La empresa 28 Producciones, organizadora del fallido concierto de Guns N’ Roses en el país, señaló ayer como responsables de dicha cancelación a la propia banda, a la agencia que les vendió la fecha y al proveedor nacional de la tarima.
Además, Juan Carlos Campos, director de 28 Producciones, anunció que presentará una demanda por daños y perjuicios en contra de las tres partes señaladas.
De esta forma, aparte del grupo, también se entablará un proceso en contra de la agencia Time 4 Fun, dueña de la gira de la banda por Latinoamérica y contra Andamios Atlas, encargada de montar la estructura para el concierto.
“La empresa de andamios cometió un error en la parte estructural de una de las paredes del escenario, a raíz de esto, la banda aprovechó para cancelar el concierto, sin siquiera pensar en dos o tres soluciones que podíamos analizar en el momento, y a Time 4 Fun porque suministró la información de manera tardía y desordenada y era encargada de supervisar el trabajo entre la banda y nosotros”, explicó ayer Campos, en rueda de prensa.
El anuncio se hizo en las oficinas de los abogados Zurcher Odio & Raven en Plaza Roble, Escazú.
El concierto de Guns N’ Roses estaba programado para el 9 de abril; no obstante, ese día se informó que no se realizaría debido a una falla en el montaje de la estructura y una disconformidad, en ese mismo sentido, por parte del equipo técnico de la banda.
Razones. Según Campos, hasta ayer se revelaron los detalles y las acciones a seguir, debido a que estaban revisando los videos para señalar a los responsables, a la vez que destacó la mala voluntad de la banda roquera para tocar en suelo nacional.
Asimismo, el productor agregó que el mensaje que el cantante colocó en su sitio de Facebook desmintiendo su visita a Costa Rica, afectó la credibilidad del evento y la imagen de su compañía.
“Hubo muy mala disposición de la banda, no solo desde que llegaron al país, sino desde mes y medio antes, cuando no quisieron decir que venían a Costa Rica y ya habían firmado un contrato y habíamos pagado”, añadió el productor.
Al consultársele que él había dicho –tras la cancelación– que la banda estaba en la mejor disposición de reprogramar la fecha, Campos confirmó ayer que eso fue así, pero agregó que la banda busca que se le pague otra vez el dinero como si fuera un nuevo concierto.
Por otra parte, explicó que cuando a la banda se le informó que solo podía tocar hasta antes de la medianoche, solo obtuvieron “respuestas apáticas y de mal gusto”, lo cual, según el productor, es una señal de que la banda no tenía intenciones reales de tocar aquí.
En este sentido, aunque la banda vino al país, Campos indicó que existe una cláusula de buena fe en el contrato, en el cual la banda se compromete a hacer lo que esté a su alcance para solucionar cualquier inconveniente pero, según su criterio, este punto no se cumplió.
De igual forma, Campos responsabilizó a la compañía Time 4 Fun por su incapacidad para lograr que el grupo confirmara el concierto en Costa Rica. “Ellos vienen a ser corresponsables negando información y siendo cómplices al tratar de justificar a un artista que era indomable”, aseveró Campos.
Según expuso Jonatan Picado, bogado de 28 Producciones, la demanda se planteará ante las autoridades de nuestro país.
“La demanda se presentará en Costa Rica por un monto superior a los $2 millones, en función de lo que se le pagó al grupo, a los proveedores y los costos para realizar un concierto como publicidad, impresión de tiquetes, transporte, alimentación y más”, dijo Picado.
“Demandas de este tipo ocurren a diario, existen tratados internacionales que permiten demandar a una empresa extranjera y para la ejecución de la sentencia existen mecanismos para cobrar”,
Ayer se intentó conocer la versión de Andamios Atlas, pero señalaron que la persona encargada no estaba en la oficina.