Shakira no puede dar un paso en España sin que la prensa lo registre. Tiene las miradas de los medios de comunicación, de sus seguidores, del público y hasta de la Hacienda encima.
Tan solo durante la última semana, la cantante barranquillera ha sido noticia por el escrito de defensa que presentó ante el fisco español, por las fotos que le tomaron en Cantabria con un joven (al parecer, su entrenador de surf) y por el encuentro con su exesposo, Gerard Piqué, en un juzgado de Barcelona para ratificar la separación y la custodia de sus dos hijos con los que se radicará en otro país.
El jueves la prensa estuvo expectante en las puertas del juzgado de L’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, a donde debía acudir la pareja. Shakira entró por la puerta de atrás y Piqué lo hizo por la frontal. Cada uno iba acompañado por un equipo de seguridad y de asesores (aunque el de ella mucho más voluminoso).
Si bien el trámite no tomó mucho tiempo, dio pie a especulaciones sobre el estado de su relación. En especial, porque ahora se sabe que Shakira se marchará a vivir a Miami con sus hijos en cualquier momento, lejos de los ojos españoles que la escudriñan, especialmente los del fisco al que acusa de “vulnerar” su derecho a la intimidad mientras la investigaba por presunto fraude fiscal.
LEA MÁS: Shakira dice que Hacienda española montó una campaña de desprestigio en su contra
El lío de los impuestos
En julio, la Fiscalía solicitó una pena de prisión de ocho años y dos meses para la cantante por seis delitos de fraude fiscal, mas el pago adicional de una multa de 23,7 millones de euros.
Sin embargo, Shakira rechazó un acuerdo para evitar ser juzgada, argumentando que confía en su inocencia tras haber pagado unos 14,5 millones de euros que le exigía la Agencia Tributaria y otros tres de intereses.
La Fiscalía sostiene que la artista vivía en España de manera habitual entre 2012 y 2014, primero en Barcelona y después en Esplugues de Llobregat, con Piqué. Por ello, mantiene que tenía la obligación de tributar en España por la totalidad de su renta con independencia de que en parte la hubiera obtenido en otros países y la acusa de utilizar un entramado de empresas con sede en algún paraíso fiscal y en naciones como Malta o Panamá para ocultar su renta.
En el escrito presentado a finales de la semana pasada, Shakira insiste en que durante el periodo en cuestión ella no vivía de manera permanente en España. Su defensa alega, entre otras cosas, que la acusación “se basa en la errónea suposición” de que hasta 2015 su presencia en España no superó el plazo que la obliga a tributar y que la gestión de su renta se realizaba a través de una sociedad maltesa que cumple con todos los requisitos legales.Por tercera vez, Shakira cambió de equipo de abogados. Ahora, representada por la oficina Molins Defensa Penal, insisten en que la cantante se veía “obligada” a viajar por el mundo por su actividad profesional.
LEA MÁS: Así fue el tenso reencuentro de Shakira y Piqué
Los años claves
En el Mundial de Sudáfrica, en 2010, Shakira conoció a Piqué y empezó a visitar España esporádicamente para “encontrarse con el deportista en los escasos días libres que le permitía su intensa agenda profesional”. Las situaciones personales de cada uno hacían que solo se vieran en vacaciones o en “desplazamientos fugaces” en Barcelona y otros lugares del mundo.En 2011, alega la defensa, no pasó más de 60 días en España. Su gira mundial la llevó a otros sitios, como Abu Dhabi, Bolonia, Budapest, Croacia, Munich, Beirut, Moscú, Tijuana, Génova y Puerto Rico. Después participó en el programa The Voice de Estados Unidos, por lo que estuvo allí durante largos periodos en compañía de su primer hijo, Milan.”Se trata, en todos los casos, de hechos notorios, públicos y registrados con numeroso material fotográfico y audiovisual que los avalan”, asegura el escrito.
La cantante cambió de modo de vida a finales de 2014, cuando decidió radicarse con Piqué en Barcelona. Escolarizaron al hijo mayor y nació el segundo, Sasha (enero 2015). Fue entonces cuando también se produjo “la controvertida renovación del contrato”, en palabras de la defensa, por cinco años del futbolista con el Barcelona F.C. Ella misma, “con transparencia y buena fe”, se declaró residente fiscal en España.
Pero hasta entonces su residencia estaba en Las Bahamas, según quiso demostrar con un certificado, que no le pareció contundente a Hacienda.
“Los países de baja tributación tienen como característica que conceden la residencia con mucha facilidad y nunca hacen pagar por el patrimonio mundial”, explica Javier Hurtado, director de Inspección de la Agencia Tributaria.
“Por lo tanto es muy frecuente que los falsos residentes elijan como lugares para fijar su falsa residencia estos territorios de baja tributación”, agrega.
Tras sus huellas
Los inspectores de Hacienda han rehecho los pasos de Shakira en España. Los paparazis, la prensa rosa, sus presentaciones y las entrevistas que dio han sido sus aliados sin saberlo. Incluso, han escudriñado en su vida privada. Pocos casos se han desarrollado de manera más pública.
De hecho, el mismo escrito de defensa critica que no se le respete “la seguridad jurídica que debe garantizarse a cualquier contribuyente” ni sus “derechos fundamentales”. Asegura que solicitaron información médica y adelantaron otras pesquisas que “vulneran el derecho a la intimidad” de la cantante. Y le reprochan que use como argumento el empleo de tarjetas de crédito en su nombre en lugares diferentes. “Salvo que posea el don de la ubicuidad, los gastos con sus tarjetas en absoluto sirven para probar la presencia física de la artista”, dice.
Los inspectores han recreado en los calendarios las rutinas de Shakira en España. Conocen sus peluqueros, los gimnasios, los estudios de grabación, los profesores de idiomas y de zumba y los demás lugares a los que acudía.
Fuentes y pagos
Otro argumento de la defensa de Shakira se centra en el origen de sus ingresos. Asegura que España representa solo el 2 por ciento, mientras la mayoría procede de los Estados Unidos.
”Ya ha pagado más de 90 millones de euros por rentas mundiales que no han sido generadas en España y por su patrimonio internacional, sin tener su centro de negocios en este país donde jamás obtuvo beneficios significativos”, señala.
Y destaca que desde 2011 ha pagado 104 millones de euros de impuestos en el mundo; de ellos, 90 millones han sido en España. Además, recuerda que desde antes de que comenzara el lío judicial, ella entregó a la Agencia Tributaria el dinero que solicitaba.
Shakira, quien dice no tener ninguna “necesidad” de “crearse complicaciones con el fisco”, resalta que siempre ha dado instrucciones a sus asesores de “pagar todos los impuestos allá donde se deba”.
Además, su defensa saca a relucir la carta de su “extensa labor filantrópica”, a través de la Fundación Pies Descalzos y de América Latina en Acción Solidaria (Alas). También afirma que en 2003 Unicef la nombró embajadora de buena voluntad y que en 2011 Barak Obama, entonces presidente de los Estados Unidos, la designó como asesora.
De esta manera pretende demostrar que su papel filántropo, sumado a sus compromisos laborales, la han llevado a muchos lugares del mundo. Y acusa a la Agencia Tributaria de no tener en cuenta “en absoluto” cuál es el modus vivendi de una artista internacional.
Todo un circo
Cualquier acción de Shakira crece con la lupa mediática. Durante el fin de semana pasado se aseguró que había viajado con sus hijos a Miami, cuando en realidad estaba en Cantabria, no lejos de Barcelona. Las fotos que un paparazi le tomó con quien parece ser su entrenador de surf dieron pie a especulaciones sobre una relación con él que va más allá que una simple amistad. Por eso es fácil prever que el juicio no pasará desapercibido ante los ojos de la ciudadanía española.
”Especialmente desafortunada es la circunstancia de que Hacienda pretenda convertir el acto del juicio oral en una suerte de circo mediático para dañar el prestigio de la artista”, dice al respecto su defensa.
“Solo así puede interpretarse que se hayan citado a declarar como testigos a cientos de personas que poco o nada pueden aportar sobre el lugar de residencia de Shakira, como todos los vecinos de la escalera donde residía su pareja o personas que coincidieron con ella en escasas ocasiones o la entrevistaron una sola vez”, añade.
En todo caso, la cantante señala que confía en la independencia de la Justicia española y en que en el juicio demostrará su “plena inocencia”.
Shakira no es el único personaje público que ha tenido problemas con Hacienda. Sin ir muy lejos, al mismo Piqué le impuso una multa de más de dos millones de euros, que terminó anulando luego de un largo litigio.
Quizá, uno de los casos más conocido fue el de la cantante Lola Flores, que a finales de los 80 tuvo que pagar 28 millones de pesetas (cerca de 200 mil euros).
Entonces pronunció una de sus frases más emblemáticas: “Si una peseta diera cada español, quizás saldría de la deuda”. Seguramente, Shakira no llegará a tanto, pero sin duda el juicio dará mucho de qué hablar durante los próximos meses.
El Grupo de Diarios América (GDA), al cual pertenece ‘La Nación’, es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias.