Los malos tiempos son menos dolorosos si se afrontan en familia, siempre en espera de un mejor mañana, repleto nuevos grandes momentos.
Se podría decir que esa es la situación actual de la sitcom Fuller House , el spin-off de la inolvidable serie noventera Tres por tres .
El tiempo ha transcurrido y la ahora viuda DJ Tanner decidió regresar a vivir a la casa en la que creció, junto a su hermana menor, la aspirante a convertirse en una gran estrella musical, Stephannie, y su mejor amiga de toda la vida, Kimmy Gibbler, quien ahora tiene una hija llamada Ramona.
Ellas son el apoyo que DJ necesita para terminar de criar a sus hijos: Jackson, de 13 años; Max, de 7; y el bebé Tommy Jr.
En esta segunda temporada, las Tanner tendrán una oportunidad de reivindicarse y e insertarse de nuevo en el corazón y la memoria de quienes las vieron crecer en la pantalla chica.
Fuller House regresa este viernes a Netflix, luego de que su primera temporada dejara una estela de decepción entre quienes tanto habían aguardado por la reunión de las estrellas.
“Los episodios son predecibles porque no son originales y el guion es terrible. Las risas pregrabadas son, quizá, el mejor recordatorio de los viejos buenos tiempos... si tan solo todas esas voces grabadas tuvieran algo de lo qué reírse en realidad”, apuntó con severidad David Weigand, del San Francisco Chronicle , acerca de la primera temporada.
Aunque poco se sabe sobre lo que traerán los nuevos episodios, la actriz Candace Cameron Bure (DJ) dijo al sitio Pop Sugar que los actores Bob Saget (Danny), Dave Coulier (Joey), Lori Loughlin (Becky) y John Stamos (Jesse) volverán a interpretar sus papeles para festividades especiales.
La pregunta es si en esta ocasión, las vivencias de la familia Tanner tendrán el mismo encanto que en los 90, sin parecer una copia del humor que tuvo la serie original. Eso está por verse.
Véalo. Viernes 9 de diciembre. Netflix