Tener una corona y ser reina no ha eximido a Miss Costa Rica 2019, Paola Chacón, de las afectaciones del coronavirus. Al igual que muchos costarricenses y habitantes del mundo la crisis ha golpeado su vida personal y también su reinado.
En teoría, ella entregaría la banda de Miss a mediados de julio hasta que el coronavirus lo cambió todo y el certamen que elegirá a la próxima reina se detuvo.
Algo que le ha dolido es no poder trabajar con las 12 candidatas que aspiraban a ser Miss Costa Rica 2020; sin embargo, a como pudo, continuó con algunos de sus compromisos, entre ellos el de colaboradora en el proyecto Calle Génesis, que brinda un plato de comida a personas sin techo.
Durante los primeros meses de confinamiento, Paola seguía saliendo a las calles josefinas a llevar alimento a quienes allí habitan, comida que muchas veces cocinó ella misma y que depositó en bandejas sobre las que escribió mensajes de ánimo para esas personas a quienes les recordaba que “Dios les ama”.
Armada con tapabocas y guantes, Chacón salía a realizar la labor social principal de su reinado y con la que ella había estado comprometida desde antes. Sin embargo, muchos de los lugares a los que asistía han sido declarados con alerta naranja, por lo que para su pesar, ahora no puede realizar la labor. Eso sí, espera retomar pronto.
“Es muy triste porque se detuvo el proyecto con habitantes de calle, al inicio se les daba prioridad, pero ya no podemos salir. Es triste no poder dar granito de arena a las personas que lo necesitan”, dice.
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Al verse restringida y tener que mantener el distanciamiento social, asegura que para continuar ayudando al prójimo de otras maneras y, basada en las medidas de distanciamiento que pide el Ministerio de Salud, ella ha dispuestos sus plataformas sociales para allí compartir emprendimientos locales e incentivar a sus seguidores a apoyarles.
“He tratado de ayudar con mis redes sociales. He visto a otras figuras haciéndolo. La idea es ayudarnos todos. Al fin y al cabo de eso se trata la vida: de dar un poco de lo mucho que nos da Dios”, agrega.
Su reinado ha sido atípico, pues además de vivirlo en medio de una pandemia, al inicio estuvo envuelta en la polémica luego de que excompañeras de certamen filtraran unas conversaciones personales y por un momento el mundo se le vino abajo; mas dice ser optimista. En su vida personal también se ha visto perjudicada, pues las ventas del negocio virtual que tiene con su hermana han caído y eso ha afectado la economía.
“Para todos fue sorprendente y difícil lo que pasó, no solo para mí como reina. La experiencia ha sido difícil, pero soy positiva con lo que pasa y pienso que por algo Dios lo permite. Hay personas que pasan malos momentos. En este momento dependen de la ayuda de muchos. A veces deseo tener mucho dinero para ayudar a todos, pero no se puede. Trato de hacer lo que se pueda. Esto nunca se me va a olvidar”, dice.
Aun con lo ocurrido, Paola cuenta que este ha sido un año de experiencias increíbles, destaca el apoyo de la organización y los cambios que como persona ha experimentado.
Cuando la vida se normalice, Paola quiere continuar con su trabajo con habitantes de la calle y también, quiere empezar a trabajar con personas, principalmente, mujeres, que sufren violencia doméstica. En lo que respecta a su vida personal, emprenderá un negocio relacionado con deporte y se preparará para competir en ciclismo.