En la academia Footprint Dance Studio, en San Pedro de Montes de Oca, Alexánder Zeledón perfecciona sus pasos y pule los movimientos con los que buscará el boleto al Red Bull BC One, competencia mundial de breakdance.
Su trabajo lo complementa con entrenamiento físico, que incluye rutinas de ejercicio y carreras pedestres con amigos.
Este b-boy , como se le conoce a los aficionados de esa corriente del hip hop , dedica tiempo extra a su preparación para la final latinoamericana de la competencia, que se realizará el 30 de octubre en Lima, Perú.
Zeledón, de 26 años, podrá mostrar su talento en ese certamen tras ganar la edición centroamericana el 28 de junio, en un club del Paseo Colón.
Ahora, el vecino de San Pedro tiene la posibilidad de subir otro peldaño en la competencia. Para ello batallará con jóvenes de Argentina, Perú, Venezuela, Chile, Colombia y México (entre otros), con el fin conquistar el cetro mundial que se entregará el 14 de noviembre, en Italia.
“Me caracterizo por la limpieza de mis movimientos, la dinámica y la ejecución. Voy seguro de lo que voy a hacer. Los rivales a los que me enfrentaré en octubre son estrellas; a varios los conozco y se han preparado y fogueado mucho afuera. ”, dijo.
Trayectoria. Alexánder participó en el 2012 en Houston, Texas, en una competencia de breakdance donde ganó en dos categorías. Un año más tarde conquistó el certamen centroamericano en San Salvador.
Sus primeros pasos como bailarín de música funk los dio hace nueve años –cuando tenía 17–. Junto a José David, su hermano menor, Alexánder Zeledón comenzó a copiar acrobacias de algunos b-boys que veía en la calle. Su hermano desistió en continuar y pronto halló un amigo con el que siguió en este arte.
“De ahí fuimos conociendo bailarines mucho mejores que nosotros. Empezamos en San Ramón de Alajuela y nos fuimos extendiendo hasta conocer otros bailarines de San José”, reseñó el costarricense.
Para Zeledón, se debe tener mucha disciplina y constancia para alcanzar el éxito.
“Para mí es la base del éxito. Hay gente que deja de practicar esto por cuestiones de la vida, pero si su pasión es algo y luchas por conquistarla, nunca te darás cuenta de lo que habría pasado o de lo que estarías viviendo”, opinó.