Este sábado Cocofunka se presentará en un Teatro Melico Salazar abarrotado por fans suyos, unas 960 personas que cantarán sus canciones. Después de que grupos nacionales como 424, Malpaís, Magpie Jay y la cantautora Guadalupe Urbina hicieran lo propio en ese escenario este año, los de Cocofunka sueñan con que ese tipo de conciertos se vuelvan algo cotidiano para el público costarricense.
“El Melico desde el inicio fue una apuesta. Uno se pone nervioso cuando ve que son más de 900 boletos, pero la gente respondió muy bien. Creo que lo que estamos viviendo es algo bueno para el medio de este país”, comentó Javier Arce, vocalista del grupo.
Cocofunka llega al teatro a unos nueve años de sacudir y llenar parques y plazas en distintas partes del país con su música. Allí se presentarán acompañados de 18 músicos nacionales e interpretarán canciones de sus álbumes EP (2009), Elevarse (2010), Hacer Ecoo (2012) y Chúcaro (2016).
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Entre los invitados estarán Nakury, Bartosz Brenes, Jaguar de Un Rojo Reggae Band, Luz María Romero, Daniela García, Federico Granados de Infibeat, Mario Vega de Sonámbulo Psicotropical, Ricardo Machado (anterior percusionista de Cocofunka), Debi Nova, Luis Montalberth de Gandhi y Guido Fernández de Voodoo.
También estarán Mechas de Kadeho, el chelista Alfonso Araya, Guadalupe Urbina, Iván Rodríguez de Malpaís, Sonya Carmona de Las Robertas y Colornoise, Arnoldo Von Storren de Los Cuchillos y Ave Negra y Moonra, maestro del didgeridoo.
Viva entrevistó a dos integrantes de Cocofunka a cinco días del concierto, pero más importante aún, a las puertas de una nueva etapa para el grupo-.
“Queremos concentrarnos en hacer conciertos más curados, diseñar toda una experiencia para nuestro público y armar un espectáculo que pueda pasar por varias partes del país”, señaló Arce.
Los miembros del sexteto adelantaron que en los próximos trabajarán en preparar estos espectáculos y nueva música. Actualmente se encuentran trabajando en un sencillo grabado y producido por ellos mismos. Viva conversó por vía telefónica con Javier Arce y Gustavo Gutiérrez, tecladista.
La cantidad de shows ha bajado y cada vez se presentan menos al aire libre... ¿Qué ha cambiado?
Javier: Vamos a cambiar un poco como venimos trabajando bajar un poco el acelerador del lado de la cantidad y subirlo del lado de la calidad. Este año sí hicimos conciertos al aire libre en Transitarte o Semana U –lugares que tenemos nueve años de estar visitando–, pero después de eso nos sentamos a hablar a ver qué queríamos y llegamos a un acuerdo.
”Queremos concentrarnos en hacer conciertos más curados, diseñar toda una experiencia para nuestro público y armar un espectáculo que pueda pasar por varias partes del país”.
Gustavo: Creo que en la esencia del grupo siempre ha estado hacer shows con nuestro toque, desde la primera vez que organizamos un concierto tratamos de que la gente sintiera que era totalmente preparado por nosotros.
”El Melico marca el principio. Es un momento para reinventar la banda y redescubrir su modelo y ojalá, para cambiar la percepción de lo que puede ser un concierto de Cocofunka.”
¿Qué prepararon para este espectáculo?
Javier: Es la tercera edición del concierto de Cocofunka y amigos y para eso quisimos invitar a varias personas con las que tenemos amistad y admiramos por su trabajo. No diría que adaptamos nuestro show al teatro, pero sí nos dimos el chance de sacar algunas canciones que hace rato no sonaban para aprovechar la ocasión.
Gustavo: En lo musical, vienen otros arreglos, otros colores en canciones que la gente ya se sabe; les van a conocer otro lado, por así decirlo.
Javier: Hemos ensayado con varias personas pero por segmentos y aparte, creo que no sabremos cómo va a sonar hasta que estemos allí todos; sí estoy seguro de que la energía que vamos a sentir ahí no se va a poder repetir en otro momento. Esperamos llevarles muchas texturas psicodélicas, tanto en la parte visual como la musical, esa es la idea, continuar esa identidad o la línea de lo que ya hemos trabajado.
Trabajaron lo musical, lo visual y el público les respondió llenando el teatro. Ese va a ser el tercer ingrediente….
Javier: Creo que somos parte de esta generación que se está apropiando de estos espacios y eso es bastante valioso, jamás nos imaginamos que la respuesta sería así. Hicimos promoción recatada, de a pocos y por medio de nuestros canales y quedamos satisfechos con ese resultado. Esto como artistas nos empodera a soñar en un futuro hacer más de estos espectáculos.
Este año varios grupos se animaron a tocar en el Melico, ¿creen que continúe la tendencia?
Javier: Estamos marcando la diferencia de lo que se puede ver en un teatro y espero que sea un buen paso hacia poder llevar el movimiento a otros espacios: iglesias, por ejemplo, algo que vivimos en Austin, Texas. Coco quiere hacer concierto cada vez más chiva y más hermoso para la familia de acá en Costa Rica.
”En nuestro caso vamos a redefinir una estrategia para dar experiencias indescriptibles e invaluables para el público y por qué no, para darles el orgullo de que la música de aquí no tiene nada que envidiarle a los espectáculos que vienen de afuera”.
Quieren ver hacia dentro más que ver hacia afuera…
Javier: Sí, con el tiempo nos dimos cuenta de que hay bandas de Argentina que están en las mismas que nosotros, ya entramos en un contexto de bandas latinoamericanas que están tratando descifrar una industria que se transforma todos los días.
Después de trabajar con un productor internacional y varios nacionales, apuestan por producir ustedes mismos. ¿por qué?
Javier: El álbum Chúcaro (2016) marcó un momento intenso, de madurez para el grupo, por ser el tercer álbum y también por tener dos productores: uno costarricense, Mario (Miranda) y uno del exterior, Felipe (Álvarez), de Colombia.
”Si algo aprendimos con Chúcaro de esta industria y de nuesto trabajo creativo es que tenemos que tener paciencia.
”Estamos empoderados con nuevas herramientas y juguetes (equipo para grabar) y por eso quisimos dar ese nuevo paso, pero el reto sigue siendo el mismo: cambiar la página”.
Después de hacer giras por distintas partes de latinoamérica y Estados Unidos, ¿en cuál mercado concentraría el grupo su promoción?
Gustavo: Hemos pasado por Panamá, Estados Unidos, y Nicaragua, sobre todo, un lugar en donde cientos de personas ya pagan por vernos, pero creo que la idea en este momento es generar un modelo aquí en el país para que tomen más valor los espectáculos que damos como músicos y que los espectáculos suban en calidad.
”Eso solo nos va a dar modelo y luz para seguir trabajando esos otros mercados que hemos trabajado y creo que entre más reflejemos nuestro entorno más a menudo irá pasando”.
Javier: Eso lo aprendimos con Chúcaro , a veces exploramos otros mercados, pero ellos responden más si te concentrás en tu situación, la identidad que tenés acá y vas viendo que teponen más atención por eso. Spotify o medios como NPR le dieron un buen empujón a Chúcaro porque mostraba eso un poco.
Gustavo: Más que fijarnos en tendencias o ponernos a pensar si será un sencillo o un EP o un disco largo, nos interesa explorar de lo que somos capaces y creo que la banda tiene la credibilidad para permitirnos sacar lo que nos hace sentir más cómodos.
”Eso es lo bueno de ser una banda independiente con casi 10 años: hemos tenido compromisos comerciales, pero nunca hemos comprometido la parte creativa y aún tenemos la oportunidad de trabajar nuestro arte como queremos. Más que compromisos comerciales, tenemos un compromiso artístico que ha durado diez años.”
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