Menos de un mes después de su estreno en Estados Unidos, el canal E! Entertainment estrena uno de los documentales que más dio de qué hablar en el mundo del showbiz a finales del año pasado.
Se trata de I am Britney Jean , que da título a su más reciente material discográfico, que se presentó en la víspera de Navidad a la teleaudiencia estadounidense, en una jugada muy bien calculada, pues apenas cuatro días después, el 27 de diciembre, la reina del pop estrenó en Las Vegas el show Piece of me , que estará en cartelera durante dos años.
Según los promocionales de la cadena gigante en el entretenimiento, el documental se adentra en el mundo de Spears, ya en la madurez de sus 32 años, y no solo muestra impactantes imágenes de la producción, planeación y montaje de su nuevo megaproyecto, si no que presenta los entretelones de sus ensayos, su relación con sus bailarines, la presión y la alegría tras lograr la perfección tras muchos ensayos.
Sin embargo, uno de los aspectos más llamativos son las confesiones de la sureña, pues a pesar de que su vida ha estado expuesta en la vitrina mundial desde niña, aún faltaba mucho por decir, sobre todo en sus propias palabras.
De vuelta a la parte musical del especial, ahí puede verse a Britney ensayando varias de sus coreografías y el detrás de cámara de su vídeo musical Work B**ch .
Otro aspecto muy llamativo es que también se muestra el casting y la selección de bailarines de la famosa, sin mencionar varios momentos en familia con sus hijos, padres y pareja.
Como lo reseñó la revista Viva en su momento, Spears desbordó entusiasmo con su nueva producción, el mismo que se desprende de las muchas entrevistas que concedió el último trimestre.
Y es que el pop ha tenido su cosecha de nuevas divas en años recientes; Lady Gaga, Katy Perry, Miley Cyrus y Rihanna son algunas de las que han tenido el ímpetu de ingresar al selecto grupo de cantantes icónicas de la cultura pop, pero Britney Spears no ha dejado de ser una referencia directa de este fenómeno social, manteniéndose como un estandarte desde finales de la década de 1990.
El nombre de su octavo álbum de estudio, homónimo del documental, no es una referencia a Billie Jean, como se llegó a rumorar al principio en redes sociales. Más bien se trata de una una celebración del nombre de cuna de la cantante: Britney Jean Spears, nacida el 2 de diciembre de 1981.
“Es un disco personal, y toda mi familia me llama Britney Jean, de cariño, así que quise compartir eso con mis fans”, dijo en entrevista con Capital FM, en la radio inglesa.
Aunque el documental fue recibido con beneplácito por la crítica y, sobre todo, por los fans, a raíz de su estreno se generaron algunos rumores sobre la posibilidad del retiro, en pocos años, de la afamada cantante.
Ella misma, tras confesar por ejemplo que le encanta escribir –ya sea en papel o en una tableta–, y que le gusta el sexo pero a sus 32 lo ve desde otra perspectiva, asegura que, por muchas razones, ella siente que no está hecha para esta industria. Para verdades, el tiempo.