San Ramón. Enamorar con su música es cosa fácil para José Feliciano, sino que lo digan las miles de almas que lo llegaron a escuchar este miércoles al parque central de San Ramón, en un concierto al aire libre.
El artista puertorriqueño tiene tantos éxitos bajo la manga, que lo difícil para él es poder complacer al público con todas esas canciones que quieren escuchar. De a poco compartió temas inmortales en su carrera como Por qué te tengo que olvidar, La copa rota, Oye guitarra mía y Samba pa'ti. Este último tema se lo dedicó al pueblo de Venezuela.
La emoción de la gente era palpable en cada aplauso, el la forma apasionada que cantaban junto a él en los coros o en esos gritos eufóricos con mensajes como: "¡Feliciano rico!".
El Señor Bolero demostró que también tiene buen humor, por eso les contó parte de sus anécdotas, cuando en la década de 1960 tenía que correr de las entradas de los hoteles a las limusinas, porque de lo contrario las fanáticas lo dejaban sin ropa. Añadió que debió ser muy gracioso ver a un no vidente correr entre las fans, para tratar de encontrar su vehículo.
La noche le permitió interpretar otros temas que lo acompañaron en su carrera, como La barca, Sabor a mi, Bamboleo y Oye cómo va.
El parque del cantón estuvo lleno en todo momento, desde cada rincón tiritaban luces multicolores, eran los cientos de teléfonos móviles que tomaban vídeos y fotos del artista invitado.
Si bien para muchos de los ramonenses el frío no era tan intenso, en Feliciano la temperatura le pasó un poco la factura. Se le vio usar un nebulizador, incluso, un par de veces la voz no apareció.
Con Feliz Navidad la alegría llegó a todo San Ramón. Aseguró que esta es su canción favorita de Navidad y así se despidió de un público que
no paraba de aplaudirle, gritarle mensajes de cariño y hablar del talento de este artista. A las 9:52 finalizó el concierto, en el que la lluvia no se hizo presente.