Gabriela Jiménez es uno de los nombres más respetados del periodismo deportivo. Además, su rostro resulta agradable para el público seguidor de esas informaciones. Llegar hasta donde está, ha sido producto, dice, del trabajo y esfuerzo de muchos años, pues reconoce que el ámbito en el que incursionó al inicio le exigió más por ser mujer.

En casi 10 años, Gabriela ha ejercido periodismo deportivo en diversos medios de comunicación, entre ellos: el desaparecido Al Día, por Teletica Deportes, Monumental, Deportes Reptel (de donde salió hace más de un año tras 8 años trabajando allí) y ahora que está en TD Más con su espacio de análisis y entretenimiento Contragolpe.

Gabriela tiene claro cuáles han sido los componentes para consolidarse todo este tiempo, además de ganarse el respeto de sus colegas, sus fuentes y, por supuesto, el cariño de la audiencia.

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“Eso me lo gané con los años. En un inicio, para una mujer es muy difícil tener credibilidad y que le den oportunidades más serias o que le den alguna fuente más importante. Eso me lo fui ganando poco a poco, demostrando que yo podía”, dice esta ramonense, que hoy vive en La Sabana.

La comunicadora y productora de 32 años, cuenta que en ocasiones le han exigido más por su género; sin embargo, ello le ha permitido que su coraza sea más fuerte. “Al final de cuentas ha sido una carrera en la que he demostrado todo con mi trabajo. Así fue. Ha sido un proceso de mucho trabajo, dedicación y entrega: yo voy a trabajar las horas que sean, los días que sean. Soy entregada al trabajo. Eso me ayudó mucho para abrirme campo y quedarme con ese espacio. Me costó mucho lograr tenerlo por el hecho de ser mujer y por el hecho de estar rodeada de personas con más trayectoria y con más recorrido, llegar y hacerse campo ahí no se puede a golpes”, dijo.

Además agregó: “Tiene que ser poco a poco. Viví cada etapa. Fui escalón por escalón para ser esa persona profesional que yo quería ser. Eso fue parte del camino que considero necesario para ganarme el espacio que quería no solo entre fuentes y colegas, sino el cariño de las personas”, detalló

En estos días Gabriela está de celebración. Hace un año emprendió un nuevo proyecto luego de dejar su trabajo en Repretel, empresa para la que trabajó por ocho años. A finales de noviembre se integró a TD Más, canal en el que estrenó Contragolpe, programa en el que cuenta con los exfutbolistas Mauricio Montero y Hernán Medford como copresentadores.

El programa, que se puede ver todos los lunes, ha tenido una importante acogida y con ello Gabriela se siente agradecida por el apoyo y cariño de la audiencia. Este año además ha sido importante en el ámbito personal.

“Este año ha sido el año en el que más tiempo me he dedicado a mí y a mi familia y eso me ha llenado muchísimo. Ahora puedo compartir más con mi familia y eso no lo cambio por nada del mundo. Ha sido un año muy distinto a los últimos que he estado acostumbrada”, cuenta Gabriela, quien hace un tiempo llevó un curso de especialización en periodismo deportivo en Argentina.

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Nuevos proyectos

Si bien Contragolpe saldrá del aire unos días, Gabriela continuará apareciendo en pantalla. Ella y el periodista y estadígrafo Christian Sandoval serán los presentadores de La cancha, programa de temporada de TD Más que arranca el 13 de diciembre y que ofrecerá concursos y entretenimiento a los aficionados del deporte.

“Es un programa de concursos deportivos. Queremos que la gente participe. Venimos muy regalones. Son 15 días seguidos, podrá verse todas las noches. Todo tiene que ver con futbol. El elenco es bonito y grande. El año ha sido complicado y venimos con una alegría distinta y diferente. Vamos a divertirnos y a entretener. Todos los días habrá invitados nuevos, por ahora no puedo contar más”, adelantó la presentadora.

Adicionalmente, en estos días navideños, aparte de su habitual paisaje deportivo, a Gabriela se le verá en un musical junto a Sara López y Shirley Álvarez, otras de las fichas de TD Más. De este proyecto, por ahora, Gabriela no puede dar mayor detalle; sin embargo, dice sentirse muy emocionada por el crecimiento de su carrera, pues cada oportunidad ha significado un avance importante.

“Todo ha sido importante. Desde hacer la primera locución, salir a reportear, hacer una entrevista, presentar en ediciones. Luego estar en programas importantes. Ir a coberturas internacionales. Todo lo he aprovechado bastante. Son piezas que han formado el rompecabezas.

“Uno siempre tiene metas, ilusiones y proyectos personales. Ahorita tengo todo en manos de Dios. Hay objetivos por ahí. No hay ninguno en concreto. Soy de las que piensa que lo que es para uno ni quitándose y lo que no es, ni poniéndose”.

A las personas jóvenes que le siguen, principalmente a las chicas que tienen aspiraciones y que consideran que son difíciles de alcanzar, Gabriela les anima a esforzarse.

“Quiero que sepan que hay que esforzarse, trabajar mucho y tener a Dios en su vida. Todo se logra conseguir cuando uno es disciplinado. Lo que llega fácil se va fácil. Usted tiene que formar algo. A las muchachas que me escriben y a las amigas les digo que luchen por sus sueños.

”Que me vean como quien luchó mucho para salir de un lugar donde el estudio no era lo principal y luchó por tener lo que tiene hoy y por lo que sueña; uno no puede estancarse. La conformidad no debería de existir. Hay que apuntar a algo más. Siempre he sentido que he podido dar algo más”, asevera Gabriela, quien resalta que mucho más allá de “ser una cara bonita” hay mujeres trabajadoras y con conocimientos a quienes les ha costado mucho ganarse el respeto de los demás.

Aparte de su trabajo como comunicadora, Gabriela trabaja como generadora de contenido o influencer. En su cuenta de Instagram suma 257.000 seguidores, en esa plataforma recibe comentarios positivos pero no faltan los irrespetuosos. Cuando se enfrenta a ellos, generalmente bloquea a las personas que los realizan.

Como mujer, lamenta que sus congéneres vivan en una sociedad en la que exista el acoso, reprochable hecho del que ella no ha estado exenta; por ello, invita a las chicas que lo han pasado a que alcen la voz y no lo permitan en sus vidas.

“Creo que todas las mujeres lo hemos sentido. Lo he sabido manejar. En el ámbito profesional no me ha pasado directamente. A las chicas les digo que lo hablen, que pongan freno. Eso es lo más importante”, agregó.