La agrupación costarricense Rialengo le puso punto final a su recorrido por tierras uruguayas, la semana anterior. Ellos viajaron hasta allá para ofrecer un concierto, pero el destino los llevó a permanecer por poco más de tres meses.
Ahora su líder Francisco Murillo está planeando todo para regresar en el verano suramericano y sacar provecho a lo aprendido en este tiempo, por la tierra de Jorge Drexler y Alfredo Zitarrosa.
En principio toda era muy simple: ofrecer el espectáculo El circo de Rialengo a finales de abril, en la reconocida Sala Zitarrosa . Luego, tomarían sus maletas y emprenderían el regreso.
“Pero estando allá decidimos tomar riesgos, tratamos de mover nuestra música, sabíamos que no sería sencillo pero es parte del proceso de abrirte a otros espacios”, aseguró Murillo desde Colombia.
¿Cuál era el objetivo?, establecer contactos y conocer de qué forma podrían incursionar en circuitos musicales de Uruguay, Argentina y Brasil.
El intérprete de Corazón roto explicó que la industria musical en los países suramericanos es más desarrollada que la centroamericana y era más sencillo empezar a hacerse notar estando en esa zona.
Sin embargo, esa decisión los puso en una encrucijada: cómo lograr mantenerse y que pasaría con sus familias en Costa Rica.
Al final, Óscar Herrera, Ivan Pitti mejor conocido como Deskrga Salsera, Paola Coto y Diego Centeno se regresaron, mientras que Murillo, Carlos Loría, Jorge Luis Centeno y Diana Alfaro asumieron el reto de continuar.
En mayo, junio y julio los músicos debieron aportar de sus bolsillos para mantenerse en busca de su sueño, también aparecieron algunas presentaciones que les ayudó a sobrellevar la carga.
“No la pasamos mal para nada, pero era una apuesta para abrir camino y dejar huella, que la gente allá tenga un referente de lo que es la música centroamericana”, dijo.
¿Y ahora? Los de Música profana terminaron su viaje en buena medida porque en Uruguay están en invierno, y es una época en la que disminuye la cantidad de actividades artísticas.
La fe de Murillo es regresar en el verano, entre diciembre y febrero, para participar en festivales y otros espacios que se les puedan abrir.
“Para este verano esperamos tener resultados concretos, hicimos contactos con gente bastante confiable pero este regreso hay que hacerlo de forma planificada. Lo principal fue aprender del contexto de esa región”, añadió el cantante.
Parte de las enseñanzas que tuvo Rialengo es que la cumbia, y en general los ritmos tropicales, son bien recibidos, él considera que estos sonidos les resultan atractivos y cuando les dicen que son de Costa Rica el interés aumenta, porque es un país desconocido para la mayoría de uruguayos.
Además de los conciertos, los nacionales participaron en una grabación de Sofar Sounds, una plataforma que opera con la misión de promover el talento musical de más de 50 ciudades del mundo.
Murillo regresará a Costa Rica en noviembre, mientras tanto seguirá en Colombia.