Un gran Internet conlleva una gran responsabilidad. ¿Qué harían si en lugar de navegar sus celulares a escondidas en las filas de los bancos pudieran hacerlo en sus cabezas? ¿Verían videos de gatos o resolverían un crimen?
iBoy cuenta la historia de un adolescente que toma el camino difícil después de recibir los súper poderes más inverosímiles. La película de dos horas tiene a su favor que cuenta con actuaciones de Maisie Williams –conocida por interpretar a Arya en Game of Thrones –.
Después de un extraño accidente (tal y como comienzan las historias de otros superhéroes), Tom –Bill Milner– tiene que continuar su vida con pedazos de un celular incrustados en la cabeza. Pedazos de un celular inteligente, no de un ladrillo de Nokia ni nada similar.
Las partículas de tecnología le transforman su vida que, como la de otros adolescentes, no es tan bonita como Tom quisiera.
Antes del accidente, este estudiante de colegio que lleva mucho tiempo enamorado de Lucy (Williams), y que, milagrosamente, tiene la oportunidad de finalmente salir con ella.
Sin embargo, la cita sale horrible cuando Tom es atacado por mafiosos británicos y, tras despertar en un hospital en el que un doctor le asegura que no habrán efectos secundarios, tiene que enfrentar los más extrañas consecuencias del incidente.
En su afán por expandir el repertorio de su catálogo de películas y series, Netflix le hace campo a una película para los adolescentes ansiosos de aventura tecnológica o los adultos hambrientos de encontrar un placer culposo para apreciar con o sin ironía.
iBoy se vende con toda la energía que heredaron las películas de superhéroes de las innovaciones de la saga de Batman del director Christopher Nolan –oscura, tensa, con una banda sonora pesada– pero con la huella indeleble de sus verdaderos orígenes en las páginas de una novela infantil.
El libro, del mismo nombre, salió en el 2010. Con siete años de diferencia, podemos confiar que, al menos ahora, hay mejor señal celular.
Véalo. Viernes 27 de enero. Netflix