Música clásica que todos conocemos, pero que ignoramos

El legado de compositores como Mozart, Beethoven y hasta el controversial Wagner inspiró a publicistas y productores audiovisuales para escenas de películas, series y recordados anuncios. ¿Cuáles son los más populares?

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La música de El Chavo del 8 viene de La marcha turca , de Ludwig van Beethoven; el Himno de la Liga de Campeones de la UEFA, de la obra Zadok the Priest, de Georg Friedrich Händel y el Nokia Tune que suena en millones de celulares, pertenece al Gran vals , del guitarrista y compositor español Francisco Tárrega. Tres datos curiosos que revelan una cosa: usted conoce más música clásica de la que cree.

Una segunda prueba: ¿Recuerda la impresionante banda sonora de Odisea 2001 de Stanley Kubrick? Esas poderosas notas pertenecen a Así habló Zarathustra, op. 30 , el poema sinfónico compuesto por Richard Strauss, en 1896.

No vayamos tan lejos. ¿Ha visto La naranja mecánica ? Entonces, también puede decir que ha escuchado La Sinfonía n.º 9 en re menor, op. 125 de Ludwig van Beethoven, pues esta obra se usa en varias escenas del filme de Kubrick.

La música académica o clásica, como se ha llamado a las obras de los grandes compositores, no está reservada para los teatros y las orquestas; todo lo contrario, sus trabajos son tan universales que muchas de ellas han trascendido hasta el día de hoy por medio del cine, las series de televisión, los dibujos animados y la publicidad.

Incluso, hay momentos en la vida de las personas que ya tienen sus bandas sonoras: jóvenes de todo el mundo han desfilado en sus graduaciones al ritmo de la Marcha triunfal , de la ópera Aida de Giuseppe Verdi; las muchachas bailan en sus fiestas de 15 años El danubio azul de Johann Strauss y las novias van camino al altar con Marcha nupcial , de Richard Wagner, o el Canon , de Johann Pachelbel.

No se trata de oberturas, o conciertos completos. En muchos de los casos solo algunos segundos de una composición son necesarios para quedarse para siempre en la memoria de quien la oye.

“Son piezas que por su ritmo y su melodía de inmediato generan una identidad y que se suman al texto o la imagen para conectarse con quien las ve”, aseguró el músico y productor costarricense Jose Alberto González Truque.

Los escenarios. Marvin Araya, director de la Orquesta Filarmónica, y Jacques Sagot, pianista e investigador en temas musicales, responsabilizan al cine como uno de los principales difusores del uso de la música académica en lo cotidiano.

“El cine es inconcebible sin música; es uno de sus recursos retóricos. Cabe afirmar que hay películas en las cuales lo mejor es su música y que sobreviven gracias a ella porque lo demás es una porquería. La alianza cine-música es providencial”, comentó Jacques Sagot.

Para el director de la Filarmónica, Walt Disney fue uno de los pioneros en la materia.

“Disney era amante de la música clásica y muchos de los artistas que trabajaban en sus estudios también. Sus aportes fueron muy importantes porque cuando comenzaron a hacer caricaturas no había tanta tecnología, ni una carrera reconocida de música de cine, mucho menos una industria consolidada”, acotó.

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Agregó: “Ellos editaban sus trabajos sobre música clásica. Tomaban los elementos melódicos más pegajosos de las piezas, de manera que era fácil que el público se identificara con lo que estaba viendo. La música fue indispensable para estos animados, sobre todo cuando eran mudos”, dijo.

Según comentó Araya, una de las grandes muestras de esta labor se puede disfrutar en la película Fantasía , en la que se usó famosísimas obras como la Tocata y fuga en re menor , de Johann Sebastian Bach; La consagración de la primavera , de Igor Stravinski, y El aprendiz de brujo , de Paul Dukas.

“Fue una de las primeras ocasiones en las que el público tuvo la oportunidad de entender con claridad que, detrás de la música que se escucha en las películas, hay una orquesta”, explicó Araya.

Tras el aporte del cine no se puede negar el de la televisión y aquí se debe destacar principalmente el de las caricaturas.

Series como Silly Symphonies , de Disney; Merrie Melodies , conocidas en América Latina como las Fantasías animadas de ayer y hoy y los Looney Tunes, de Warner Bros. Pictures se sirvieron del legado musical de compositores como Ludwig van Beethoven y Antonio Vivaldi, entre otros.

A programas como estos les debemos que cuando pensemos en un amanecer recordemos la fantástica Peer Gynt , de Edvard Grieg; o cuando uno de los personajes se hace el muerto en la Sonata para piano n.º 2, Op. 35 , de Frédéric Chopin, que contiene la Marcha fúnebre.

La publicidad también se ha servido del trabajo de los genios de la música para lo suyo.

El músico José Alberto González, quien ha hecho carrera haciendo jingles y musicalizando comerciales, asegura que una de las obras más utilizadas en este campo es O Fortuna , de la cantata Carmina Burana , de Carl Orff.

Esta obra ha sido usada en su versión original, así como con cambios en su letra que han servido para promocionar cervezas y hasta papel higiénico.

Como esta pieza, muchos de los comerciales navideños tampoco serían lo mismo sin el sonido de la celesta contestado por el clarinete que le da la magia a El cascanueces y Piotr Ilich Chaikovski.

Al igual que en el cine, hay marcas que se apropiaron de las piezas y ahora sus acordes son sinónimos de productos.

United Airlines ha utilizado la Rhapsody in Blue , de George Gershwin, tanto para sus anuncios como en los videos de instrucciones de seguridad para sus pasajeros.

Marlboro le inyectó emoción a sus famosos anuncios de vaqueros con Los siete magníficos, la obra que hizo Elmer Bernstein para la película del mismo nombre.

Aunque no es un comercial, un ejemplo criollo está en los obituarios de Canal 7. El anuncio de los funerales y de misas como la de hoy, Día de Muertos, se acompañan por El oboe de Gabriel , una obra de Ennio Morricone, hecha para la película La Misión.

Con este listado, sumado al que acompaña a esta nota, hoy usted se dará cuenta que no hay que ser un melómano para tener conocimiento de música clásica.

Curiosidades musicales

Música de vaqueros. La obertura Guillermo Tell de Gioachino Rossini se popularizó por la serie El llanero solitario. La opereta Caballería ligera de Franz von Suppé también se ha asociado a temas hípicos.

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Chapulín culto: El inicio de El Chapulín colorado está musicalizado por The Red Sea de Elmer Bernstein.

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Pitufos musicales: Los Pitufos tienen en su banda sonora obras de Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart. La Sonata para Piano N.° 8 de Ludwig van Beethoven era usada en momentos de peligro.

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Enemigos líricos: Bugs Bunny y Elmer El Gruñón protagonizan el cortometraje What's Opera, Doc? en el que parodian obras de Richard Wagner, particularmente El anillo del nibelungo.

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¡Qué circo! La música que se usa para presentar números circenses realmente se llama La entrada de los gladiadores y es de Julius Fucik.

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Fuente: Jacques Sagot y Marvin Araya.