Tan calmo como el mar, Jack Johnson cantó y enamoró en Parque Viva

Si algo sabe hacer este estadounidense es poner de buen humor a su público. Unas 5.000 personas pudieron comprobarlo este fin de semana.

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En tiempos de mucho estrés e incertidumbre siempre se puede recurrir a la música. Algunos apuestan por la opción contestataria y ruidosa, mientras otros buscan esa música que arrulla y da ganas de tomar una pausa. El hawaiano Jack Johnson es experto en mezclar ambas cosas y así cautivó al público tico.

Con su banda se presentó por primera vez en el país este domingo 10 de noviembre, en el Anfiteatro Coca-Cola de Parque Viva, un escenario que permitió un concierto calmo y aunque estaba rodeado de 5.000 personas, un concierto con un feeling íntimo.

Si algo caracteriza a este músico de 44 años es que su música pone de buen humor a su público, sin importar las circunstancias. Hay mensajes importantes de por medio, claro, pero en general el efecto de su música es calmante y provoca perderse en alguna playa, bebida en mano.

El calor de La Guácima y las luces que colocó la producción encima del público lograron engañar por un rato los sentidos y darle a los fans de Jack Johnson una experiencia cálida, casi como si estuvieran en la playa.

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En casa

A su llegada al país, Jack Johnson le dijo a Viva que se sentía como en casa: la temperatura, la humedad y la gente le recordaban a su natal Hawái. Como si se tratara de la sala de la casa, Johnson entró al escenario a las 7:40 p. m. tranquilo vistiendo una t-shirt normal, pantalón de mezclilla y sandalias.

Sus primeras palabras fueron “Pura vida, Costa Rica” y el griterío empezó al mismo tiempo que el tema If I Had Eyes. Johnson es conocido por encantar solo con su guitarra acústica, pero al escenario llegó con un bajista, un baterista y un pianista.

Sobre el público del golden circle (el área más cercana al escenario) colgaban unas luces azules que pintaban una escena “casi de película”, como le gusta a Johnson que describan sus decoraciones, canciones y videoclips (él, de hecho, estudió producción audiovisual).

La banda continuó con el tema Remember en el que el pianista Zach Gill se lució.

Al finalizar la canción le dedicó más palabras al público. “Estoy feliz de estar aquí”, dijo en español, y luego agregó en inglés: “Realmente hace mucho quería venir y me alegra mucho poder hacer esto con ustedes”.

Su carisma en escena fue recompensado con más aplausos y con palmas al inicio de Taylor, la canción cuyo video es protagonizado por Ben Stiller.

La banda siguió con Sitting, Waiting, Wishing, una de las más coreadas del concierto. “¡Yo también te amo!”, le respondió a algún fan en medio de este tema.

“Gracias por cuidar de este lugar, quiero agradecerles a las organizaciones sin fines de lucro con las que hoy fuimos a plantar algunos árboles”, comentó Johnson. Luego procedió a tocar Sunsets For Somebody Else una canción sobre la urgencia de medidas para reparar la crisis climática.

Siguieron temas como Flake y You & Your Heart, en el que luces y proyecciones tiñeron cada rincón de Parque Viva. No eran luces invasivas, sino juegos de color que complementaban el tono amigable de las canciones.

Johnson explicó que las luces fueron hechas con pedazos de plástico que él y su equipo recogieron en playas y aprovechó para agradecer a Parque Viva por seguir la política de no-plástico que solicita en el camerino de todos sus conciertos.

Sin poses

Es normal que los músicos que viajan por el mundo cambien de guitarra en media canción, con la ayuda de un técnico. Pero no Jack Johnson. En medio del clímax del tema Go On y sin colaboración de nadie agarró la guitarra eléctrica y tocó sin problemas.

Continuó con esa guitarra en Upside Down, canción de la banda sonora de la película de Jorge el curioso, un disco del que ha vendido un millón y medio de copias. Por supuesto esta fue de las canciones más disfrutadas por el público.

La banda interpretó luego un popurrí con Bad Fish y un poco de Boss DJ del grupo californiano Sublime y finalmente su propio tema Inaudible Melodies, en la que el público cantó el coro junto a él.

Al finalizar este segmento Johnson le pidió a su pianista, Zach Gill, que le pasara una cerveza en lata, una que estalló en manos del cantautor. Al verse lleno de espuma de cerveza Johnson optó -como lo haría cualquier amigo en la playa- por parar la hemorragia tomando lo que se pudiera.

El público estalló en carcajadas y Johnson, sonriente, limpió su guitarra con un trapo y volvió a tocar un popurrí que incluía Tomorrow Morning, Bubble Toes y The Joker de Dave Matthews Band.

Al finalizar ese momento, un fanático le lanzó una bandera de Costa Rica que Johnson mostró con orgullo. “¿Es para mí? ¡Muchas gracias”, le dijo a la gente. La banda inició de golpe con Wasting Time y cuando era el momento de cantar, Johnson guardó silencio.

“Esta es la primera vez que se me olvidan las letras de una canción”, le confesó al público con una sonrisa en el rostro. “¡Es una buena noche!”, agregó mientras todos reían. Johnson le pidió ayuda a su tecladista y así logró recuperar la memoria. El concierto no podía sentirse más como una reunión de amigos después de esto.

Johnson siguió cantando temas apoyado por el público: I Got You, Breakdown, Rodeo Clowns y Good People. El momento clave fue cuando tocó los primeros acordes del tema Banana Pancakes y el público de inmediato gritó de emoción. La gente le acompañó con coros durante toda la canción y el tecladista hizo no uno sino dos solos de acordeón que dejaron al público bastante emocionado.

Siguieron Shot Reverse Shot y Mudfootball, que Johnson anunció como la última canción de la noche. La gente se apuntó a acompañarlo con palmas y cantando. A las 9:15 p. m., la banda salió del escenario, pero el estruendo del público obligó a que Johnson saliera por un rato más.

Le dio como regalo de despedida al pública canciones acústicas como Times Like These, Gone y una canción dedicada a Willie Nelson: Willie Got Me Stoned And Took Away All My Money. Durante este segmento la gente le tiró cartas, gorras y camisas que él agradeció.

Continuó el final acústico con A Pirate de Jimmy Buffet, “la segunda canción que aprendí a tocar en guitarra”, dijo. La primera: One de Metallica, algo que sorprendió positivamente al público.

Luego tocó Angel y Better Together, dos canciones románticas dedicadas a su esposa. Better Together definitivamente era de las más esperadas pues el público la cantó de inicio a fin. Con esta última complacencia Johnson se despidió tras casi dos horas de concierto.

Telonero

Como telonero, Parque Viva recibió con calor al nacional Arturo Pardo, quien encantó al público con sus temas de folk en inglés y en español. Pardo estrenó ante este público canciones como Las golondrinas y su primer sencillo, Agarrarse del aire, temas con letras dulces y en las que Pardo hizo gala de sus falsetes.

A Pardo lo acompañó en el escenario como guitarrista Ale Fernández, productor con el que Pardo ha estado grabando su primer disco como solista. Esta dupla aprovechó para recordar temas de Foffo Goddy, anterior grupo de Pardo. Interpretaron Friends y Flowerspring, un tema dedicado a las artes y la creatividad.