Vuelve Mario Maisonnave, esta vez de la mano de un ‘Corazón supernova'

Considerado uno de los pioneros del rock costarricense, el músico presenta su nueva canción de la mano de su banda Bebeperro.

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Cada cierto tiempo el cantante argentino costarricense Mario Maisonnave revuelve los sentimientos de sus seguidores en nuestro país, cada cierto tiempo el compositor y músico recuerda que está más vigente que nunca y que tras más de 30 años de haber dejado Costa Rica, siempre el país es uno de los primeros en disfrutar de su música.

Esta semana el artista lo volvió a hacer, reapareció en la escena con el tema Corazón supernova, pieza que grabó junto a su banda Bebeperro (formada por el guitarrista costarricense Emmanuel Sotela y el baterista mexicano Fede Molinar). La canción tiene un mensaje positivo y presenta las influencias pop y ochenteras de Maisonnave.

La huella del músico en la escena del rock tico es pesada e indeleble, de eso no hay duda. Mario es uno de los precursores del rock criollo gracias a su trabajo y paso por bandas como Distorsión, Modelo para armar y Crónica Naranja, de las que fue parte durante su vida en Costa Rica.

De padre tico y madre argentina, Mario llegó a Costa Rica en la adultez para forjar una carrera musical y lo logró; pero hace tres décadas que el camino lo llevó a Estados Unidos y desde allá ha seguido escribiendo, cantando y tocando junto a su banda Bebeperro; también produce para diferentes artistas en su estudio de grabación.

Como Mario no para de componer y producir su propia música, Corazón supernova estaba lista desde marzo de este año para volverlo a poner en el radar de los ticos, pero debido a la emergencia con la pandemia mundial por el nuevo coronavirus el músico pospuso su estreno esperando que los tiempos cambiaran rápido, pero al no suceder eso, Mario decidió presentar el tema que para él tiene un mensaje positivo.

“Es tomar el concepto de la supernova que es un cuerpo astral con el corazón humano. Estoy convencido de que fuimos creados para dar luz unos a los otros, ese es nuestro propósito natural; pero llegan las distorsiones de la sociedad, las malas experiencias fortuitas que van desarrollando capas de miedo y nos ponen una especie de pantalla para no alumbrar”, dijo el músico radicado en Palm Springs, California.

“La canción nos hace un recordatorio de que no importan nuestro fallos, las promesas que no cumplimos o el paso del tiempo; lo que importa es evolucionar a la experiencia interna que es donde alcanzaremos ese estado de proyectar luz”, agregó.

El video se grabó en Californa, fue producido por Emmanuel Sotela. Maisonnave sabía que era difícil llevar al audiovisual el concepto de Corazón supernova, así que decidieron hacer un video de performance para darle más énfasis al sentimiento de la canción y a la energía de la banda.

Corazón supernova es un compilado de trabajo desde varios puntos del mundo, algo muy usual en la época que vivimos actualmente por causa de la pandemia. La batería se grabó en México, el bajo en Costa Rica de la mano de Andrés Contreras (Akasha), las voces, teclados y guitarra acústica en California y en Madrid grabó el guitarrista nicaragüense Omar Ríos (invitado especial).

“Pensar en cómo se dio la canción me empujó a la decisión de sacarla ahora porque vivimos en un momento de irradiar luz, necesitamos entendernos más que nunca y trabajar a la distancia no significa que estamos totalmente solos”, explicó Maisonnave.

El músico afirma que gracias a la fortaleza que logró en Bebeperro actualmente su música la hace como siempre ha querido. “La banda nació a finales de los 90 después de una exploración de varias cosas, además de las ganas de hacer el material que es más cercano a mí, inherente a mis influencias del rock de los ochentas y del pop en inglés”, recordó el artista.

En esa búsqueda para asentar su concepto apareció la figura de Sotela con quien afirma Mario que sintió una gran energía desde que tocaron juntos por primera vez; algo similar a lo que sucedió con Molinar desde que lo conoció. “Es la banda que quiero”, dijo.

Aporte

La primera semana del año 1990 fue la última de Mario en Costa Rica, en esos días hizo tres conciertos de despedida y se fue a seguir cumpliendo metas.

De su vida en Estados Unidos Mario afirma que se ajustó a la perfección con la forma de trabajar allá ya que él es una persona muy puntual y formal con el trabajo, algo que es inherente a la cultura estadounidense.

“Aquí se habla muy francamente, si a alguien no le gusta algo te lo dice. Me gusta mucho trabajar acá aunque en la parte social no hay comparación con Latinoamérica”, dijo.

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A su carrera profesional el haberse desarrollado en Los Ángeles adquirió un amplio nivel de conocimiento porque asegura que dicho lugar es la capital del rock del mundo. “Acá te toca competir con todos al mismo nivel. En Latinoamérica vivimos un doble estándar porque allá se juzga a diferentes escalas; aquí no, aquí se juzga en la misma escala a todos. No existe la cultura del pobrecito”, aseguró.

Con una carrera consolidada tanto en el aspecto musical como en el de producción, Maisonnave sigue con metas y sueños cada vez más fuertes. Busca seguir escribiendo y produciendo música porque asegura que esa es la manera que el Universo le dio para proyectarse.

“Mientras tenga las posibilidades de salud y un buen oído que me permita trabajar, la música es mi meta inmediata. Con Bebeperro espero pronto ir a Costa Rica para tocarles en vivo, también al resto de Centroamérica y México”.