La relación del príncipe Enrique con Meghan Markle llegó para romper algunas convenciones de la realeza de Inglaterra. Es decir, Markle es una exactriz de Hollywood mientras que Enrique tuvo un pasado en el que sirvió en el ejército inglés en Afganistán y ha tratado de eliminar los tabús que giran alrededor de la salud mental.
Desde que la joven pareja oficializó su unión, con un matrimonio que se realizó en mayo del 2018, muchos han especulado sobre qué tipo de padres serán. A partir de ahí han surgido muchas interrogantes que giran alrededor del nombre del bebé o incluso de cómo la va a presentar al público.
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Lo que sí sabe es que los duques de Sussex han decidido que no mostrarán al niño a la prensa y al pueblo tras su nacimiento, como sí lo hizo Kate Middleton, esposa del príncipe Guillermo, quien enseñó a sus hijos en las escaleras del hospital de St. Mary, en Londres.
Por medio de un comunicado de prensa del palacio de Buckingham, la pareja real dejó saber que mantendrá en privado el nacimiento de su hijo.
“Sus altezas reales han decidido personalmente mantener en privado los planes en torno a la llegada de su bebé. El duque y la duquesa esperan compartir las noticias con todos una vez que hayan tenido la oportunidad de celebrar en privado como nueva familia”, reza el comunicado.
Por esta razón se han mantenido en privado detalles como la fecha del parto, su nombre e incluso el sexo del bebé, aunque hay fuertes rumores de que será una niña y que llegará a finales de abril. Esta incertidumbre ha generado un buen negocio para las casas de apuestas, la cuales han lanzado líneas para tratar adivinar el nombre del primogénito del príncipe Enrique.
Lo que es un hecho es que los duques de Sussex disfrutan del hermetismo e incluso solo permiten el acceso a la prensa cuando lo consideran meritorio. Algunos incluso se han aventurado a decir que el nacimiento será anunciado por Instagram y se alejará de las tradiciones de la familia real.
Los expertos en estos temas aseguran que la pareja se puede dar estas libertades porque están lejos de la línea de sucesión.
La reina Isabell II tiene 92 años y más de 60 ocupando el trono. El heredero más próximo es su hijo, el príncipe Carlos y luego está el príncipe Guillermo. Le siguen el príncipe Jorge, la princesa Charlotte y el príncipe Luis, lo que deja al príncipe Enrique en el sexto lugar en la línea de sucesión.
“Ellos no tienen tanta obligación como, por ejemplo, el príncipe Guillermo, quien hizo un evento público cuando nació su primogénito, Jorge. Se espera que Enrique y su familia nada más sigan las tradiciones que consideran apropiadas”, enfatizó el comentarista real Richard Fitzwilliams al canal CNN.
Eso sí, según los mismos expertos en temas de la realeza, los duques de Sussex deberán mantener un protocolo con respecto al nacimiento de su bebé. Según el portal de información The Telegraph, la reina Isabel será la primera en ser notificada del nacimiento de su bisnieto, quien será el sétimo en la sucesión del trono. El medio además agregó que la reina usará un teléfono encriptado.
Además, los nacimientos reales se anuncian en una declaración oficial en sitios web como royal.gov.uk y se envía a los medios de comunicación. También se coloca un comunicado que cuelga sobre un atril en la plaza del palacio de Buckingham, esta pieza generalmente cuenta con datos como la fecha de nacimiento, sexo del bebé y una breve frase que se refiere a la salud del recién nacido como a la de la madre.
Dos semanas después del nacimiento se procederá a publicar las fotos oficiales del bebé y meses después se llevará a cabo el bautismo. En esta ceremonia el bebé utilizará un atuendo emblemático dentro la familia real, se trata de una réplica del vestido que la reina Victoria usó para su primogénita, Victoria Adelaide Mary Louisa. La reina de Inglaterra encargó a su asesora personal la confección de este atuendo en el 2011 y, desde entonces ha sido usado por los tres hijos de William y Kate Middleton.
Otra curiosidad es que el bebé no nacerá con el título de príncipe o duquesa, pues estas distinciones son otorgadas por la reina Isabell II, quien tiene el derecho de no hacerlo, aunque es poco probable. Además, se anticipa que los padrinos le sobrarán al próximo miembro de la familia real. El príncipe George tiene siete, mientras que Louis tiene seis y su hermana Charlotte tiene cinco.
¿Será un niño o una niña?... es una pregunta frecuente en Reino Unido y más si se trata de la familia real. Según la casa de apuestas William Hill los nombres más populares son Diana y Victoria; sin embargo, hay algunos apostadores que especulan que Megan podría optar por un nombre más moderno que remita a su ascendencia estadounidense.
La única certeza por ahora es que este nacimiento real dará mucho de que hablar durante las próxima semanas.