Patricia Rodríguez, Miss España: ‘Me sentí Miss Universo pues me recibieron como tal’

La escena pasó hace más de un mes, pero es ahora cuando la hermosa tinerfeña recoge sus frutos; ha recibido propuestas para actuar y modelar. De eso y sus proyectos habló con Viva desde Madrid.

¿Qué se dijeron en esos segundos de confusión cuando anunciaron a la ganadora?

En ese momento, Gabriela (Miss Venezuela) me trató de felicitar y yo a ella, pero seguíamos con la duda. Ella me preguntó: ‘¿quién ganó?’. Le dije: ‘No sé, creo que tú’. Ninguna sabía y Mel B (la presentadora) solo decía: “¡ Congratulations !”, pero tampoco nos aclaró la duda. Me percaté cuando recibí el ramo de flores, que en los ensayos la que lo recibía era la primera finalista. Para mí no fue una decepción, me sentí con ese espíritu de ganadora y contenta por Gabriela . Éramos compañeras de cuarto y nos convertimos en grandes amigas.

Si pudiera cambiar algo del formato de concursos, ¿qué sería?

Quizás el momento de la pregunta. Es un poco odiosa. Es verdad que la gente valora si ahí la miss demuestra si sabe hablar o no, o cómo se desenvuelve. Esa parte la quitaría. Es que no tienes ni un minuto, son 30 segundos que no te da tiempo de nada. Todo el esfuerzo de un mes puedes tirarlo por la borda.

¿Cómo fue su relación con Miss Costa Rica Fabiana Granados?

La admiré durante toda la competencia, porque siempre se mostró con mucha clase; la comparaba con la actriz Audrey Hepburn . Me sentí feliz cuando escuché nombrar a Costa Rica dentro de las finalistas ( top 16 ), pero me dio pena que se quedara ahí a las puertas. Quiero felicitarla por su clasificación.

En el Miss Mundo 2008 quedó novena y Miss Universo segunda. ¿Cuál es el truco para llegar lejos?

El truco está en ser siempre tú misma, no mostrando un papel, sino te desinflas. Es bueno escuchar las críticas que te hacen, pero de las personas profesionales. Aceptarlas, pero no las que te sobrevaloran demasiado, porque puedes creerte que la corona es tuya o puedes sentirte afectada por las críticas destructivas. Debes mostrarte humilde y receptiva con tus compañeras. No decir: ‘Esta lagarta me va a quitar la corona (risas)’. Eso te resta energías a ti misma.

¿Es cierto que Donald Trump (dueño del Miss Universo) le ofreció trabajo acabado el certamen?

Sí. En el after party en Rusia personalmente se me acercó. Me quedé helada, y me dijo que estaba dispuesta a llevarme a Nueva York con su agencia de modelos. Esta propuesta no ha ido adelante, porque ahora mismo mi organización me tiene más en cuenta aquí en España por los muchos trabajos que van saliendo. Lo de Nueva York no lo vamos a dejar dormir y ojalá haya una noticia pronto.

¿Cómo fue su recibimiento en España, donde algunos medios estaban incrédulos con usted?

Aquí me he sentido Miss Universo porque me recibieron como tal. Medios que incluso no estaban tan receptivos al tema de las misses aquí en España se han volcado conmigo de una forma loca. TVE me invitó al espacio La Mañana . Telecinco se había desvinculado del tema de las misses cien por cien; ellos emitían la gala antes y me propusieron luego estar en el set. Todo esto me llena de orgullo y no he ido a Canarias que ahí está lo fuerte. Ese es mi pueblo y el 21 de diciembre me harán un recibimiento. Necesito mi semanita allá, me recarga mi gente. Soy muy de mi tierra.

¿Qué propuestas ha recibido?

Muchas propuestas para catálogos, hay unas muy interesantes. Hay otras en camino pero no están del todo cerradas y no quiero adelantarme hasta que ocurran.

Estudia teatro ¿Qué sigue para Patricia luego de Miss Universo?

Para mí va de la mano la moda con la interpretación. Todo lo que sea propuesta de teatro o de moda bienvenida sea. Me gustaría seguir con mi formación actoral. Me lo decía un profesor, que un actor nunca se deja de formar.

¿Cuánto cambió la Patricia de 17 años que estuvo en el Miss Mundo, a la de hoy de 23 años que acarició la corona de Miss Universo?

Tengo una mentalidad muy diferente, pero sigo siendo la misma persona. He ganado seguridad y confianza en mí misma. He sabido tomar mis propias decisiones. Antes era más niña , ingenua y me dejaba llevar por lo que otros decían. He madurado muchísimo, he cometido errores, aprendí de ellos y a la vez el éxito que he ido teniendo me enseñó a ver la vida de otra manera. Aprovecho las oportunidades. Me siento agradecida.