El Príncipe Enrique de Inglaterra tuvo otras mujeres en su vida antes de comprometerse con Meghan Markle

Enrique conoció a Chelsy Davy, la hija de un operador de safaris millonario, nacida en Zimbabue, durante un viaje a Sudáfrica en el 2004. Davy estudió en Ciudad del Cabo antes de cursar un posgrado en Derecho en la ciudad inglesa de Leeds.

Rubia, divertida y sociable, parecía disfrutar de las fiestas tanto como el joven príncipe, haciendo las delicias de la prensa sensacionalista, que no les daban respiro, algo que ella, según admitió luego, encontró “duro”.

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Rompieron y volvieron en varias ocasiones durante siete años y ella llegó a asistir a grandes actos reales, como la boda del hermano mayor de Enrique, el príncipe Guillermo, y Catalina, en el 2011, dando pie a especulaciones que nunca se materializaron.

Aquel año rompieron definitivamente, aunque siguieron siendo amigos y al parecer ha sido invitada a la boda de su ex.

Davy trabajó en un importante bufete de abogados antes de crear su firma de joyería.

La presentadora de deportes, que es ocho años mayor que Enrique -él tiene ahora 33-, saltó al foco público cuando el diario The Sun difundió una foto en la que el príncipe le agarraba un pecho y le daba un beso.

La imagen fue captada en una fiesta en 2003, pero salió a la luz 3 años más tarde.

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Los dos son amigos, pero existen rumores, nunca confirmados, de que tuvieron una breve aventura.

Se cree que Enrique tuvo una relación con la aristócrata Florence Brudenell-Bruce -“Flee” para sus amigos- tras romper con Davy.

Esta exnovia del piloto de Fórmula 1 Jenson Button, modelo de pasarela y lencería, también acababa de vivir una ruptura, con el multimillonario Henry St George, con el que se acabó casando.

Enrique estuvo durante casi dos años con la bailarina y actriz Cressida Bonas, pero la relación acabó porque la muchacha vivía mal toda la atención pública.

Se dice que les presentó la prima de Enrique, la princesa Eugenia, y se les vio juntos por primera vez en julio de 2012.

Su madre es Lady Mary-Gaye Curzon, una figura popular en la escena social londinense de los años 60.

Hubo especulaciones de boda cuando asistieron juntos a un compromiso oficial, pero rompieron poco después.

Ella nunca ha querido hablar públicamente de la relación, alegando que quería concentrarse en su carrera. Se cree que también ha sido invitada a la boda de su ex.