Regresar a Costa Rica es doblemente feliz para el cantautor católico Martín Valverde . Representa volver a su país natal y, de paso, compartir su música y mensaje con un público al que considera “intenso” y muy fiel.
Él ofrecerá dos conciertos el domingo 14 de abril, a las 2 p. m. y 6 p. m., como parte de su nueva gira internacional Sigue . El Teatro Auditorio Nacional será el espacio, una vez más, para el encuentro con quienes disfrutan sus canciones.
Aún está fresco el recuerdo de su última presentación en Tiquicia, en octubre. En esa ocasión celebró 30 años de carrera . Además, tuvo como invitados a varios músicos costarricenses, como María Pretiz.
Desde México, aseguró a Viva que Sigue es un espectáculo que busca compartir con las personas un mensaje donde lo importante es vivir con esperanza, un día a la vez.
“No le ponemos rosas a la vida, pero sí les daremos canciones con sentido para seguir viviendo. Hay cantos que son parte de esa dinámica y Sigue es la canción tema”, detalló el cantante.
Valverde siente que su espectáculo anterior estaba enfocado en sacar a flote recuerdos de sus tres décadas en la música. Pero este reencuentro, aseguró, está orientado a temas que la gente necesita o está urgida de escuchar.
“Hay canciones que en nuestro trabajo son recurrentes, son pilares y la gente nos las piden mucho, porque son canciones urgentes”, añadió.
Un detalle importante para el intérprete de Buscando una salida , es que su música está inspirada en la fe y no en una denominación. Por eso siente que su música tiene cabida en todo tipo de público.
Continuar. A la música de Valverde siempre la acompaña la fe, la pasión y la esperanza... Posiblemente, un poco de todo. Éxitos como Nadie te ama como yo son una verdadera inspiración para cientos de creyentes cristianos.
Esa reacción en la gente lo hace sentir que cantar es una “dulce responsabilidad”. Para el cantautor, su música debe ir más allá de simplemente pronunciar unas estrofas. “Nos toca no solo cantar, sino creer lo que cantamos”, aseguró el músico costarricense.
En todos estos años de carrera, lo acompañan momentos de sacrificio y esfuerzo. No obstante, reconoce que siempre vale la pena esforzarse al máximo para alcanzar sus sueños.
Aún se sorprende al ver lo que ocurre durante sus conciertos: gente verdaderamente conmovida y en busca de un cambio en sus vidas. Igualmente, lleva décadas escuchando a personas decir que esta música les enseñó a ponerle buena cara al mal tiempo.
Ante todo eso, el intérprete de Cómo no creer en Dios se muestra sencillamente agradecido.
“Dios tiene sus ridiculeces de arriesgarse con nosotros. Me sorprende ver cómo las personas reaccionan a mi música y aún lo agradezco”, mencionó entusiasta.
Otra de las facetas del artista es la de motivador y conferencista. En esta nueva visita aprovechará para compartir, junto a su esposa Elizabeth Watson, una charla dirigida a matrimonios.
En esta hablarán de cómo avanzar en la relación cuando hay situaciones difíciles o se agotaron las energías para avanzar.