Tras descubrir que su difunto marido llevaba una doble vida, Alejandra (Verónica Sánchez) trata de aplacar el dolor y el desengaño buscando a la mujer con la que su esposo, Óscar (Álvaro Morte) le fue infiel durante casi 10 años. En medio de la noticia del engaño que sufrió, esta exitosa arquitecta también deberá lidiar con las extrañas circunstancias en las que se dio el deceso de su pareja.
Ella está decidida a buscar respuestas, pero, además de obtenerlas, en el camino se sentirá irremediablemente atraída por una realidad que le es desconocida por completo y que, de alguna forma, la hará cuestionarse sobre sus prejuicios morales en la vida.
Es así como Alejandra iniciará un viaje hacia los mismos instintos y estímulos a los que sucumbió su esposo, y con los que ella también pretende buscar en su interior a esa mujer salvaje y despreocupada que lleva dentro. Al menos, eso es lo que ella pensará en un inicio. pero a medida que avanza la historia, sentirá empatía hacia Verónica (Irene Arcos), la amante de su pareja.
¿Será posible enamorarse con la misma intensidad de dos mujeres completamente opuestas? Ese es tan solo uno de los dilemas que busca plantear la serie española El embarcadero, cuya primera temporada está compuesta por ocho episodios, y que está disponible en Movistar Series, a través de Movistar Play,
Bajo la creación de Álex Pina y Esther Martínez Lobato, las mismas mentes maestras detrás de exitosas producción como La casa de papel y El barco, este drama busca explorar el tema de la infidelidad desde una perspectiva completamente distinta. Al menos, eso es lo que afirman las actrices Verónica Sánchez e Irene Arcos, quienes conversaron con Viva sobre la producción.
Desde su perspectiva, ¿cómo definirían la serie El embarcadero?
Irene: (Ríe) En realidad es algo muy díficil para nosotros definirla y todos nos cuesta contestar una pregunta así. Yo lo resumo diciendo que es una serie reflejo de la vida, que tiene su parte de comedia; de misterio al no saber ciertas cosas de la muerte de Óscar. También explora los sentimientos de la muerte, la pérdida, el amor, el engaño, de la amistad y hasta de la maternidad. En resumidas cuentas, para mí, el mensaje que da esta serie es plantearnos quiénes somos, más allá de nuestra identidad.
Verónica: Es una serie cuyos personajes están en una continua búsqueda de sí mismos, de su propia identidad y de encontrarse en la vida. Hablamos, alguna vez, de que todos los personajes están como un viaje de encontrarse en la vida, que es algo que solo ocurre en la adolescencia, pero es que ellos ya están en los cuarenta (ríe).
Precisamente, uno de los puntos fuertes de la historia es la búsqueda de identidad. ¿Creen que la trama invita al público a cuestionarse sobre sus prejuicios?
Irene: Yo creo que sí. Es una serie que invita a reflexionar y eso es uno de sus puntos fuertes. Al final, a todos nos pasa un poco lo mismo: vas siguiendo y siguiendo, pero llega un momento en tu vida en el que te tienes que cuestionar. En este caso, para Verónica y Alejandra, es la pérdida de Óscar lo que las hace ponerse en esa encrucijada, de replantearse, reinventarse y ver cómo salir adelante.
Verónica: Esta es una serie que logra sacarte de tu zona de confort y te hace preguntarte: ‘¿Yo estoy aquí porque quiero o es cuestión de inercia?’. Cuando la gente nos cuenta que se ha replanteado mucho a raíz de la serie, nos hace sentir que esta historia debería ser vista por todos. Las emociones están a flor de piel.
De hecho, si algo destaca a nivel de producción es como las cámaras siguen sus gestos y emociones en las escenas. Como actrices, ¿esto hace más retadora la interpretación?
Verónica: Lo hace más arriesgado y más difícil. El compromiso tiene que ser mucho mayor, pero, al mismo tiempo, es más gratificante. Yo creo que esa cámara, que está tan encima y que es tan indiscreta, pues lo está viendo todo, asusta mucho. Todos jugamos mucho a crear con lo que hacía la cámara, como una especie de coreografía, por lo que sentí que era la forma más bonita de trabajar.
Irene: Ha sido un reto, pero de los que enganchan y de los que hacen que quieras trabajar siempre así. Las tomas, apenas se cortaban, pues muchas eran plano secuencia, por lo que se sentía como un baile. Era meternos en un universo donde estaban tus compañeros y tus emociones. Fue absolutamente retador y adrenalina pura.
¿De qué forma se llegaron a identificar con sus personajes?
Verónica: Las dos nos llegamos a identificar con los personajes que interpretamos ambas. Yo quiero a Alejandra, que es mi personaje, pero también quiero a Verónica, que es el que interpreta Irene. Son dos mujeres distintas, pero que, al mismo tiempo, coinciden en lo esencial. Vienen de mundos muy distintos, porque ella es naturaleza salvaje y yo soy la arquitectura, la ciudad y lo geométrico, un poco más conservador. Sin embargo, las dos coinciden en lo más importante: en la forma de amar y la generosidad.
Irene: Yo coincido con lo que ha dicho Verónica, en que nos sentimos identificadas con los dos personajes. Una de mis escenas favoritas es el encuentro que tienen la esposa y la amante, supuestamente, eso nos coloca en posiciones antagonistas. Cuando se ven, sucede todo lo contrario y eso es tan bonito, porque coincidimos en amar a la misma persona, pero también las une el dolor de la pérdida.
¿Dónde verla?
Plataforma: Movistar Series, en Movistar Play
Episodios: 8
Reparto: Álvaro Morte, Irene Arcos y Verónica Sánchez