En los últimos nueve meses el príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, han llamado a la policía en nueve ocasiones diferentes, pues al parecer se sienten inseguros en su mansión, ubicada en Santa Bárbara, California.
Así lo dio a conocer el diario The Telegraph, añadiendo que desde el 1.° de julio de 2020 la oficina del comisario del Condado de Santa Bárbara respondió a las llamadas de la pareja real en nueve ocasiones. Los duques, según el reporte, habrían alegado activaciones de alarmas y delitos contra la propiedad.
Las primeras cuatro llamadas se registraron en julio del año anterior, cuando recién llegaban a la mansión. Según The Telegraph una llamada figura como solicitud de contacto telefónico, mientras que las otras como activaciones de alarma.
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Un mes después, es decir, en agosto, ingresó otra llamada por un “incidente de prioridad miscelánea”. Posteriormente, en noviembre, hubo otra llamada; y a la víspera de Navidad se registró una más. En esta última se solicitó la presencia policial pues un hombre, presuntamente, había invadido la propiedad.
En ese momento se detuvo a un sujeto de 37 años quien fue ingresado a la cárcel por un delito menor de allanamiento y luego fue liberado, según dijo la oficina del alguacil al medio estadounidense Page Six.
Posteriormente, el 26 de diciembre, se llamó a la policía por otro delito contra la propiedad. Por su parte, la última llamada que atendieron los agentes fue el 16 de febrero de este 2021 por una activación de alarma.
Aunque medios como The Guardian han intentado obtener más detalles sobre las llamadas, la oficina del alguacil se ha negado a hablar sobre el tema.
La seguridad fue justamente uno de los aspectos por los que la pareja real decidió abandonar Reino Unido y alojarse en Canadá a inicios del 2020. De hecho, los duques se quejaron en su momento de que su hijo Archie no contará con un título real pues eso ponía en riesgo su seguridad. Posteriormente, la Corona británica quitó la protección a los Sussex luego de que renunciaron a sus deberes reales.
Durante la entrevista con Oprah Winfrey, el príncipe Enrique fue enfático en que tras llegar a Canadá también se sintieron inseguros y por ello se fueron para Estados Unidos.
“La mayor preocupación fue mientras estábamos en Canadá, en la casa de otra persona, luego me dijeron, con poca antelación, que la seguridad iba a ser eliminada. En este punto, cortesía del Daily Mail, el mundo conocía nuestra ubicación exacta.
“Así que de repente me di cuenta: ‘Espera un segundo, las fronteras podrían cerrarse, van a eliminar nuestra seguridad, quién sabe cuánto tiempo va a durar el bloqueo, el mundo sabe dónde estamos, no es seguro’ probablemente debemos salir de aquí'”, explicó el duque de Sussex.