Los aceites esenciales han sido durante siglos objeto de veneración. Algunos como el incienso, la mirra y la canela eran tan preciados en las rutas comerciales y las caravanas que muchos entregaban su oro para obtenerlos.
Culturas como la egipcia los empleaban en tratamientos médicos y de belleza, también para preparar alimentos y en sus ceremonias religiosas; mientras que los griegos ya trabajaban con ellos en aromaterapia y masajes terapéuticos.
Hoy, la tendencia es usarlos en terapias holísticas, rituales de belleza y como mecanismo para combatir diferentes problemas de salud, ya que estos tienen propiedades antibacteriales, antivirales, fungicidas y antioxidantes.
También promueven las funciones inmunológicas y son fuente de transporte de oxígeno, indica Ana Leda Arias, asesora de bienestar integral y distribuidora de los aceites esenciales terapéuticos marca do Terra.
Muy utilizados. Entre los aceites esenciales más usados están los provenientes de árboles y plantas, como lavanda, menta, eucalipto, melaleuca, orégano, clavo de olor, canela y romero.
Cuando se usan para tratar enfermedades, estos productos deben ser realmente puros, de origen vegetal; es decir, que no tengan aditivos ni compuestos químicos. En este caso se les denomina aceites esenciales de grado terapéutico y cuentan con una certificación que así lo garantiza.
Según la asesora de bienestar integral, cuando los aceites son de grado terapéutico, pueden usarse para fines tópicos, terapias de masajes, para cocinar, para limpieza de la casa y para las mascotas.
En el día a día. Algunos aceites esenciales se están empleando como complemento en el tratamiento de ciertas enfermedades. Sin embargo, es importante que, antes de usarlos para tales fines, consulte un profesional.
Si busca mejorar la digestión y tratar la colitis, gastritis e intolerancias a lactosa y el gluten, hay aceites esenciales a base de jengibre, hinojo, anís, hierbabuena. Para las articulaciones están los de abeto azul, manzanilla, hierbabuena, entre otros componentes.
Si padece de insomnio, puede usar aceite esencial de lavanda; mientras que los que están hechos de menta sirven para combatir el estrés.
Para abrir las vías respiratorias y para el asma, se utilizan los que contienen eucalipto. Para infecciones, psoriasis y herpes se puede utilizar los que son a base de la planta melaleuca.