Canal 13 la pegó de jonrón con una iniciativa buenísima que está al aire desde esta semana, de lunes a viernes y en un horario perfecto: 8 de la noche. Se trata de Reencuentros , una serie de 13 capítulos en la que se repasan los contenidos más importantes de la producción nacional que la televisora del Estado ha realizado a lo largo de 40 años.
Conducido y producido con esa calidez y sobriedad reconocida en Allan Trigueros (de paso, nos alegró mucho verlo de regreso en la pantalla chica), se trata de un espacio en el que se recuerda, con nostalgia, la primera producción de importante calibre que se hizo para tele en el país, como fue la adaptación de la novela Marcos Ramírez .
Jonrón adicional fue la sorpresa de ver a Sergio Scott y Axel Avilés, actores que dieron vida al personaje, como invitados al programa. También fue muy bonito ver a los periodistas Osvaldo Alvarado y Francia Zavala, quienes recordaron sus inicios en el mundo de la televisión en un programa que recorrió los 81 cantones del país, Gente como nosotros .
Esperamos pronto ver Antorcha y recordar La Pulpería o El Barbero de la Villa . Por cierto, nos asombró ver cómo tantos de los que hoy son de la élite de la televisión nacional, tuvieron sus primeros pasos en Canal 13. Como dijeron en el mismo programa, esta es la escuela de la tele de nuestro país.
Eso sí, el espacio arrancó hace una semana, por lo cual mucha gente va a entrar tarde a la seguidilla de episodios, así que desde ahora deben ir pensando en una nueva emisión y, ya como regalo navideño, una maratón en uno de esos días de fin de año. Eso sería.
Juventud, divino tesoro. Para que vean que este Topo tiene ojos en todos lados, en una escapadilla que me di a Las Vegas la semana pasada me tocó viajar muy cerca de la guapa modelo y ex -Batalla de Talentos , Valeria Rees.
La joven iba con un grupo de amistades y cuando por fin, después del largo viaje, llegábamos a la llamada Ciudad del Pecado, la espigada muchacha les comentó a sus compañeros que esa misma noche pensaba ir al gimnasio. Incrédulo, uno de sus amigos le pregunto: “¿”estando de vacaciones?”, ante lo que ella respondió: “¡Con más razón!” y, en broma (aunque todos sabemos que de ser cierto) agregó entre risas: “Voy a volver toda bronceada y divina”.
Con el sol que hizo allá, no dudamos que haya vuelto con la piel bien doradita. Con respecto a lo otro, ¿será que pasó jugando -y ganando- en los famosos casinos de esa ciudad? Ya en serio, la vimos muy hermosa. ¡De fijo dejó un montón de corazones rotos a su paso por Las Vegas! Aunque “chepeando” su Instagram, parece que andaba muy bien acompañada y además se tiró un chivo de The Weeknd. ¡Bien por ella! A ver cuando la tenemos de regreso en televisión. Desde ya, este Topo pitoniso la avisora como una magnífica candidata para el Miss Costa Rica 2019. He dicho.
A otro que me topé en Las Vegas fue al exdiputado Ricardo Toledo. Estaba este Topo como loco con los precios bajos del Outlet Mall Premium, a la cacería de las mejores ofertas, cuando sentí una ráfaga a mi lado: se trataba del mismísimo exlegistador y exministro, quien pasó raudo y veloz, al punto de que ni lo pude saludar. De fijo andaba en las mismas mías. Esperamos estar en su lista de Navidad.
Otro que se pegó tremendo (y merecido) periplo fue el viceministro de Justicia, Marco Feoli, quien se desapareció por completo del planeta Facebook y cruzó el Atlántico para disfrutar de 15 días de vacaciones, las que tenían un propósito muy particular: asistir, en Madrid, a la boda de una hermana putativa.
Resulta que el inquieto y fajado funcionario estudió en Salamanca varios años y ahí conoció a una señora andaluza, en clases de natación. Básicamente, la señora y la familia entera prácticamente lo adoptaron como un hijo mayor. Desde entonces pasó ya casi una década, los señores vinieron al país hace un par de años y ahora que se les casó la hija mayor, Feoli asistió como buen hermano, a entregarla personalmente. La joven se casó dos veces, una en Inglaterra y otra España (dos bodas porque el marido es inglés) y Feoli asistió a ambas, por eso lo vemos en la foto como muñeco’e queque, bien enfundado de traje y corbata, muy orgulloso de Virginia Sánchez de Medina Alba, su amada hermanita española. Nos alegramos mucho de que haya podido despejarse un poquito de este valle de piedras y pedradas con las que ha tenido que apañarse en su gestión el joven viceministro.
Fortaleza en la debilidad. Tras convertirse en la tercera participante eliminada de Dancing with the Stars , Natalia Carvajal se sinceró diciendo que “está bien no estar bien, tener miedo y no ser perfecto”. Ella compartió una foto en la que se ve llorando y con temor poco antes de saber que era una de las sentenciadas, tras la lesión que sufrió esa noche, era consciente de que no podría bailar y sintió miedo.
Ya en frío, compartió con sus casi 200.000 seguidores de redes sociales, la mayoría jóvenes, un mensaje muy real. “En redes sociales siempre tratamos de pretender que nuestra vida es perfecta, que no le tenemos miedo a nada, que somos fuertes, valientes y que todo esta bajo control.
“Nos enseñan que como líderes de opinión tenemos que ser ejemplos de perfección y sin darnos cuenta estamos creando estándares irreales e inalcanzables”.
“Hoy quiero pedirles que no se olviden de que son los momentos difíciles los que nos hacen humanos y nos acercan más a la madurez emocional. Son nuestros miedos los que nos hacen descubrir la fuerza que hay en nuestro corazón cuando los superamos y son nuestras imperfecciones las que nos hacen únicos y maravillosos”, escribió.
Pero bueno, de todo hay en esta viña y al parecer hay otros más grandotes pero mucho menos ubicados que Natalia.
De muy buena fuente nos contaron que a Daniel Carvajal, una de las estrellas de Dancing with the Stars , se le han subido un toquecín los humos y está urgido de un galón de Ubicatex Ultra Reloaded 20-20.
Según nuestras fuentes, el guapo y fortachón bailarín o no es muy humilde, o es bastante imprudente, pues el otro día manifestó en un programa que no le daba mucha importancia a la opinión del jurado. Así mismitico pasó el domingo anterior, cuando le corrigieron detalles de su interpretación de bachata y dijo que él se había asesorado con gente de afuera que sí sabía del tema. Parece que no le gusta ir al comedor de empleados del Canal, pide más merula (maquillaje) de la cuenta y es desordenadillo, pues deja ropa tirada, pero mejor con esto último nosotros hacemos mutis porque estamos en el mismo barco.
Dicho lo anterior, es una de nuestras figuras favoritas para quedarse hasta el final, está a tiempo de dar un giro de timón y no tirárselas tanto de divo porque, aunque la competencia es de baile y no de personalidad, al final, como en la vida misma, todo puede sumar... o restar. Pórtese bien chiquillo, y si puede suelte la sopa y cuéntenos por qué es que no le habla a Víctor Carvajal. Pero ya eso es pura vineadera nuestra, pues eso sí, uno tiene el derecho de compaginar con quien mejor le parezca.