Soy otro de los que leyó esta noticia a segundos de se comenzara a esparcir, por supuesto pensando que era imposible si acaba de sacar disco nuevo y ya vendría la nueva gira. La partida de David Bowie nos mueve a todos el piso, y me ha sorprendido cuánto me ha pegado.
Conocí la música de Bowie a los 7 años, cuando mi tata comenzó a poner el LP Let's Dance recién salido, convirtiéndose inmediatamente en parte de mi soundtrack de carajillo. Era un disco vacilón, obligatorio en las fiestas de amigos en las que nos quedábamos despiertos con los grandes ahí oyendo música. Cada vez que podíamos nos subíamos al banco para alcanzar y poder poner el acetato a rodar.
LEA MÁS: Neto Villalobos recuerda a David Bowie, omnipresente
Pasan los años y desde mis ojos de cero conocedor, me siguió jalando su música. No como un "fanático #1 de Bowie", más bien se sentía como un amigo que uno pasa a visitar de vez en cuando, que comparte sus inseguridades y que después de hablar con el uno siempre se sentía mejor. Sus letras tenían el poder de hablarle a uno directamente. Estoy seguro de que no soy el único que se siente así.
Increible ver como con cada disco de Bowie cambiaba todo. Earthling fue uno de esos, era casi predicción y creación a la vez. Imaginar que salió en 1997, mismo año en que sacamos el primer disco El Jardín... y esta vara era tan completamente fuera de lo normal, que pegó fuerte impactando hasta nuestra escena nacional. Grabábamos donde Richie Nieto, que fue el que me puso esa vara y me decía: "¿Oís esa vara? Eso es la guitarra. Era Reeves Gabrels. Indigo y Bruno Porter fueron dos de los que recuerdo que abrazaron esa influencia.
LEA MÁS: A David Bowie, quien nos enseñó a ser diferentes
Bowie se convirtió en una buena biblioteca donde encontrar músicos fuera de serie. Reeves Gabrels, Carlos Alomar, David Torn, Adrian Belew... y hasta Stevie Ray Vaughan.. el que hacía sonar esa guitarra en Let's Dance antes de que yo supiera que iba a agarrar y casarme con ese instrumento.
David Bowie fue marcando y provocando cambios culturales globales con cada disco, y fue fascinante ver esto pasar en el momento. ¡A esta generación sí que nos ha tocado ver varas increibles! No murió, pues se fue de regreso a su planeta, galaxia o universo. Aprovechó hasta el último día para hacer música. Es absolutamente inmortal.
Federico Miranda es un músico costarricense, integrante de Gandhi.