Este miércoles se dio a conocer que el divorcio entre Miley Cyrus y Liam Hemsworth fue firmado por un juez, pero que aún no se ha realizado el reconocimiento oficial de la separación matrimonial.
El divorcio se hará efectivo hasta el 22 de febrero, por lo que en los papeles aún aparecerán como cónyuges casi todo el próximo mes.
Documentos de la corte indican que un juez de Los Ángeles finalizó el proceso que puso fin al breve matrimonio de la estrella pop estadounidense, de 27 años, y el actor australiano de 30.
La pareja se separó y Hemsworth pidió el divorcio en agosto, unos ocho meses después de casarse con Cyrus.
Hemsworth y Cyrus no tienen hijos, y ninguno pidió manutención. Los documentos citan diferencias irreconciliables como razón de su ruptura.
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En un comunicado que anunciaba su separación, ambos dijeron que eligieron enfocarse en ellos mismos y en sus carreras, pero que continuarían siendo “padres dedicados de todos los animales que comparten”.
La intérprete de Wrecking Ball y el actor de Hunger Games tuvieron una relación intermitente por cerca de una década antes de casarse en diciembre de 2018.
El día después de que Hemsworth pidiera el divorcio, Cyrus negó en Twitter que la infidelidad fuera el motivo.
“Puedo admitir muchas cosas, pero me niego a admitir que mi matrimonio terminó por infidelidad”, dijo Cyrus en varios tuits. “Liam y yo hemos estado juntos por una década. Lo he dicho antes y sigue siendo verdad: amo a Liam y siempre lo haré”.