Las revelaciones de Maribel Guardia, la abuela, madre, esposa y profesional exitosa

A sus 58 años, Maribel Guardia triunfa en el teatro y en el canto en México,y aunque su carrera absorbe la mayoría de sus días, siempre logra tiempo para sus prioridades como esposa, madre, abuela y suegra

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe


Maribel Guardia podría representar muy bien lo que fuera de Costa Rica piensan que son los ticos: es sencilla, amable, risueña y hasta dicharachera. Tras 39 años de vivir en México ella mantiene su esencia costarricense y pies en la tierra. Modo de vida que quizá ha sido factor detonante de su éxito de siempre.

A propósito de su participación en la súper obra de teatro Las Arpías en la que es parte del elenco de lujo integrado por Victoria Ruffo, Grettel Valdez, Jacqueline Andere (quien entró en sustitución de María Victoria), Ninel Conde, Ariadne Díaz, Ana Patricia Rojo y Silvia Mariscal, la costarricense conversó con Viva de esta experiencia; además, aprovechando un breve descanso, Guardia habló de la familia y de su experiencia como abuela, de su exitosa carrera y de sus maravillosos inicios en el canto.

En la puesta en escena, producida por Omar Suárez ella interpreta a la esposa de Marcelo.

“En la obra tengo dos hijas y hay una de ellas que regresa de estudiar; en el transcurso de todo te das cuenta de que asesinaron a Marcelo, hay que averiguar cuál es la asesina, conforme avanza la obra te das cuenta que arpías son todas. Las arpías más grandes somos Ninel, Victoria, Jacqueline y yo”.

La música

De sus 58 años, a lo que más tiempo ha dedicado Maribel es al canto, talento que descubrió cuando era una niña mientras cantaba en las asambleas de la escuela Mauro Fernández. Una vez, cuando estaba en el colegio, su profesora de matemáticas le pidió que cantara en su boda, esa fue su primer invitación a lanzarse como solista; un par de años después, quien le pidió que le acompañara en escenario fue Vicente Fernández, con quien conserva una cercana amistad.

“En México empecé en teatro y luego en cine. La primer película que hice fue con Vicente Fernández y un día estaba cantando y él me dijo que lo hacía bien y me invitó a cantar en un palenque. Luego una de mis representantes del cine dijo que me iba a buscar representantes para la música, fui a un festival en el que estaba Vicente Fernández, Resortes y un montón de famosos. Ese día canté y me temblaba la boca, las únicas tres canciones que tenía pasé pensando que iba a tirar el micrófono y al final no lo hice. Ese día un empresario pidió que me quedara en el palenque y que volviera a cantar en la noche, así uno se acostumbra al escenario”, contó.

Entre palenque y palenque se fue dando a conocer, la fama fue mayor cuando Fernández y Juan Gabriel la invitaban a acompañarlos en el plató. Todo eso pasaba mientras alternaba la música con su carrera en el cine, misma que le permitió ganar una diosa de plata a la mejor actriz. Luego llegaron las telenovelas, aunque reconoce que lo que más ha hecho es cantar, talento que comparte con su hijo José Julián (nacido de su relación con Joan Sebastian), con quien canta en México y Estados Unidos.

No hay una razón a la cual Maribel atribuya su éxito, su permanencia. En redes sociales es seguida por 11 millones de usuarios, admiración que se refleja en sus espectáculos que generalmente venden todos sus boletos.

“Soy una señora pero el público sigue interesado en mí y canto todos los fines de semana, uno no sabe a qué se debe que el público te siga queriendo y que paguen para verte que es lo más difícil”, dice, quien por compromisos laborales a veces viaja hasta 17 horas por carretera, padece insomnio y generalmente duerme tres horas diarias.

“El artista trabaja cuando todos se divierten”, asevera.

En sus limitados tiempos libres la tica disfruta de la compañía de la familia: de su esposo, hijo, nuera y especialmente del pequeño José Julián, de seis meses, su primer nieto al que tiene dicha de tener viviendo en casa.

Maribel y Las Arpías

¿Cómo ha sido la experiencia con Las Arpías?

Ha sido muy interesante estar en escena con un grupo de mujeres de diferentes generaciones. Ha sido lindo coincidir al lado de amigas que quiero como Victoria Ruffo, que nos hicimos muy amigas en la novela Corona de Lágrimas.

La respuesta del público ha sido muy linda, hemos estado llenos en todas las ciudades que nos hemos presentado. La gira se me hace pesada, porque trabajo de lunes a viernes en la obra y fines de semana me voy a cantar, la semana pasada (a inicios de noviembre) canté con José José, subimos un video en el Instagram hablando que él está bien de salud. Así es la vida de agitada, andamos del tingo al tango, luego no descanso, luego no duermo.

En medio de tanto ajetreo, ¿pensó declinar la oferta de participar en la obra?

Llegué a pensar en no hacer la obra, de entrada dije no, pero me cuesta decir no, me convencieron. Mi papel es muy largo en la obra, creo que soy la que más hablo. Sabía que iba a ser difícil de aprender porque el guion tiene pies pequeños que son importantes para que fluya la obra, se tiene que mantener en suspenso y llevar mucho ritmo para que no canse. Era un reto aprendérsela con la cantidad de trabajo que tengo, al final me la aprendí en los aviones. La obra es hasta mediados de diciembre. Tendremos 16 días de obras juntas. Ahorita nos pasaron fechas para enero, febrero, y la llevaremos a Estados Unidos en marzo.

El eslogan de esta obra dice que “hay damas, mujeres, señoras y arpías, cuál de ellas eres tú?”, ¿cuál es usted, Maribel?

Ay Dios Mío, pues mira yo no soy una arpía; pero las mujeres somos difíciles no como los hombres que en el momento en el que se enojan explotan, yo cuando me enojo soy insoportable: no digo nada, no grito, no quiebro platos, me quedo callada una semana entera, y si me hablan contesto con poquitas palabras. Jodo de a poquitos y eso a veces es peor que la que te grita y te dice cosas. Sé que las mujeres podemos ser terribles, tenemos capacidad impresionante para ser arpías, a como hay buenas madres las hay malas, por eso es que hay señoras, hay damas y hay arpías.

Esta obra cuenta con un selecto grupo de actrices y con la participación especial de la reconocida María Victoria (84 años), cómo es trabajar con ella, a quien conoció en sus inicios como actriz.

Yo debuté con ella, lo primero que hice fue La criada bien criada, no te imaginas lo graciosa, sencilla e inteligente que es. Esta vez tuvo una lesión en la cadera y no ha podido ir más a las obras. Tal vez cuando nos presentemos en el Distrito Federal pueda integrarse, pero a las giras (por muchos estados mexicanos) no porque son matadoras.

En Las Arpías hay muchos talentos, quizá también egos. ¿Cómo se trabaja así?

Se presta el cansancio y el estrés para que tengamos problemas, hemos podido sortearlos. La hemos llevado bien, pero la estamos empezando, (risas), esperemos que acabe igual. Gracias a Dios todas estamos tranquilas.

¿Hay algunas arpías en la vida real?

No, no, qué va. Todas mis compañeras son trabajadoras, mujeres que tienen hijos y familias. Respeto mucho a mis compañeras porque sé que la vida del artista es difícil, se anda en carretera, desvelado, sin comer. No es fácil, es una carrera de mucha tolerancia, disciplina y hay que tener mucho amor y pasión. Uno se pierde muchas cosas, por ejemplo el Día de Muertos que acá en México es una tradición muy importante me empezaron a mandar fotos de mi nieto vestido de calabaza y de calaverita y yo deseaba estar ahí, son momentos irrepetibles, pero ni modo, hay que trabajar y salir adelante.

A Maribel la describen como una mujer encantadora, que no es problemática pero que es alguien que tiene su carácter, que si debe poner a alguien en su lugar, lo hace. ¿Qué fue lo que pasó con Cinthya Klitbo (quien dejó la obra porque alegó falta de compromiso por parte de Maribel y otras compañeras)?

Fue un malentendido, en la rueda de prensa del lanzamiento de la obra me sorprendí por lo que dijo, su problema no era solo conmigo también con Victoria y con Ninel. Cuando yo firmé el contrato de la obra dije que tenía fechas vendidas (de conciertos) y que no podía ir a algunos ensayos, el productor me dijo que no importaba; también Ninel y Victoria tenían compromisos, fue sorprendente que ella lo dijera en la rueda de prensa. Pero bueno, eso ya fue superado, qué pena que ya no esté en la obra. Pero tienes razón: una cosa es ser buena y otra es ser tonta y yo no soy nada tonta. ¿Sabes que defiendo como gato panza arriba?: mi responsabilidad, justamente en las novelas que he hecho nunca he tenido llegadas tarde, tengo mis expedientes perfectos, yo aprendí la disciplina en el teatro. En esta carrera siento que es mejor ser responsable que buena actriz, por eso me defendí de lo que dijo.

Ella dijo a medios mexicanos que usted la empujó en alguna escena…

Fíjate que no tenemos escenas en las que alguna empuje a la otra, me sorprendió mucho lo que dijo porque no hay escena así. Hay una escena en la que les grito a otras compañeras, pero no hay contacto físico.

Maribel en ascenso

Estuvo nominada al Grammy Latino por su álbum Besos callejeros, y ahora es miembro de una obra de teatro que reúne mucho talento. ¿Cómo se hace para mantenerse vigente y cómo se vive en constante crecimiento? Cada vez que recibimos noticias suyas son mejores…

Llegar a esta carrera no es fácil y mantenerse es más difícil. Resulta que cada 10 años cambian las generaciones de público, entonces si uno se desaparece cinco años ya media generación no te conoce, las generaciones te conocen por lo último que hiciste, no saben si atrás tienes 40 novelas o películas, ya ellos no lo saben.

La verdad no sé cómo lo he logrado, creo que soy muy trabajadora, es lindo que la gente te siga manteniendo vigente.

Hace poco hice una gira con mi hijo Julián cantamos en Estados Unidos, estoy contenta de compartir con Julián nunca me imaginé esa oportunidad, el público es precioso y muy fiel.

El público la quiere, pero algunas bandas mexicanas se estuvieron quejando de que usted fuera nominada al Grammy Latino...

Debe ser sorpresivo para ellos porque hay bandas muy famosas con amplia trayectoria que todos los años sacan disco. Entonces vengo yo, saco un disco con banda y me nominan. Quiero decir que ese disco lo produjo mi marido Marco Chacón, siempre ha estado en la música, toca piano, guitarra, es abogado con doctorado en leyes, él está muy impregnado en la música y me ha ayudado mucho en todo esto, é lo montó con músicos buenos. Cuando hicimos la producción fuimos a Mazatlan, la tierra de la banda, grabamos ahí y las masterización la hicimos en el D. F. con un chico que ha ganado tres Grammys, entonces sí quedó muy bonita la producción.

Siempre habrá gente que se moleste porque a uno le va bien, pero también mucha gente se pone contenta. Yo tengo 11 millones de seguidores en mis redes sociales y ellos me apoyan, así que me siento muy contenta con eso.

¿Cómo hace para mantener esa esencia, esas risas, cómo se mantiene tan tica?

Siempre recuerdo que cuando estaba chiquilla veía alguien que se iba de viaje y llegaban una semana después hablando con acento y yo decía: qué les pasó, me parece horrible que hagan eso. Ya después de 39 años y el trabajo que tengo hay que mantener un acento. Yo soy muy tica, en mi casa hablamos como ticos, mantener las raíces y la esencia es muy importante, fue algo que siempre quise: recordar que soy Maribel Fernández y no Maribel Guardia, que me costó mucho ser Maribel Guardia y sé que eso es parte de un personaje y de una imagen: Maribel Guardia es muy sexy, en el escenario soy sensual; en mi vida real no soy así: ando jeans, camiseta, tacones bajos, soy femenina pero no la sexy de los escenarios.

Maribel y la familia

¿Cómo va la vida, qué hace en su tiempo libre?

Últimamente no he tenido tiempo libre, pero en esos ratitos lo que me da felicidad es estar con mi nieto, porque está hecho un rico, tiene seis meses y son puras sonrisas, me recuerda a Julián bebé. Es una emoción tenerlo y lo bonito es que estos sentimientos fluyen de lo profundo de tu ser, te lo comes a besos. Es una parte de mi vida y de las sorpresas que me da Dios, estoy muy agradecida. Estoy muy contenta con mi nieto, le salgo a comprar cosas, le doy su chuponcito, en fin, muy muy lindo.

¿Cómo es su vida matrimonial teniendo una vida profesional tan intensa?

Marco (Chacón) es mi equilibrio, es mi apoyo, ha sido incondicional, me ha ayudado en mi carrera, en mis contratos, él se dedica a derechos de autor, él maneja mi carrera y parte de que haya crecido como artista es por él. Ha sido un compañero increíble, me lo mandó Dios, es hombre bueno, no toma, no fuma, nunca me ha llegado a las 3 a. m.., es un segundo padre para Julián.

¿Cómo es la relación con su nuera Imelda (Tuñon); y qué consejos le da a su hijo, un padre y esposo relativamente joven (22)?

A Imelda le dije: si te vienes a la casa (viven todos juntos) haz de cargo que no estoy, si me necesitas estaré para apoyarte, sino, esta boca no es mía. Quiero que ella esté tranquila que vea que no soy ese tipo de suegra que anda metiéndose, no hay nada más lindo que tener una suegra que te apoye, que no se meta ni opine.

Julián y ella van teniendo vida juntos, ya no puedo meterme tanto con él, porque tiene esposa, es un hombre, creo que sabe lo que es bueno y lo que es malo. Le pido a Dios que él tome las decisiones correctas que tenga que tomar en su vida.

¿Qué más viene para Maribel Guardia?

Vamos a continuar con Las Arpías, haremos gira por Estados Unidos, mis presentaciones como cantante he tenido que cancelar, porque no quiero dejar la obra tirada.

Este año fui a todos los Teletones de Centroamérica he recibido mucho cariño.

Dentro de mis planes está continuar apoyando la institución Ministerios de amor que recoge a niños de la calle. Cuando me casé pedí en lugar de regalos, donativos, el muchacho que los recogía en la boda me contó que era abogado, eso me pareció muy lindo y le pregunté que si había sido contratado por Ministerios de amor y me dijo: yo soy un niño de la calle. Qué lindo que existan estas asociaciones que cambian la vida de las personas.

¿Cómo toma ser una figura tan importante en México y en Costa Rica?

Lo siento muy lindo, nunca imaginé que iba a lograr esto. Es una carrera muy difícil, uno no sabe en qué se basa el éxito en la carrera, conozco a gente que es preciosa, que canta lindo y pues no ha sucedido nada. La disciplina, la puntualidad, tener talento y un poquito de ángel, uno no sabe cómo sobrevive en la carrera. No sé qué pasos di para continuar vigente. He visto pasar varias generaciones, te puedo decir que soy una apasionada de mi trabajo.

No olvidemos mencionar a mi mamá que fue como mi hermana-mamá, ella me ayudó mucho, cuando hice mi primer novela, me sentía como al última Coca cola en el desierto, no había opciones de ver otras cosas, entonces uno se hacía muy famoso, porque no había opciones. Mi mamá me bajó, me dijo: “Usted se me ubica, usted es Maribel deje de estar fregando”.