Hace seis años que Adilia Villegas, conocida como Adi, es la encargada de cortarle el cabello a Johnny Araya, candidato del Partido Liberación Nacional.
“Yo le digo a mis clientes, en broma, que tengo la silla presidencial, porque ahí se sienta también don Óscar Arias”, comentó esta estilista con 30 años de experiencia.
Según Adi, Araya la visita al menos una vez cada dos semanas, porque siempre le gusta andar bien presentado.
“Básicamente llega, le lavamos el cabello y se lo corto. Le gusta bien cortito para estar fresco y verse bien”, explicó.
Aunque por su labor como político –primero como alcalde de la Municipalidad de San José y ahora como candidato– Araya no tiene mucho tiempo para darse un chineo, siempre busca un espacio en su agenda para visitarlos.
“Es una persona que cuida bastante su imagen y rompe un mito de que solo las mujeres vamos al salón de belleza. Le gusta andar bien y es importante que se cuide para lucir y para dejarnos bien a nosotros como país”, dijo.
Adi asegura que cada vez que Araya llega al salón, es todo un suceso entre sus clientas y hasta entre sus mascotas Jack (un pastor alemán) y Clarita (una perrita zaguate), ya que él se toma el tiempo para saludar e incluso para jugar un rato con los perritos.
“No hablamos de política, las conversaciones son sobre temas más sencillos. El momento en el que le lavamos el cabello es uno de los más relajantes para él, disfruta bastante de ese espacio”, dijo.
Araya llegó a este salón en Escazú por recomendación de un amigo, y no por la de Óscar Arias, aunque da la casualidad de que los dos se cortan el cabello con Adi.
Por cada atención, el aspirante verdiblanco paga alrededor de ¢8.000 por el corte.
Adi lo describió como una persona humilde y a la que le gusta mostrar preocupación por el bienestar de los demás.
“Por medio de nosotras (las estilistas del salón), los vecinos le mandan recados y recomendaciones cada vez que saben que va a venir por una sesión. Al final de cuentas, estamos metidas en política sin querer”, expresa sonriente Villegas.
La responsabilidad de que Araya proyecte una buena imagen ante los futuros votantes, hace que Adi y su equipo se comprometa más en atenderlo. Por eso, ella es la única persona que le corta el cabello al aspirante. “Si él luce bien, yo luzco mejor”, afirma.