámbitos, el actor afirma sin ambages que, después de evocar este duro capítulo de la llamada guerra del narcotráfico, no tiene duda de que “las drogas deben ser legalizadas, pues está visto que la lucha está perdida”. Lo anterior no deja de ser una tremenda ironía si se recuerda que el Capo de capos pensaba así.