A 55 años del último concierto de Los Beatles: 10 curiosidades sobre lo que pasó en la azotea

John, Paul, George y Ringo dieron el 30 de enero de 1969 su última presentación pública como cuarteto. El recital desde lo alto de un edificio en Londres se convirtió en materia de leyenda.

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El 30 de enero de 1969, justo al mediodía, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr subieron al techo de las oficinas de la corporación que ellos crearon, Apple, en un barrio de oficinas de Londres y dieron la que sería su última presentación como Los Beatles. Aquel no fue el fin del grupo más famoso de todos los tiempos... pero casi.

Los Beatles seguían trabajando juntos en aquel momento a duras penas: la tensión era enorme, la magia parecía haberse perdido y los egos corrían desbordados. Los cuatro de Liverpool estaban bastante hartos de ser Los Beatles, las aspiraciones solistas los distraían y lo que antes fue una artística democracia ahora era una eterna disputa. Tan solo unos meses después, el público reaccionaría con horror a la noticia de que el cuarteto se separaba.

En aquellas circunstancias se dio la traumática grabación del álbum Get Back (finalmente lanzado bajo el título Let It Be). El grupo también estaba filmando una película, Let It Be, y necesitaba tomas finales con los cuatro tocando juntos. Así, más por necesidad que por gusto, Los Beatles volvieron a presentarse juntos en público en aquella azotea, muertos de frío y con la policía a sus espaldas. 55 años después, estos son algunos de los detalles más pintorescos de una presentación que, como todos sabemos, es desde hace mucho un hecho relevante en la cultura pop del siglo XX.

1. El ‘quinto’ Beatle

Además de los cuatro de Liverpool, la presentación también incluyó al tecladista estadounidense Billy Preston. Durante las sesiones de grabación de Get Back (que luego se transformarían en el álbum Let It Be), Preston participó como músico invitado a pedido de Harrison, quien era su amigo. Preston tenía una personalidad afable y conciliadora, además de un talento artístico indiscutible, y George estimó que su presencia daría calma al grupo en un período marcado por los conflictos eternos. Lo mismo aplicó para el show en el techo: George de nuevo insistió en que Preston los acompañara, con la esperanza de que un músico de su prestigio previniera a los demás de irse a los puños. Y funcionó.

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2. Los cuatro de la primera fila

Si bien casi de inmediato la actuación en el tejado se tornó en leyenda, ese día pocos empleados de Apple Records se interesaron en presenciar del recital. Según el relato de Ken Mansfield, un ejecutivo estadounidense que manejaba los asuntos de Apple en Norteamérica y que estaba de casualidad esa semana en las oficinas londinenses, no más de una veintena de personas acompañaron a Los Beatles aquella helada tarde en el techo de sus oficinas, y la mayoría lo hicieron como parte del equipo de filmación, al mando del director Michael Lindsay-Hogg. En una banca, cerca de la agrupación, él se sentó junto a Yoko Ono; la entonces esposa de Ringo, Maureen Starkey, y Chris O’Dell, quien era empleado de Apple. Mansfield –quien fue invitado 15 minutos antes de subir al techo por Mal Evans, el legendario roadie de los Beatles–, posteriormente mantendría una relación de amistad con Harrison y Starr y publicaría sus memorias de lo ocurrido en aquel tejado en un libro, con el apropiado título de The Roof.

3. ¿Un setlist estelar?

Para haberse tratado de su última presentación como cuarteto, Los Beatles no escogieron un repertorio particularmente memorable. Hay que recordar que el espectáculo se hizo exclusivamente con fines promocionales, como parte del rodaje del final previsto para el filme Let It Be. De ahí que el cuarteto decidió interpretar temas nuevos, poco o nada conocidos en aquel momento, y además varias de las piezas se repitieron, para efectos de la película.

En total se tocaron esa tarde nueve tomas para cinco canciones: Get Back (tres veces); Don’t Let Me Down (dos ocasiones); I’ve Got a Feeling (dos), One After 909 y Dig a Pony. En su tercera toma, Get Back fue la canción que cerró la presentación y oficialmente la última pieza que los cuatro Beatles tocaron juntos frente a un público.

4. El maestro de las consolas

Si bien toda la acción se desarrolló en el tejado, en el sótano de Apple también se escribió la historia, pues en el estudio ahí ubicado se grabó el audio de la presentación. El ingeniero a cargo de la tarea no fue otro que un joven Alan Parsons (sí, el mismo de The Alan Parsons Project), quien también fue el ingeniero de grabación del disco Abbey Road y de otro álbum del que usted quizá también escuchó hablar (un tal Dark Side of the Moon... ¿le suena?).

5. El ‘lío’ con la policía

La actuación del tejado fue sorpresiva y alteró la rutina de la hora de almuerzo en Savile Row, una tradicional y taciturna zona de oficinas del centro de Londres. El público en la calle nunca pudo ver a Los Beatles (estaba difícil hacerlo cinco pisos abajo), y los pocos dichosos espectadores que lograron presenciar algo lo hicieron desde balcones y tejados vecinos. Conforme la aglomeración de curiosos aumentaba la policía se apersonó pero, distinto a lo que dice la leyenda, no hubo mayor encontronazo con las autoridades. Durante la tercera toma de Get Back dos oficiales subieron al tejado para hablar con Evans y pedir que se bajara el ruido, por lo que después de esa pieza se dio por terminado el concierto.

El final súbito de la presentación se prestó para unos dorados destellos de espontaneidad. McCartney cambió la letra de Get Back sobre la marcha para reflejar que podían ser arrestados, y John se despidió dando las gracias y diciendo que esperaban haber “pasado la audición”. Para Ringo el que no hubiese detenciones fue una decepción, pues la película hubiese sido fabulosa con tomas de él siendo arrastrado por la policía, “pateando los platillos y todo”.

6. El concierto que casi no fue

El recital de la azotea fue el final de un largo y desgastante proceso para definir dónde se grabaría el material necesario para la película Let It Be. Los cuatro discutieron múltiples posibilidades de dónde, cómo y cuándo presentarse sin lograr un acuerdo, hasta que la practicidad de usar sus propias oficinas se impuso.

Sin embargo, las tensiones en esos meses entre los músicos eran extremas y compartir escenario, aún en condiciones tan controladas, no los hacía felices. Mansfield asegura que aún antes de subir al techo, Los Beatles seguían discutiendo si debían o no hacer la actuación y que fue John Lennon quien dio el impulso más lacónico posible: “Oh, vamos. Hagámoslo. Necesitamos las tomas”.

7. Calor de esposas

El frío imperante aquel 30 de enero en Londres fue una tortura para los Beatles durante los 42 minutos que duró el concierto del tejado. Para protegerse un poco de las bajas temperaturas, Ringo tocó su batería forrado en un distintivo abrigo rojo, que era de su esposa, Maureen. John hizo lo propio, al usar el abrigo de piel de Yoko.

8. No siempre se trata de ser primeros...

Si bien nadie se acuerda hoy, en honor a la verdad hay que aclarar que en noviembre de 1968, dos meses antes de que Los Beatles hicieran lo suyo en una azotea de Londres, el director Jean Luc Godard filmó a la banda Jefferson Airplane mientras tocaba en una azotea de Nueva York.

9. Tributos

El concierto en el tejado de los Beatles inspiró decenas de adaptaciones a lo largo de las décadas, siendo la más notoria la que la banda irlandesa U2 hizo el 27 de marzo de 1987 sobre una licorera en Los Ángeles, para la grabación del video de su sencillo Where the Streets Have No Name. Sin embargo, a diferencia del recital de los 4 Grandes, U2 sí anunció con anticipación su espectáculo, a fin de garantizarse una muchedumbre para cuando las cámaras entraran en acción.

Los Simpson hicieron una parodia del concierto en su episodio de 1993 El cuarteto de barbería de Homero. En dicho capítulo, Homero, Apu, Barney y Skinner tienen un grupo vocal con una historia llena de altos y bajos, inspirada sin duda en la realidad de Los Beatles. El cuarteto recuerda los viejos tiempos con una presentación improvisada sobre un tejado de la taberna de Moe (Homero incluso cierra con la misma frase que dijo Lennon sobre la audición). George Harrison, quien prestó su voz como invitado en el episodio, aparece y al verlos dice que aquello “ya se hizo”.

Por su parte, Paul McCartney revivió la experiencia el 15 de julio del 2009, en Manhattan. El Beatle dio una mini presentación sorpresa para los transeúntes neoyorquinos sobre la marquesina del Teatro Ed Sullivan, donde llegó para participar del programa de David Letterman.

10. ¿Dónde encontrarlo?

Si bien las grabaciones de ese día han circulado en distintos formatos y es fácil encontrar videos relacionados en YouTube, en lanzamientos oficiales de los Beatles se les puede encontrar así:

– La primera toma de I’ve Got a Feeling y las grabaciones de One After 909 y Dig a Pony fueron incluidas en la película Let It Be.

– El audio de la toma final de Get Back fue incluida en la colección de rarezas Anthology 3 (1996).

– Una edición de las dos tomas de Don’t Let Me Down es parte de Let It Be... Naked (2003).

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Nota del editor: Este artículo se publicó originalmente el 30 de enero del 2019, en el 50° aniversario del concierto.