Cinco décadas con su guitarra sobre los escenarios bastan y sobran para que al nombre de Juanjo Domínguez lo preceda el título de “maestro”.
El guitarrista argentino, uno de los más importantes de todos los tiempos, regresa a nuestro país para cerrar esta noche la XVIII edición del Festival Internacional de Guitarras.
A partir de las 8 p. m., Domínguez subirá al escenario del Teatro Nacional para tocar lo que el público le pido o lo que dicte su corazón, en un espectáculo que el virtuoso músico ha llamado
Antes de rasgar la primera cuerda, el conocido maestro compartió con
Este es el cuarto festival al que vengo, y cada vez me convenzo de que la gente se merece este festival. Es muy comentado en Argentina y el mundo; se habla de los organizadores, de la gestión gubernamental, así que, para mí, es un honor estar aquí. Es tan emocionante como cuando vine por primera vez.
Me llenó de alegría cuando hablamos con Luis Zumbado para volver. Estaba trabajando en mi país; hacía varios meses que había dejado de viajar, de hacer presentaciones en el extranjero, pero no pude negarme a esta convocatoria.
Me estaba dando un respiro. Estoy un poco cansado de andar en esto; los viajes merecen una atención especial. Hace dos años tuve un accidente de tránsito en Argentina que me dejó mal una pierna. Aparte, tengo una discográfica, Jumín Music; ya llevo grabados varios discos, y hay otros que no han salido.
El trabajo ha sido arduo, eso es lo que me tiene en el país. Gracias a Dios, trabajo no falta.
Hablamos hace más de un mes y yo le prometí a Luis (Zumbado) que iba a venir. Llegué el martes, me voy el domingo. Debo volver a Argentina porque tengo la agenda llena. Les prometo que vengo el año próximo, me inviten o no; solo les pido que no me hagan venir por gusto, hagan el festival, porque quiero venir a tocar.
El espectáculo se llama
Es muy probable que Majo Lanzón cante. Desde hace años, ella maneja todas mis negociaciones y presentaciones, pero aprovechando que está aquí, le vamos a pedir que cante algo. Es una de las cantantes de tango más importantes de Argentina; ¡ojalá que la gente de Costa Rica puede apreciarlo!
Cuando empezaba a dar conciertos, a los 18 años, solo quería tocar los temas más rápidos; es algo natural, le pasa ahora a los chicos: quieren lograr un tema más veloz, pero hay que llegar al corazón.
“Cuando me recibí como profesor de guitarra tenía como 12 años y la legendaria María Luisa Anido era la profesora de mi profesora. Esa vez toqué el tema
“Así que no van a ver al gran velocista de Juanjo; todavía tengo la velocidad de antes, pero no es necesario mostrarlo todo así”.
He visto guitarritas que, a la mañana del concierto, no quieren saber nada de nadie.
“Yo quiero llegar con la guitarra y tocar con ganas; si alguien pide un tema y está en mi mente, lo voy a tocar; todo tiene que ser libre, sin preocupación. Si no estoy ‘a dedo’, que me disculpen, pero yo creo que sí voy a estar a tono con la ocasión”.